Camino a casa. (CAMREN)

Capítulo 30

Capítulo 30

Narra Lauren

Llevaba una semana viviendo en casa de Camila, conseguí un empleo de medio tiempo como mesera en una pizzeria que quedaba a 20 minutos andando. Los padres de Camila se habían negado a mi necesidad de darles alguna parte de mi sueldo, terminaron aceptando que llevara algunas cosas para la casa como víveres y eso.

Todas los días a media noche Camila entraba a mi habitacion para dormir conmigo, se habia presentado la oportunidad de que nos vieran los señores Cabello pero nunca nos descubrieron.

Camila era muy celosa a nuestra ''no-relación'', ella no soportaba verme con ningún otro chico o chica. Me gustaba que hiciera eso pero algunas veces era molesto.

Caminaba mientras trataba de arreglar mi melena en una coleta, pasé justo en frente de mi antiguo hogar, no quería voltear pero lo hice. Taylor miraba por la ventana, al darse cuenta de que la veía ella levanto su mano y saludo con una gran sonrisa, desapareció por la ventana y salio por la puerta.

-¡Lolo! -me abrazó por la cintura y escondió su cabeza en mi abdomen- ¡Mamá dijo que vas a regresar!

-¿Lo haré? -pregunté abrazando a mi pequeña hermana.

-Sí, ella dijo que quiere hablar contigo. -alzó la mirada. En sus ojos habia esperanza.

-Yo... no creo que lo haga Tay. -acaricié su mejilla, sus ojos comenzaban a cristalizarse- ¿Papá y mamá se gritan aun?

-No, Chris se encarga de que no lo hagan.

-¿Y dónde está Mamá ahora? -pregunté y casi por arte de magia mamá apareció en el umbral de la puerta. Me aleje lentamente de Taylor-. Trataré de verte después Tay. -susurré y besé su mejilla sin quitar mi vista de Clara.

-Lauren. -dijo mamá lo suficientemente alto como para que pudiera escucharla a pesar de los metros que nos separaban.

-¿Sucede algo? -pregunté observando como se acercaba.

-Necesitamos hablar, la reaccion de tu padre no fue nada...

-No fue la correcta. -la interrumpí apretando mis nudillos, joder, aun me molestaba la reacción de Michael.

-Sí... creemos que podemos llegar a arreglar las cosas. -por un momento mamá me dio lastima, ver sus ojos casi rogarme que regresara.

-Soy una persona rencorosa. -me encogí de hombros-. Ademas no creo ser bien vista al rededor de tus ''amistades'' -hice comillas con los dedos. Por un momento olvide que Taylor seguía con nosotras-. Tay, necesito hablar con mamá... mañana te veo, ¿sí?

-¿Lo prometes? -preguntó alzando su dedo meñique frente a mi. Sonreí divertida y entrelace nuestros dedos.

-Lo prometo. -bufé riendo.

Una vez que Taylor se fue regrese a mi semblante serio.

-¿Piensas disculparte por lo que hizo papá y lo que tú no hiciste? -pregunté a la defensiva.

-Mike se equivoco pero tú también lo hiciste, -cruzo sus brazos frente a su pecho para después mirarme severamente- sabes muy bien que no puedes contradecir a tu padre y mucho menos retarlo a que te golpee porque lo hará.

-¿Lo estas justificando? -reí con ironía.

-No, pero... -se detuvo un momento para después restregar sus manos en su cara-. Lauren estas confundida, ¿sí? -rió en cierto tono de desesperación.- Lo que dijiste ese día fue por el calor del momento.

-No puedes saber lo que yo siento. -extendí mis brazos. Estaba totalmente molesta y desilusionada, creí que podría haber entrado en razón- Estoy segura de que no sabes ni siquiera mi sabor favorito de helado. -reí con sarcasmo.

-Lauren, por esa misma razón te estoy hablando. -trató de tomarme los brazos pero me aparte.- Una psicóloga me ha dicho que lo único que necesitas es tener atención de nosotros tus padres y...

-Una buena golpiza para ver si se me quita lo lesbiana. -sonreí.

