035.

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Le mando un snapchat a Jordyn, todavía me siento jodidamente culpable por haberle llamado a molestar por mi crisis nerviosa de haber visto a Reese con alguien más. Estúpido, estúpido, estúpido.

Eran las dos de la tarde del viernes y ella no me había llamado como dijo que haría, me sentía pésimo. Kelsey y yo íbamos a juntarnos para hablar sobre lo que debería y no debería hacer para Jordyn en su cumpleaños y en mi declaración oficial.

Salgo de la casa y subo a uno de mis coches para ir manejando, hace tiempo que no manejo y lo necesito. En el semáforo reviso el snapchat y me encuentro con que ya revisó lo que le envíe, espero causar algo de pena en ella y sepa que realmente estoy pensándola.

—Ella no me quiere ver, ni hablar, ni nada ¿cierto?.—le pregunto a Kelsey con tristeza.                                 
—No me ha respondido desde mañana cuando me dijo que ya estaba volviendo.—responde distraídamente, sus ojos se abren enormes y se golpea en la frente.—Olvida lo que dije, se supone que no ibas a enterarte de eso.
—¿Ella está volviendo? Pero me dijo que iba a volver el domingo...—estoy confundido hasta las pelotas.

Kelsey suspira y mordisquea la pajita de su jugo de mango y fresas, asqueroso pero a ella extrañamente le gusta. Me mira con arrepentimiento y deja que su frente golpee la pequeña mesa que nos separa.

—Hey, no hagas eso.—le detengo.
—Me va a matar.—susurra.—Por favor debes fingir que yo jamas te dije eso ¿okay?.
—¿A que hora llega?.—le doy el ultimo sorbo a mi té helado con miel.
—Como a las diez o algo así, no me ha vuelto a hablar.—ella hace una mueca.—No creo que esté enojada, ella realmente mandaría todo a la mierda si lo estuviera.
—Tienes razón, pero prometió que iba a llamarme y no lo hizo.—parezco una chica ¿cierto?.
—Deja de ser tan paranoico, ella no está enojada debe tener malhumor pero no creo que sea enojo real.

Suspiro pesadamente y cojo un cigarrillo del bolsillo de mi pantalón, lo prendo y suelto la calada necesaria. Llevo días sin fumar y ha sido todo un récord pero lo necesito, estoy demasiado estresado.

Kelsey me mira con asco pero no dice nada y lo agradezco, no quiero lidiar con sus discursos aparte de que ella también fuma, vapor pero fuma.

—Trevor me va a recoger en 20 minutos.—me dice y recoge su bolso.—No olvides lo de las rosas, le encantan porque la hacen sentir especial, le gustan los detalles como una carta, ella es muy a la antigua pero si quieres darle algo como un par de pendientes seria genial.—me guiña un ojo divertida.—Ya sabes, para que pueda prestarmelos.
—Gracias por el dato a último minuto.—ruedo los ojos pero le sonrío, arrojo el cigarrillo acabado y Kelsey me da un beso rápido en la mejilla y trota hasta el coche que parece ser el de su novio.

Me acomodo en la silla, creo que ya tengo el presente perfecto para que sepan que Jordyn es totalmente mía.

(...)

—¡Vamos tienes que quitarme el balón!.—me río alegremente mientras paso el balón de fútbol hacia mi pie izquierdo.

La chica de nombre Mía empuja su pie entre los mios intentando tomar el balón, me empuja por el pecho sin demasiada fuerza y nos reímos cuando casi se cae al suelo.

—¡Justin!.—ella chilla mientras corre detrás mi en busca del balón.
—Bien, suficiente, estoy muerto.—me doblo sobre mis rodillas para tomar aire y que mi corazón se tranquilice.

Las chicas se ríen felices y se dejan caer sobre el suelo de asfalto en el aeropuerto, sí, vine a esperar por Jordyn y para pasar el rato me puse a jugar fútbol con mis fans presentes.

—Estoy muy sudado.—digo divertido, miro a una chica de unos catorce años arrugar la nariz con asco.—Tú, ven aquí necesito un abrazo para recuperar fuerzas.—una sonrisa maliciosa se extiende en mis labios y me abalanzo sobre la pequeña chica, ella chilla y lucha por sacarme de encima.—¡Dale amor a Justin!.
—¡Ugh que asqueroso, Justin!.—chilla y lloriquea. Restriego mi mejilla contra la de ella y le pego mi sudor.—¡No te golpeo solo porque te amo!.
—Te amo también.—le respondo, me separo de ella.—¿Alguien puede decirme la hora?.
—Me la hora.—responde la chica con quien estuve jugando fútbol durante un rato, le ruedo los ojos y ella se larga a reír.—Son las 10:16.—me sonríe y le correspondo.
—Uh, uh, debo correr.—recojo mi abrigo de los brazos de una linda chica.—Deseenme suerte.—les digo.
—Eh galán, ella te va a comprender.—todas asienten así que me despido y prometo que nos volveremos a ver.

