Capítulo 1

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"El comienzo es la llave de todas las puertas de la vida. Cuando uno empieza algo nuevo se enfrenta a tantas sensaciones que son difíciles de poder expresar. Desde miedo, alegría, duda e incluso orgullo, todos unidos en un solo momento en que nos animamos a dar ese primer paso a lo desconocido. Los comienzos abren nuevas metas, nuevos sueños. Otras veces abren heridas o nos encuentran con la incertidumbre y la intriga de saber que vendrá... o con la certeza de saber lo que pasará. A veces esos comienzos quedan perdidos en la nada, por falta de coraje, por temor al cambio que podríamos atravesar. Hay comienzos nuevos y comienzos viejos, esos que volvemos a encontrar por el simple hecho de no resignarnos al final, e incluso existen comienzos olvidados, que se pierden en el aire. Sin embargo, a pesar de todos los contrastes que podemos descubrir, hay algo que nos une a ese primer momento del cambio, hasta el final: comenzar es crecer."

Sostenía un pesado bolso entre sus brazos. Cargaba mas emociones que objetos de su antigua vida, una vida que solo llevaba algunas horas formando parte del pasado. Caminó hacia la puerta por el estrecho pasillo de ese floreado jardín. Holmes Chapel tenía ese aire familiar que tanto supo buscar. Una pequeña mano tiró con fuerzas de su sweater, haciéndolo detener. Volteó a verlo.
-¿Que pasa George? - Preguntó al ver esos ojos llorosos detrás de él. Se agachó para poder verlo mejor. Acarició su pelo.
-Papá, ¿no vamos a volver nunca mas a nuestra casa?
-Esta es ahora nuestra casa. Junto a Anne. Junto a tu nuevo hermano.
Vio esa lagrima caer por sus pequeñas mejillas. Vio como esos pequeños dientes mordieron los labios.
-Es cuestión de tiempo. Estamos juntos en esto. Te prometo que si en algún momento no te sientes cómodo, si en algún momento sientes mucha tristeza, nos iremos. ¿Si? No llores hijo.
George asintió y borró todo rastro de tristeza con el puño de su campera.
-Te quiero papi. - Balbuceó y lo abrazó.
Ambos eran el resultado de la muerte de una madre, de una esposa, a una muy temprana edad, en un momento inesperado. Pero ahí iban de la mano, Dominic y su pequeño hijo George de tan solo 10 años, caminando hacia lo que sería el inicio de su nueva vida.
La puerta se abrió unos segundos después de que el timbre sonó.
Anne era una mujer realmente hermosa. Alta, de cabellera larga y unos preciosos ojos claros. Su impactante figura apareció bajo el umbral.
-¡Llegaron!
Dijo y esbozó una gran sonrisa en su rostro. Abrazó a Dominic con ternura, como si no quisiera soltarlo nunca mas en su vida. Miró hacia abajo encontrándose con el pequeño George.
-Ey, lindo. Bienvenido.
Lo tomó entre sus brazos. George devolvió el gesto. A pesar de sentir miedo al cambio de nuevo hogar, de nuevas costumbres, sabia muy bien que Anne era un mujer amorosa que siempre los había tratado muy bien tanto a él como a su padre.
-¡Entren, vamos, pónganse cómodos!
Dejaron sus 2 únicos bolsos a un lado. George comenzó a caminar mientras observaba con total atención cada detalle de la casa. Su vista se detuvo en una gran chimenea. Siempre había soñado con tener una de esas, en donde toda su familia pudiera reunirse a compartir un momento juntos frente al cálido fuego, luego de un típico frío día inglés. Ese portaretrato sobre el estante fue lo que más le llamó la atención. Una foto de Anne con su hijo. 
-¿Sólo esto trajeron?
-Si, ya sabes. No quisimos cargarnos de recuerdos.
-Me parece fantástico. ¿George?
