Cien y Una Historias [OneShots]

Bokuto [1]

Está emocionada, no, eso es quedarse corto. Está encendida, sí, eso sería más exacto.

Este es el día que estaba esperando. La competición entre clubes de la Academia Mangetsu*. Esta festividad se decidió celebrar desde hace unos veinte años, con el fin de que todos convivan una vez al año como forma de despedida para los que son de tercer año.

A ella le encanta la competición deportiva, la académica le aburre y por eso huye cada vez que quieren llevarla a alguna competición de ese tipo. Esas son las desventajas de ser la capitana del equipo femenino de voleibol, pareciera que quieren a todos los capitanes compitiendo en algo por igual, pero ella no les dará el gusto.

Y está encendida por la competencia entre capitanes de clubes deportivos. Este año han decidido que sería una carrera de 1500 metros planos, es un recorrido más largo de lo usual, pero está segura de lograr terminar la carrera, aunque le gustaría ganar y hará lo posible por conseguirlo.

También, está encendida porque para estás competiciones se permite la entrada de personas que no estudian ahí por lo que invito a sus amigos de Fukurodani, con la sola intención de también invitar a Bokuto Kotaro, ese ruidoso chico que contra todo pronóstico terminó gustándole.

—Shiraoka-san, aquí está el número que le corresponde en la carrera—El capitán del club de baloncesto siempre se encarga de todo eso, por ser el presidente del comité de clubes. Niimura Yuta es un buen chico, el prospecto de novio perfecto según la vice capitana del equipo y otras más.

Toma el papel y se lo pega al frente, en momentos así agradece no tener pechos grandes porque Niimura se le quedó viendo.

—Gracias—Es respetuosa al hablar con las personas a las que no les tiene suficiente confianza, mientras no esté haciendo algo que la tenga emocionada brincando por ahí.

Ella ocupa el número seis, en medio de los capitanes del club de natación y de tenis.

Mientras la carrera inicia, que fue reprogramada hasta dentro de una hora, pasea por ahí en busca de los chicos del Fukurodani, pero solo se encuentra a Satoo (la vice capitana) gritándole a un pobre chico que seguro tuvo la mala suerte de apelar al lado menos amable de la chica.

—Satoo-chan, deja de gritarle al pobre chico. ¡Mira lo pálido que está! —Coloca su en el hombro de la chica, que mide los casi uno ochenta siendo solo un centímetro más baja que ella. A veces siente que su altura es mala, pero considerando que juega voleibol deja esos pensamientos de lado.

—Este chico tiene la culpa—murmura enojada mirando despectivo al pobre chico que parece niño a su lado—. En verdad, a veces creo que tengo la mala suerte de solo toparme con gente torpe que no puede hacer un simple favor bien.

—¿Es por la comida en el suelo? —pregunta habiendo bajado la mirada para encontrarse unos takoyaki en el suelo, desparramados. Una imagen dolorosa para ellas que tanto disfrutan comer.

—¡Sí! ¡No entiendo cómo demonios este maldito chico pudo tirarlos y solo decir lo siento! ¡Era un favor nada más! —Lloriquea recostando la cabeza en el hombro de su capitana—. Y mi competencia inicia en diez minutos.

En ese momento Shiraoka Yuzuki se da cuenta que no sabe en qué tipo de competencia están sus compañeras de equipo. Así que se decide a preguntar.

—¿Qué jugarás?

—¿Ah? Te lo dije ayer— Satoo la mira resignada, sí lo pregunta es porque no le prestó atención. Como siempre que no habla de voleibol, comida o animales—. Mi competencia es un mini torneo de basquetbol, ya ves que lograron hacer seis equipos y eso es porque hay algunos que son de clubes académicos.