Corro dentro del aeropuerto y miro en la pantalla los vuelos que están aterrizando y el que viene de Detroit es uno de los primeros en llegar a tierra firme. Mis manos se inquietan mientras que la emoción me abarca todos los sentidos, puedo exagerar pero no la he visto como en tres días y necesito hacerlo, de verdad necesito hacerlo.

—Relajate chico.—se burla Hugo.
—No puedo, es que voy a verla.—tiro de la manga de su abrigo como niño pequeño.—¡Oh Dios, ya están bajando de su avión!.—señalo la puerta, Hugo bufa.

Pronto puedo reconocer a sus padres, ambos tienen expresiones demacradas como si estuvieran muriendo de cansancio. Lo comprendo, volar durante horas es agotador.

Mis rostro se ilumina cuando ella aparece en pijama, pantalones de chándal de color gris y mi sudadera le cubren el cuerpo, en sus pies tiene un par de vans, su cabello va amarrado en una media cola y se jodidamente adorable, nada de maquillaje cubre su rostro y maldición, es hermosa.

Mis pies en llevan hasta una ubicación donde sus ojos den conmigo directamente, pero no aparta los ojos del móvil, lleva el ceño fruncido. Se detiene en medio camino y estornuda, mierda, finalmente sus ojos se levantan y por obra del destino nos encontramos de nuevo y deseo abrazarle ya mismo.

Creí que me evitaría o me mandaría a la mierda, pero no me esperaba la reacción original. Sus piernas cuelgan en mis caderas y se aferra a mi con fuerza, la abrazo también y entierro mi nariz en su cuello. Comenzamos a ser el centro de atención y varios "aw, que lindos" se escuchan, sin embargo me concentro totalmente en mi chica envuelta a mi alrededor.

—Te eche de menos.—susurra con voz ronca.—Pasaron cosas horribles.       
—Amor.—respiro, aparto su cara de mi hombro y le miro. Le robo un beso de bienvenida ignorando las fotos por todos lados.—Te extrañe muchísimo Jordyn, no vuelvas a irte.
—No deseo hacerlo.—ella me besa una ultima vez y se baja de mis caderas.

Nos tomamos de las manos y caminamos hacia donde sus padres se fueron, supuestamente somos novios delante de ellos así que debemos fingir aunque realmente no lo estemos haciendo. Ella se ve enojada y triste, me preocupa, me agacho un poco y beso su mejilla.

—¿Está todo bien con tu abuela?.—le pregunto, quizás su abuela esté muy enferma. Ella tararea en voz baja.
—Ella lo está llevando ahí, supongo que ya es su momento.—su voz sigue siendo ronca, como si la hubiese lastimado.—Tuve una pelea enorme con mi papá por mis calificaciones y he dejado materias.
—Se recuperan.—le digo tratando de levantar su animo.
—Lo sé y él igual, pero de todos modos me mandó a la mierda.—sus dedos se aprietan alrededor de los míos.—Le grite también y me mandó a terapia de nuevo.

Mi boca cae abierta con indignación, creí que ya había superado lo de que Jordyn tiene una enfermedad mental y necesita ayuda para curarse.

—Viejo de mierda.—gruño, ella se ríe suavemente.—Sabes que no lo necesitas ¿no? Tú no tienes ningún problema.
—Él piensa que si.—sacude su cabeza.—Debo irme, salgamos mañana ¿que dices?.
—Pasaré por ti.—prometo, dejo un beso sobre sus labios y otro sobre su nariz.—Ten buena noche y por favor no mates a Kelsey.

—Sabia que iba a decirte que llegaba hoy, era todo un plan de mi parte.—me sonríe con malicia.—Duerme bien, te quiero Justin.

Se va corriendo hacia la camioneta de sus padres y no la veo más, aunque sospecho que está mirándome detrás de la ventana tintada.

La sonrisa en mi rostro es imborrable, nadie puede quitarme la felicidad que he recolectado al verla de nuevo y de besarla otra vez. Joder, me siento en las nubes y me fascina sentirme así gracias a ella. No puedo esperar para ir a comprar su obsequio, pedirle que sea mi novia oficialmente.

Dormirse feliz es equivalente a pensar en la persona que quieres hasta que tus párpados se den por vencidos.





Notita❤

¡Lo prometido es deuda! Tengan buena noche y gracias a @yungbaldwin por ayudarme a encontrar el nombre para la ex novia de Justin ❤❤

¿Alguien tiene idea de lo que Justin tiene pensado para darle como obsequio oficial?.

All the motherfucker love ☁❤

Mark My Words. |j.b pov| Book #1Where stories live. Discover now