Él la miró aun cargando su pequeña mochila en los hombros.
-¿Quieres conocer tu nueva habitación?
Asintió con una media sonrisa. Seguía siendo tan tímido como siempre. 
-Bien. Por el momento compartirás el lugar con mi hijo, ¿Te acuerdas de él?
-Si.
-Perfecto. Lo llamaré para avisarle que llegaron.... ¡Harry! ¿puedes bajar?
Los pasos en las escaleras y la mirada de George se situaron en la esquina de la habitación. 
-Dominic y su hijo ya llegaron. Saluda cariño.
-¿Que tal señor Shelley?
Y extendió su mano. Harry tenia solo 2 años mas que George, pero sin embargo se comportaba como todo un señorito inglés. Era correcto, educado y respetuoso. Anne siempre solía vestirlo como un hombre en miniatura y peinar su cabello rizado como si fuera un muñeco de colección. 
-Hola Harry. Muy bien. ¿Cómo has estado?
-Igual. Gracias.
-Harry, acompaña a George a que deje sus cosas en la habitación.
-Si mamá. Vamos.
Movió la cabeza indicando que debían subir las escaleras. George sólo siguió sus pasos.
-¿Puedes con esa mochila?
-Si.
Llegaron a esa habitación que se encargarían de compartir. 
-Esa es tu cama.
Señaló Harry. Cerró la puerta y corrió a abrir las cortinas para que entren los primeros rayos de sol.
-Puedes dejar tus cosas en ese estante.
George asintió y caminó hacia allí. Se paró en puntas de pie, pero aun así no logró alcanzar el lugar.
-Te ayudo.
Harry era un poco más alto por su edad y también un poco mas fuerte. Subió la mochila de George al estante.
-Gracias.
-Eres un chico de pocas palabras. ¿Verdad?
-Si.
Sonrió. Harry estaba en lo cierto. Él no era la clase de chico que entablara una conversación con alguien que recién conocía. 
-Bien. Déjame decirte algo. ¿Sabes que soy mayor?
-Sólo por 2 años.
Retrucó. 
-Veo que lo tienes bien en claro. Pero, a lo que me refiero es... Seré tu hermano mayor. Eso significa que es mi responsabilidad cuidarte y estar para cuando lo necesites, cómo recién. No tienen porque tener vergüenza ni miedo de mi. ¿Entiendes?
-Si Harry. Gracias.
-No. Harry, no. Hazza. Así me llaman.
George sonrió. Al parecer había encontrado ese Hermano que alguna vez soñó, y quizás terminaría admitiendo que esta nueva vida no sería la pesadilla que él había imaginado.

El ruido del despertador sonó fuerte. Tanto que sintió que sus tímpanos explotarían. Lo apagó con pereza y se sentó en el borde de la cama. Si había algo que George odiaba era levantarse los Lunes para ir a la escuela. Pero tenía bien en claro que no era precisamente el estudio lo que le molestaba, si no tener que salir de la cama tan temprano.
-Buen día amor.
-Buen día mamá.
Anne besó su frente al verlo sentado en la mesa con su taza de café y su pan caliente.
-Hoy te levantaste mas temprano que lo habitual.
-Si, tengo una evaluación muy importante y quería estudiar un poco más antes de irme.
Ella sonrió con orgullo. En estos 8 años, George había logrado tomar una gran parte de su corazón, a tal punto que para ella no existía ninguna diferencia entre él y Harry.
-¡¡¡¡¡¡¡¡NOOOOOOOO!!!!!!!!
Los pasos en la escalera se sintieron tan fuertes que parecían retumbar, sin embargo nada sorprendió a George, ni a Anne.
-¡¡¡¡NOOOOO!!! ¡¡¡NOOOO!!! ¿POR QUÉ MIERDA NO ME DESPERTASTE? ¿POR QUÉ?
