Bajo corriendo las escaleras y todo está ambientado para la navidad, me gusta ver los adornos y el árbol es enorme y perfecto. Mi mamá estaba sentada en el sofá con su nuevo novio Stan, él no me agrada ni una mierda por si les interesaba saber. Pero ella sonríe en todo momento así que supongo que él le hace feliz, que mierda, mi mamá es mía.

Camino hasta ella y dejo un beso en su cabeza, ella sonríe abiertamente y sé que quiere que salude a su novio.

—Hey amigo.—murmuro de forma amable, puto aleja tus manos de mi madre.
—Hola hijo.—dice él, le frunzo el ceño y me alejo.

Hijo, yo no soy tu hijo imbécil.

—Deberías dejar de refunfuñar.—se burlan detrás de mi.

Una sonrisa se dibuja en mi rostro y mi malhumor se evapora. Me volteo y mi hermosa novia aparece frente a mis ojos.

—¿Estás aquí desde hace rato?.—pregunto. Ella niega con la cabeza.
—He llegado hace unos minutos. Dame un beso.—murmura risueña y le concedo su beso.—Me gusta tu atuendo, te ves bien.
—Uh-huh tengo a la mejor asistente de moda.—respondo, enredo mi mano en su cintura y la acerco.—Tiene buen gusto.
—Debe ser muy buena en su trabajo.—bromea ella.—Creo que tiene un novio muy guapo también.
—Muy guapo.—guiño y ella se ríe.—Estoy muy feliz de que estés aquí.

Ella pone sus manos en las solapas de mi traje y me sonríe, pero es una sonrisa nueva, cargada de agradecimiento y mi corazón se aprieta.

—Gracias por recibirme en tu casa Justin, si no fuera por ti ahora mismo estaría encerrada en mi habitación reproduciendo Under the mistletoe.—sus ojos brillan y me inclino para besarle porque necesito hacerle sentir bien.
—Te amo, no tienes nada que agradecer. —cepillo mi nariz contra la de ella suavemente.—¿Viste a mi mamá?.

Ella se separa de mi, sus ojos se abren demasiado y después se ruboriza.

—Corrí antes de que me vea.—admite.—Es que la vi allí, es hermosa y yo no... No siento que le voy a gustar.
—Pero si tú ya le gustas, tonta.—me río.

(...)

Mis amigos y algunos conocidos de mi mamá estaban en mi casa celebrando la navidad. Me parecía bien porque habían mas personas y era mucho mas divertido.

Mi novia había sido abordada por mi mamá y unas amigas de ella, la estaban poniendo nerviosa y podía verlo en sus facciones pero cuando de mi mamá se trataba relajaba el gesto lo más posible. No le gustaba la atención que estaba recibiendo pero bueno, es lo que le toca afrontar de todos modos.

—¿Ella lo está llevando bien?.—pregunta Khalil. Me volteo para mirarle y él realmente ha estado trabajando en su actitud.
—Supongo.—le doy un encogimiento de hombros.
—¿Crees que si me disculpo con ella me perdone?. Es decir, no le he hecho nada pero siento la necesidad de disculparme.—me dice un poco confundido. Me río.
—Amigo, ella hace eso, hace que te sientas culpable por todo aunque ni siquiera te dice nada.—palmeo su hombro.—Pero supongo que deberías intentarlo, es difícil pero creo que no va a ser tan dura contigo.

Él sonríe y después se aleja entre los demás chicos. Me encanta ver a Jordyn, me encanta ella.

Así que voy a su rescate.

—Señoras.—hago un ademán con la cabeza y sonrío. Ellas saludan encantadas con mi presencia y me quiero reír.—Vengo a secuestrar a mi novia, si no les molesta.

Jordyn se levanta casi de inmediato y se despide edicadamente, prometiendo pasar más tarde.

Caminamos hacia donde están las personas jóvenes, la mayoría son amigos y otros solo son los hijos de los invitados que ni idea de quienes son.

Mark My Words. |j.b pov| Book #1Donde viven las historias. Descúbrelo ahora