-Michelle, lo estas haciendo de nuevo.

-No tienen que arreglar las cosas, estoy muy bien viviendo con los vecinos. -comencé a alejarme-. No necesito un psicólogo porque no estoy confundida de nada, no necesito tu ''atención'' no la tuve los últimos ocho años y no la quiero ahora.

-Sigo siendo tu madre, tienes que obedecer a lo que yo diga. -me tomó por el hombro, forceje para que me soltara, no lo hizo.

-Dejaste de serlo cuando me echaste a la calle y dejaste que papá me golpeara. -aparté su brazo. Sentí su mano chocar con mi mejilla.

-¡Deja de ser testaruda! -exclamó.

No me molesté en escucharla más, hice mi camino a casa de Camila. Ella gritaba cosas que no me preocupe en escuchar. Mi mano estaba en la mejilla en la que ella me habia golpeado.

Una vez que entre a casa de Camila, todos me recibieron con una sonrisa, yo les sonreí tristemente y me disculpe al no querer cenar. Preguntaron que si todo iba bien, obviamente les mentí diciendo que el trabajo cada vez era mas pesado y me retire a mi habitación.

Me recosté boca-abajo y abrace mi almohada. Nada tenía sentido, parecía irreal.

-¿Puedo pasar? -preguntó Sinu después de haber golpeado la puerta dos veces. Me reincorporé sentándome mientras asentía-. Puedes confiar en mi, Lauren. -dijo con voz maternal.

-¿Tú... amarías a tu hija aún cuando ella tenga diferentes gustos? -pregunté casi en su susurro.

-Si a ella la aman de vuelta, ¿por qué no? -se encogió de hombros.

-¿Qué pasa con lo que la gente dice? -pregunté con la mirada por los suelos-. ¿Cómo reaccionarias cuando escuches que la insultan?

-La gente siempre va a hablar. -acarició mi hombro-. Encontraran una forma para tratar de terminar con tu felicidad, Lauren. Tú debes ser quien lucha contra ellos, no dejarlos ganar.

Sonreí-. Creo que ahora entiendo porque Camila es buena con las palabras.

-Sí, ella es muy inteligente cuando quiere. Solo cuando ella lo quiere. -recalco riendo-. ¿Tus padres te echaron de casa por esa razón? -alce la mirada asustada-. Tranquila, tranquila... nos agradas, si esa fue la razón, lo entendemos, amas de forma diferente.

-Al principio solo quería que lo supiera mamá... que ella me diera consejos, que dijera que todo iba a estar bien. -me encogí de hombros- No lo dije en un buen momento y todo resulto de la peor manera.

-Deberías tratar de arreglar las cosas con tu fam...

-Hable con ella hoy. -negué-. Me dijo que sólo estaba confundida.

-Trata de entenderla, -suspiré ruidosamente- no es fácil aceptar que tu hija puede entrar de la mano con otra chica y te diga que se quiere casar con ella.

-Creo que... tengo que pensar en muchas cosas. -mordí mi labio inferior. Sinu sonrió, acaricio mi hombro por ultima vez y salió por la puerta.

Unos segundos después su cara se asomo-. Ahora que se que tú y Camila tienen algo quedan prohibidas las puertas cerradas -guiñó un ojo.

-Pero-no..nosotras, no, no... ¿qué? -tartamudee. Sinu rió.

-¿Creías que no sabía que Camila desaparecía de su habitacion a media noche?

-¿Alejandro se enterara de esto? -pregunté tragando en seco.

-Sí.

-Buscaré un departamento.

¡HOLA!

DISCULPEN MI FALTA DE CREATIVIDAD... Y MI AUSENCIA (NADIE LO NOTÓ)

¡ESPERO QUE LES HAYA GUSTADO!

P.D. SI NO SUBO CAPÍTULO ES PORQUE ESTOY TRATANDO DE ENCONTRAR UNA FORMA DE SEGUIR EL FIC, LA VERDAD NO ESTOY INSPIRADA POR EL MOMENTO.

XOXO