-Harry. Te llamé 3 veces. Y en la tercera me tiraste con la almohada en la cabeza. ¿Qué quieres que haga?
-QUE ME DESPIERTES.
-Lo siento. Lo intenté.
-¡Harry! No seas así con tu hermano.
-¡¡¡PERO MAMÁ!!! ¡¡¡¡ÉL!!!!
-Shhh. No grites. ¿No llegas tarde al trabajo?
-¡¡¡SI!!!
-Entonces ve.
Dejó en claro su reproche en una frase corta mientras lo miró de forma amenazante y salió de la cocina. Harry clavó su vista en George que seguía muy cómodo tomando su café y comiendo su pan caliente.
-YA ME VAS A PEDIR ALGO.
George solo de quedó callado. Él tomó su bolso y caminó enfurecido hasta la puerta. Peinó, es una forma de decir, porque solo alborotó un poco sus rizos antes de salir y subirse a su auto. 

-Tarde otra vez Harry Styles.
-Perdón señor Horan. Prometo que no volverá a pasar.
Lo miró y cruzó sus brazos. Harry solo se encargaba de ponerse tan rápido como podía su uniforme de trabajo.
-¿Sabes qué si aun sigues trabajando en este Café es porque eres el mejor amigo de mi hijo, no?
Asintió con pena.
-Sí, lo se. Y se lo agradezco señor. Pero...-
-No quiero excusas. Trabaja o me voy a olvidar de ese detalle.-
Salió de la habitación. Él suspiró.
-¿Empezamos mal el día Styles?
Jaymi preguntó mientras buscaba la vajilla para preparar su pedido. 
- Voy a matar a George. Lo juro.
Comenzó a reír porque sabía que así era la relación de Harry y George, un día se amaban y otro simplemente se lanzaban con la primer cosa que encontraran. 
-Sabes, te entiendo. Mi hermano JJ es un tanto revoltoso, y agradezco no vivir más con él, no porque no no quiera, si no porque hay días en que no lo soporto. Pero, ¿sabes?, George no es malo, siempre hace las cosas por algún motivo...
-¿Motivo? ¡¡¡Hoy no me despertó en horario!!! No tiene ningún motivo para hacer eso.
-¿Seguro?... Piensa un poco mas.
Golpeó su cabeza suavemente con su libreta de pedidos. Harry lo miró con duda. Sabía que Jaymi era uno de los mas grandes confidentes de su hermano, por ende su intrigante comentario tenia alguna razón.
-Oh vamos. no te pongas a pensar ahora. A trabajar. Ve y toma el pedido de la mesa 12. ¿Adivina quien está ahí? Tu amiguito Niall con sus compañeritos de Universidad.

-Entonces creen que lo mejor sería presentar el trabajo unos días antes para tomar ventaja y que nos alcancen los días para preparar el final de Química.
-Si.
-Exacto.
-...
-¿Zayn? ¿Estas escuchando?
Sacó su vista de la pantalla del celular y los miró.
-Eh? si si, claro. Como digan.
Volvió a volcar de lleno sus ojos en el visor, hasta que la mano de Liam lo tapó.
-¿Crees que es momento de jugar con eso?
-No estoy jugando. Hablo con mi novia.
-Entonces si estas jugando.
Murmuró Niall en un tono burlón.
-Ay pero que gracioso eres.
-Vamos chicos, concentración. Es una de las materias mas difíciles. Zayn, ya deja eso.
Louis reprochó. Zayn solo hizo una gran mueca y dejó su celular a un costado.
-Entonces. Dividamos los temas... Niall, te toca...
-RIIIIINGGG. RINNNNNG.
El celular comenzó a sonar otra vez.
-¡ZAYN! ¿No podes decirle a tu chica que no es momento de mensajes?
-No es ella.
Miró el mensaje y sonrió.
-Hay una fiesta esta noche. En casa de Sam.
-¿Quien carajos es Sam?
