039.

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Alfredo saltaba de un lado a otro analizando las botellas de alcohol y los snacks de la gran mesada ubicada a un lado del salón. Había rentado una casa para hacerle la fiesta perfecta a Jordyn, si bien sé que no le gustan estas cosas podría hacer una excepción porque es su cumpleaños y ya somos oficialmente novios.

—Todo lo que Kelsey escribió en la lista está aquí así que creo que no hay problemas.—dice Alfredo. —Voy a subir a cambiarme de ropa y después voy a revisar la lista de invitados.

Desaparece por las escaleras de la casa y me deja solo en la sala de estar, joder había demasiado alcohol y comida chatarra. Ansío que comience todo y se llene de gente, hace tiempo que no salgo a divertirme como Dios manda.

(...)

La musica resonaba por los parlantes enormes, había conseguido un Dj reconocido pero no puedo recordar su nombre, solo sé que es muy bueno. Jordyn no había aparecido aún y comenzaba a preocuparme, quizás ella no quiera ninguna fiesta, pero se suponía que no sabia nada sobre esto.

Le llamo a Kelsey por teléfono por quinta vez pero no contestaba y me estaba irritando. Recojo un vaso con vodka de piña y bebo, al paso al que voy terminaré ebrio antes de poder bailar con mi novia. La extraño tanto, joder la vi hace unas cuantas horas y hablamos por teléfono antes de que tenga que irme para arreglar todo esto.

Bueno, tranquilo Justin, ella debe estar eligiendo un atuendo adecuado.

Camino hasta la mesa donde hay bastante comida y tomo unas cuantas papitas fritas, la gente me saluda y yo correspondo con una sonrisa un tanto fingida. Unos toques en mi hombro me hacen girar con curiosidad.

—¡Oye amigo!.—Maejor grita, su sonrisa es relajada, demasiado relajada.—¿Quien mierda murió?.
—¿Que quieres decir?.—respondo con otra pregunta al no comprender la suya.
—Tu rostro grita frustración.—me explica. ¿Que tiene que ver eso con mi rostro?.
—No murió nadie, sólo que Jordyn no ha llegado y me estoy preocupando.—rasco la parte posterior de mi cuello con nerviosismo.—¿Qué si se ha arrepentido?.
—Uh, creo que ya llegó.—sonríe de nuevo y señala la entrada.

Me volteo rápidamente y trato de verla a través de la oscuridad pero no logro hacerlo, dejo a Maejor con su estúpida sonrisa y me empujo entre la gente que se ha comenzado a amontonar en la sala para poder bailar. Muchas personas son desconocidas a mis ojos pero son amigos de Jordyn y Kelsey así que creo que está bien.

—¡Justin, Jordyn trajo chicos!.—Alfredo me detiene a mitad de camino, le doy una mirada confundida.—¡No ha venido sola! Deberías ir a apartar las manos de aquellos chicos de ella.
—¿Estas jodiendome?.—mascullo con una ligera sorpresa.—¿Cuantos son?.
—Deben ser seis personas o algo, pero dos chicos están tomando sus manos.—me empuja hacia la entrada.

Algo confundido y frustrado hasta la médula doy con el grupo de amigos, se ríen entre ellos y besan las manos de Jordyn haciéndole soltar sonoras risas. Me muestro en su campo de visión y bebo de mi vaso con lentitud, mirando sobre este con intensidad. Pero mi adorable novia no parece verme ni siquiera un poco y sentirme mucho menos, sin embargo su mejor amiga sí y me devuelve la mirada con preocupación.

No me lo pienso más y camino hasta ella, la tomo de la cintura apartando las manos de aquellos mocosos de ella, su risa se corta y se ve asustada por un corto lapso de tiempo. Sus labios dibujan una sonrisa de agradecimiento por la fiesta y puedo saber que Kelsey le había informado de todo.

Trae puesto un vestido negro largo hasta la mitad de sus muslos y zapatos de tacón a juego, relamo mis labios ante la vista tan apetecible que Jordyn me ofrece de sí misma. Me inclino por un beso pero ella corre la cara hacia un lado haciendo que mis labios choquen contra su mejilla. Le frunzo el ceño.

Mark My Words. |j.b pov| Book #1Where stories live. Discover now