051- ¡Volví!.

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{Lean la nota al final por fii}

Jordyn estaba sentada en una de las butacas de mi cocina, siendo sexy y seductora sin esforzarse en lo más mínimo, aquel vestido blanco le quedaba realmente bien y me hacia desearla todavía más. Comía con desinterés una manzana verde, le encantaban por eso comencé a hacer una lista de cosas que ella quiere o le gustan y siempre tengo algo de eso a su disposición.

Le miro desde el otro lado de la encimera, hay una extraña tensión en el aire y ella tiene una mirada un poco ruda. Como si quisiera decir algo pero estuviera conteniéndose.

Le devuelvo la mirada pero trato de hacerle saber que la deseo y mas aun con ese vestido, joder, realmente le sienta bien. Me siento muy orgulloso de haberla sacado a cenar, gracias a eso tengo la vista de su cuerpo en él.

—Deja de verme así.—murmura, sus ojos bailan con alguna emoción y mis pantalones comienzan a molestar.
—No te estoy viendo de ninguna manera...—ronroneo.

Ella levanta una ceja pero aparta la mirada y toma otra manzana del frutero. Baja de la butaca haciendo resonar sus tacones mientras se acerca hasta el grifo del agua, relamo mis labios. Ella es tan caliente, hasta limpiando una fruta me pone.

—Es en serio Justin.—masculla, seca sus manos con una toalla de mano y vuelve a su lugar principal.
—Yo no hago nada mi amor.—me hago el inocente y le miro bajo las pestañas.
—¡Si lo haces! Deja de provocarme por favor.—su boca se abre tomando un gran bocado de su manzana y mi cordura se va a la mierda.

Dejo el vaso que estaba sosteniendo a un lado y camino con determinación hacia mi novia que no hace más que ignorarme y seguir con su estúpida fruta. Tomo su manzana antes de que pueda morderla de nuevo y levanto su barbilla con mis dedos índice y medio.

Su ceño está fruncido suavemente obviamente molesta por el arrebato de su manzana. Relamo mis labios una vez más captando su atención, sus ojos bajan hasta mi boca y luego vuelve a mirar mis ojos, los de ella brillan con aquel deseo tan familiar.

—Si vas a besarme, hazlo de una vez.—susurra, su voz ha bajado varios tonos.

Y lo hago, beso sus labios con una lentitud tortuosa, ella quita la lengua un poco y la cepilla alrededor de mi boca. Sonrío ligeramente.

Quito mi mano de su rostro y la pongo sobre su cintura, la tela del vestido es suave y quiero arrancárselo de una vez. Su mano derecha sube hacia mi cuello girando hasta mi nuca, jadeo un poco por su forma de tomar el control pero no me quejo, ella sabe como besarme y me encanta.

Nos separamos en busca de aire, nuestros ojos chocan y ambos sabemos lo que queremos. Acaricio su mejilla sonrojada con suavidad, necesito hacerla mía con totalidad para poderme quedar tranquilo.

—Si me dejaras... Yo podría hacerte sentir bien.—murmuro con la voz suave y ronca. Sus ojos adquieren un brillo intenso y nuevo.
—Está bien.—me responde en un susurro tímido.

Tomo su mano y entrelazo nuestros dedos, beso su mejilla suavemente y nos llevo a ambos por las escaleras para ir a mi habitación.

Si digo que no estoy emocionado y nervioso, estaría mintiendo terriblemente. Si bien no soy virgen -como todo el mundo sabe- tener a mi novia dispuesta a ser tomada por mi finalmente me da aquella sensación de adrenalina horrible. Estoy tan enamorado de ella que desearía ser virgen y que ella tome mi virginidad, sueno como una chica pero no me importa.

Mark My Words. |j.b pov| Book #1Where stories live. Discover now