Camino a casa. (CAMREN)

Capítulo 20

Capítulo 20

-No... no lo sé... -me encogí de hombros ligeramente alejándome poco a poco.

-¿Te arrepientes? -preguntó mordiendo su labio inferior. Me miraba a los ojos con una intensidad con la cual podría estar en contacto con mi alma.

-Yo, no... -tartamudee nerviosa, mi mirada iba de el suelo a los ojos de Camila, me ponía nerviosa.

-¿Nos vemos luego? -preguntó después de unos minutos en silencio. Yo asentí sin verla a los ojos, cuando iba a salir me detuvo tomándome por los hombros. Se acerco lentamente, yo temblaba como si me hubiera caído un balde de agua fría que después templo su temperatura al sentir los labios de Camila en mi mejilla, cerca de la comisura de mis labios. Pase mi lengua por mi labio inferior asintiendo.

-Nos vemos luego.

-Lern, que esto no cambie nuestra amistad. -me sonrió y yo correspondí.

Al llegar a casa lo primero que hice fue subir a mi habitación para cerrar la puerta con seguro, después puse música, sin importar de quien fuera y subí el volumen. Para finalizar me tendí en la cama y comencé a llorar.

Lloraba porque sabia que Camila me gustaba, porque tenía miedo de la reacción de mis padres al saberlo, miedo de Chris. Estaba molesta, molesta con Shawn porque seguro se acercaría más a Camila cuando ella comenzara a alejarse.

-Lauren necesito que... abre la puerta. -dijo Chris moviendo el picaporte para que abriera. Me levante rápidamente y seque mis lagrimas, me di un vistazo en el espejo. Se notaba que había estado llorando pero, es Chris, no lo notara.

-¿Qué? -trate de aclarar mi garganta más el tono de voz salio ronco.

-¿E-estabas llorando? -tartamudeo al preguntar. Si no lo conociera tan bien creería que el estaba preocupado.

-No idiota, -deje que pasara a mi alcoba, me senté en la cama buscando mi celular-. ¿qué necesitas?

-Dinero. -se encogió de hombros.

-¿Y qué te hace creer que yo tengo? -pregunté a la defensiva, sabia que prestarle dinero a Chris era tenerlo controlado, papá se enfurecía cuando Chris me pedía dinero.

-Siempre ahorras dinero de cumpleaños, navidad y cuando mamá o papá te lo dan. Necesito 40 dolares.

-¿No quieres un auto también? -pregunté sarcástica.

-Muy graciosa. -entrecerró los ojos-. Vamos Lau, se que tienes esa cantidad y más.

-Tengo porque ahorro. No lo utilizo para comprar cigarrillos y alcohol.

-Te lo pagare el lunes. Puedes cobrarme intereses si así lo deseas.

-Trato. -abrí mi mueble de noche, de ahí saque una caja de madera que tenía un candado, había hecho esta caja en clase de carpintería el año pasado. Tome los 40 dolares y se los entregue-. Si no me pagas le diré a papá.

-¿Me amenazas hermanita? -preguntó riendo. Como odiaba cuando se sentía superior a mi.

-Cállate o devuélveme mi dinero idiota. -negó y salio corriendo de mi habitación.

A la mañana siguiente salí más temprano de lo normal, me veía terrible, no entiendo por qué nadie me dijo que llorar a media noche te deja como un zombie al día siguiente.

-¿Por qué tan hermosa el día de hoy Lau? -preguntó Louis riendo, fingí una sonrisa y le mostré mi dedo medio-. ¿Es para sentarme en el? muchas gracias eres tan considerada.

-Estas muy simpático el día de hoy... ¿Harry te dio anoche?

-Estas muy cabreada el día de hoy... ¿Descubriste que eres lesbiana? -dijo en un tono sarcástico. Le di con el codo en las costillas-. ¡Es broma Lauren, joder!

-Deberías saber que cuando no estoy de humor no debes de hablar y mucho menos bromear conmigo. -me puse los audífonos pero Louis me quito uno.