Niall tiró su lapicera sobre la mesa, apoyó los codos y sostuvo su cabeza con las manos. Era imposible lograr un clima de concentración con Zayn Malik. Siempre estaba conectado a sus 2 celulares. Por que uno parecía no ser suficiente para su interminable lista de contactos y ... mujeres. Louis, Liam y Niall sabían eso a la perfección. Sin embargo algo hacía que siempre Zayn termine en su grupo de trabajo: él podía pasar noches y noches de fiesta, pero su inteligencia era insuperable. La mejor puntuación de la clase, el mejor promedio y el mejor alumno. 
-¡¡¡Sam está con nosotros en clase de Biología!!!
-¡Oh! ¡Si! ¡Sam! ..................... No se quien es. ¿Será por que no tengo tiempo de estar haciendo sociales con la clase porque voy a la universidad a estudiar y no a organizar fiestas?
Niall siguió firme con su sarcasmo. Zayn solo sonrió. 
-¡Tenemos que ir a esa fiesta!
-¿Es broma verdad?
Liam preguntó y lanzó una gran carcajada.
-Zayn, a caso no escuchaste lo que hablábamos. Tenemos que presentar un trabajo en 4 días.
-Lo hago yo en un día! pero, vamos! hay que ir.
Los 3 se miraron. Louis solo pudo reír.
-Estas loco.
Dijo mientras siguió anotando sus apuntes.
-Louis! Necesitas reputación! Ser nuevo en la Universidad no es fácil, tienes que conocer a mas gente. Tienes que ser popular...
-¿Para qué?
-¿Cómo para qué?... Chicas.
Sentenció mientras guiñó un ojo. Louis volvió a sonreír. Sin dudas Zayn no tenía ni idea de quien era él, ni de sus objetivos, ni de sus elecciones.
-¿Les tomo el pedido?
-¡¡Harry!!
Niall saltó de la silla y lo abrazó. Louis solo pensó "extraña forma de saludar al camarero del café", pero cuando Niall se corrió un poco dejando frente a sus ojos a ese chico de rizos marrones y ojos verdes, entendió el porque de la emoción y fue cuando no pudo apartar su mirada de él. Sonrisa perfectamente enmarcada entre 2 grandes hoyuelos, perfume que invadió el lugar y facciones tan angelicales como totalmente sexys. Congelado, así permaneció Louis por unos segundos.
-Oh si, perdón. Chicos, él es mi mejor amigo Harry, y trabaja aquí, en el café de mi padre.
Todos saludaron. Todos menos Louis que seguía en su mundo paralelo al resto.
-Son mis compañeros de universidad.
Murmuró Niall al oído de su amigo.
-Hey. Bien, espero verlos seguido por acá.
-Seguro. Bueno, ¿qué van a pedir chicos? Yo invito.
Todos hicieron su pedido, hasta que llegó el turno de Zayn, aun perdido en la pantalla de su moderno celular.
-Zayn. ¡Zayn! En serio, ya deja eso. Vuelve al mundo real! ¿Qué vas a pedir?
-¡¡¡En serio tenemos que ir a esa fiesta!!!
-Uhhmm... lo siento... no tengo de esos.
Bromeó Harry golpeando su libreta de pedidos con su lapicera. Zayn dibujó en su rostro esa media sonrisa que siempre aparece cuando intenta caerle bien a la gente. Y al parecer eso era suficiente para enamorar a cualquiera.
-Deberías tener de esos... sería mas fácil para mi convencer a mis nerds compañeros de ir a una fabulosa fiesta esta noche. ¿Qué harías en su lugar? ¿Irías o no?
Preguntó mientras se acomodó en su silla. Harry solo tragó saliva y observó a Niall que solo miraba sin entender.
-Zayn.
Dijo intentando frenar lo que venia.
-Si, claro que iría.
-Entonces deberías venir.

Find Me Somebody To LoveWhere stories live. Discover now