-- Bueno es para que yo los conozca mejor y que pasen un buen momento fuera de la escuela- ella me mira como si no le gustara la idea- Puedo hacerles galletas con chispas de chocolate y cup cakes.

-- ¿Sabes hacer cupcakes?

-- Sí- miento.

-- Has lo que quieras- dice con resignación.

-- Gracias- contesto, porque sé que es su manera de darme permiso.

Ambas nos quedamos calladas mientras sigo lavando los platos hasta que finalmente Eve rompe el silencio- Katniss, quizá pueda aceptarte como una persona más en mi vida- Dejo los platos para mirarla directamente y decirle que lo que quiero es ser su Madre...- Pero no me veo capaz de verte como una Madre, ni como la esposa de mi Papá.

Esas palabras me rompen el corazón, ya que me imagine o creí que estábamos avanzando. Busco en mi mente las palabras indicadas para decirle porque quiero estar no solo con ella, sino también con su Padre, cuando escucho que la puerta se abre.

--Katniss, Eve- nos habla Effie asomándose a la cocina.

-- Hola- la saluda Eve. Aparta su mirada de la mía para dirigirse a Effie- ¿Qué tienes? ¿Estuviste llorando?- le pregunta.

-- No, no es nada- le dice Effie.

-- ¿De verdad estas bien?- le vuelvo a preguntar al ver la tristeza en su rostro.

-- Sí, sí. Solo quería ver que hacían.

-- Nada- contesta Eve.

-- Ven vamos a ver la tele- le dice Effie.

-- Sí.

Salen de la cocina mientras yo me quedo a terminar de lavar los platos. Cuando termino, siento que necesito aire para respirar. Les aviso que voy a salir a hacer un mandado y salgo al bosque. Me sentí tonta al pensar o dar por hecho que solo porque ella llorara en mi hombro o ir al bosque y que me permitiera tomarle la mano ya había ganado su corazón. Me fui doce años y en esos doce años me había necesitado de verdad y yo pensé que con solo unos cuatro meses ya lo había reparado. No, no era fácil y yo misma lo sabía.

Vuelvo del bosque, decidida a conseguir que Eve me acepte. No como una persona en su vida, como ella dice, sino como su Madre y la esposa de su Padre, que vea que soy capaz de hacerlos felices, que esta vez tengo la fuerza y el coraje que hace doce años no tenía. Me acerco a la aldea cuando veo a Haymitch salir del pequeño granero donde se encuentran los gansos protegiéndose del invierno.

-- Hola- me saluda.

-- ¿Qué le hiciste a Effie?- le pregunto.

-- Nada- contesta molesto.

-- Eso no pareció hace un momento cuando llego triste.

Suspira- Le dije que si ya quería, podía regresar al Capitolio.

--¿Por qué le dijiste eso?- le pregunto.

-- A ella no le gusta aquí. Sé que le aburre el Distrito y quería que supiera que todo estaría bien, que ya podía marcharse.

-- Y se lo dijiste con tu usual tacto.

-- No te zumbaron los oídos- me dice- Apropósito ¿qué piensa el chico porque tengas un pretendiente?

-- No tengo...

-- Hola Katniss- escucho que me saludan. Volteo y me encuentro con la razón de la pregunta de Haymitch.

Regresando a tiWhere stories live. Discover now