-- ¿Por qué?- me pregunto.

-- Porque nunca te voy a dar lo que me pides. Eve, será lo más importante en mi vida para siempre y eso no cambiara, lo siento.

-- Peeta, piensas eso porque es tu única hija- me dijo- Y eso se puede cambiar.

-- ¿Qué?

-- Cásate conmigo y tengamos un hijo. Hace tiempo que ya no me cuido y quizá...

-- Espera ¿qué?

-- No te enojes-me pidió- Es que, quiero tener un hijo contigo. Quiero que te des cuenta que yo también te puedo hacer Padre y...

-- El problema es que no quiero tener un hijo contigo.

-- ¿Es solo con ella con quien quieres tener hijos?-pregunto.

-- Sí- conteste finalmente- Solo a ella le puedo dar este anillo. Solo quiero ser el Padre de los hijos de ella. Solo a ella puedo amarla, lo siento.

Entonces me doy cuenta de lo duro que fui con mis palabras, sin embargo antes de decirle algo más ella se marcha corriendo. Pude escuchar su llanto al salir y yo simplemente me deje caer en la cama. Abrí la caja para encontrarme con esa perla y esas palabras grabadas: siempre y así era siempre la amaría.

En la tarde regrese a la panadería para ayudar. No me sorprendió solo encontrar a mi otro ayudante, que me dijo que Darleene ya no regreso. Triste regrese a casa donde Eve me esperaba con una gran sonrisa, así que evite que ella notara que algo andaba mal.

Estaba en mi cuarto pensando en lo que había ocurrido este día. Decidí que mañana iría temprano a hablar con Darleene para disculparme y aclararle que no podíamos regresar porque yo no sentía nada por ella. Estaba preparándome para dormir cuando escuche que la puerta de la casa se cerraba con brusquedad. Pensé que era Haymitch, pero antes de salir del cuarto vi a Darleene parada en el pasillo, de golpe entro a mi cuarto a besarme.

-- No- me solté de ella.

-- Peeta, por favor-me suplico con lágrimas- No dejemos esto así. Estoy segura que si tú y yo intentamos hacer una familia. Si tenemos un hijo eso nos unirá y el amor vendrá.

-- No-negué- eso no va a pasar, yo no tendré más hijos- digo finalmente.

-- Solo Eve- dijo ella.

-- Sí, solo Eve, ella será mi única hija.

-- La razón de tanto amor por Eve, es que es hija de Katniss Everdeen.

-- La razón del amor a Eve es porque es mi hija- la contradije- Pero sí. No te niego que mi corazón se emociona al pensar que Eve es hija de Katniss. Escucha, lamento mucho lo que dije en la mañana, pero todo es verdad, esto no funcionara porque no te amo y dudo que pueda hacerlo.

-- ¿Es por qué la amas a ella?

-- Sí- le dije la verdad- Lo siento, pero sí. La amo y nunca dejare de hacerlo.

Lloro y grito desconsoladamente, reclamándome por hacerla creer que me gustaba. Me reclamo por amar más a Eve que a ella, por todos estos meses perdidos, por todo el dolor que le provocaran mis palabras y mi desamor. No deje de disculparme hasta que finalmente se marchó y afuera de la casa escuche que me grito.

--¡TE ODIO PEETA MELLARK!

Darleene seguía sin venir a la panadería y eso me preocupaba. Ya tenía tres días desde aquella noche cuando finalmente apareció por la bodega de la panadería. Me entristeció ver la sombra de aquella chica hermosa y sonriente que corría y atendía por toda la panadería.

Regresando a tiWhere stories live. Discover now