-¿Qué sucede? -preguntó seriamente-. Dímelo ahora que no ha llegado el dúo dinámico -refriéndose a Parisa y Zayn-. estoy un tanto molesto, yo te conté toda mi vida el día que te conocí pero tu no puedes decirme que es lo que te pasa un día.

-Lo siento Lou, debo aprender a controlarme... y sé que puedo confiar en ti pero, aún no es el momento.

-¿Abrazo?

-Sí, lo necesito. -Louis me abrazo por la cintura y yo escondí mi cara en su cuello. Así duramos unos minutos hasta que sentimos el peso de más personas, dos.

-Los quiero tanto chicos... -comentó Parisa con los ojos cerrados y una gran sonrisa.

-Eres una idiota Parisa. -rió Zayn.

Durante el cambio de clases mi nombre fue anunciado en las bocinas de los pasillos, me necesitaban en las oficinas. Estaba hecha un manojo de nervios, nunca me había metido en problemas. Camino a la oficina del Director que era al otro lado de donde estaba, observé a Camila, hablando con Shawn.
Pase por su lado sin hacer contacto con su mirada, al parecer tampoco me noto.

-¿Disculpe? -pregunté a la secretaria que tenia al menos unos ochenta años de edad. Me volteo a ver y subió sus gafas.

-¿Qué necesitas? -dijo en un tono grosero.

-Me han llamado.

-¿Jauregui, Lauren? -preguntó y yo asentí-. Ahora mismo te quiere ver el director, ven conmigo. -seguí a la anciana grosera, hasta llegar a la oficina del director. Golpeo la puerta dos veces y el hombre grito un adelante.

-¿Quería hablar con la señorita Lauren Jauregui? -preguntó la anciana. El hombre levanto la mirada sonriéndome.

Asintió sonriendo-. ¿Eres tú?

-Si, buen día. -levante mi mano para estrecharla con la del hombre quien la tomó gustoso. Sonreí-. ¿estoy en problemas?

-Jane, retírate por favor. -le dijo a la anciana y una vez que se fue dijo-. ¿Estas enterada de tu ultimo promedio?

-No, la verdad no. -me encogí de hombros.

-Bueno fue de 10.10, fue perfecto. -Abrí los ojos sorprendida, no lo podía creer-. Entonces, tengo una beca muy buena para ti, además puedo asegurar tu lugar en una buena universidad.

-¿Está bromeando, cierto? -pregunté sonriendo cada vez más si era posible-. Estas cosas no me suceden a mi.

-Pues si, esto es verdad. -rió-. Quiero apoyarte, estudiantes como tú son pocos.

-Muchas gracias de verdad. -lagrimas se comenzaban a hacer presentes.

-Tus padres deberían estar orgullosos de ti.

Entonces mi sonrisa cayó lentamente-. Seguro lo estarán cuando se los diga.

-Bueno. -se levanto y estrecho mi mano-. Sigue con estas calificaciones y todo sera mas fácil para ti, en cuanto a una universidad de prestigio y esas cosas. -me guiño un ojo-. Éxito señorita Jauregui.

Salí de la oficina del director con una sonrisa. Aún me emocionaba que las personas reconocieran el empeño que tengo en el estudio, es lo más importante para mi ahora.

-¿Lauren estas bien? -preguntó Camila. Me tomo por los hombros y me miraba preocupada.

-Sí, mejor que nunca de hecho. -sonreí.

-¿Qué pasó? -me preguntó más relajada.

-Tengo una beca y seguro voy a la universidad. -dije con alegría.

-¡Que genial! -Camila me abrazo y correspondí a su abrazo.

-¿Nos vamos ya, Mila? -preguntó Shawn sosteniendo la mochila de Camila. Mi sonrisa se desvaneció.

OH VAYA... ESTO ES MÁS LAUREN QUE CAMREN, GAD.

GRACIAS POR LEER

XOXO