capítulo ocho☁

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Ellen's POV.

En estos momentos estoy caminando hasta la casa de mi madre, estoy feliz por que este fue el ultimo día de clases, es decir, ya se acabo la preparatoria. el sábado se hará la graduación. Voy a la casa de mi madre para decirle que no quiero estudiar la universidad, que conseguiré un trabajo y ya.

Llego, abro el  porton al llegar lo cierro detrás mio, camino hasta la puerta. toco el timbre y espero a que habrá. Después de unos minutos habré mi madre. Entro y le sonrío.

—Hola ma, ¿vas a salir?—le pregunto al ver que esta vestida decente.

—Si hija, iré al supermercado, necesito comprar algunas cosas que me hacen falta— me dice agarrando su bolsa, para luego colgársela en el hombro—En estos momentos iba a ir a buscarte cariño— dijo.

—Pero mamá—pause —Yo, no tengo dinero— le dije mirando mis pies. Hasta me da vergüenza que mi madre piense que me gasto todo el dinero que me da en puras golosinas, es por eso que quiero trabajar, para que mi madre ya no me de y tenga más ella.

—No importa mi amor, yo te comprare lo que necesites— me dice agarrándome de la mano para luego caminar hasta la puerta, me siento como una niña de 15 años. Pero antes deje mi mochila en el sofá y nos fuimos.

—Ma, el sábado sera mi graduación—le digo a mi madre subiendonos a la camióneta, si, tiene una kia sportage 2015, no es que tenga un dineral, no, claro que no, tiene lo suficiente como para pagar sus cuentas y poder mantenerse.

—Que bueno mi amor, ¿estudiaras la universidad?—me preguntó mientras maneja.

—No, no quiero, quiero conseguir trabajo, para poder ganar mi dinero—le digo viéndola, bueno su perfil, ya que tiene la vista en frente.

—Hay mi amor, tu ya sabes que te puedo dar todo el dinero que necesites—me dice dándome una mirada rápida.

—Si ma, lose, y gracias de verdad. Es solo que, tu ya sabes, en unas dos semanas cumplo 18 años y, quiero hacer algo en la vida, aunque sea trabajar, tu ya sabes que no me casare—le digo viendo mis manos.

—Bueno mi amor, es tu decisión y la respetare, también te voy a apoyar—me dice con una sonrisa.

—Gracias—le devuelvo la sonrisa.

Luego de unos cinco minutos mas, llegamos al supermercado, mi mamá se estacionó en el estacionamiento del supermercado y bajamos.

Entramos al super,y fuimos hasta las canastas de compras, agarro una, yo también tuve que agarrar una, no quería, pero mi madre me obligo. Ella caminaba, yo solo la seguía a donde iba.

Llegamos a la sección de frutas y hablo;—Hija, agarra lo que necesites— me dice mientras ella elije algunas frutas.

No sabia que agarrar, osea, no se cocinar, y no quiero tener toda la comida sin ser tocada.

—Ma, es que, no quiero comprar pollo o pescado y luego que este hay sin ser tocada, sabes que no se cocinar, y solo voy al local de pizza a comer todos los días.— le dije a mi madre caminando detrás de ella.

—Bueno hija, entonces solo agarra lo que no es para cocinar— dijo mi madre agarrando un aceite. Bufé y volví a caminar a la sección de frutas.

Agarre una manzana y un plátano para luego ponerlo en la canasta, camine hasta la sección de galletas, llegue y agarre unas de chispa de chocolate, dos príncipes, unas donas, dos mantecadas, unas rebanadas, iba a agarrar más pero lla eran muchas y mi madre me va a regañar, todas las puse en la canasta para poder ir al pasillo donde venden los dulces, chille como estúpida al ver los precios, están de ofertas, agarre todo los que pude y los metí a la canasta, busque a mi madre en todos los pasillos pero no la encontré, iba por el ultimo pasillo, pero vi de perfil a una chica, pero no una chica cualquiera, era mika, estaba con una señora de la tercera edad, creo que era su abuelita, me voltee para seguir buscando a mi madre pero su suave y dulce voz me hizo parar.

—¿Ellen?— pregunto, voltee hacia ella y me miraba a los ojos con una sonrisa, le dijo algo a la señora y esta se fue.

—Mika, hola— la salude con una sonrisa nerviosa.

—¿Qué andas haciendo?.— me pregunto acercándose a mi, escondí la canasta detrás de mi, pensara que soy una comelona de cosas que engordan, bueno, aunque eso es cierto.

Mis pensamientos fueron interrumpidos por unos brazos delgados, cálidos y suaves, me estaba abrazando, por un momento sentí que estaba en las nubes. Guao, desde cuando me tiene tanta confianza que hasta me abraza.

— Comprando con mi madre.— le dije ya separándonos del abrazo.

— Esta bien, me voy, mi abuelita me espera, esperó y verte en la pizzería al rato o mañana— me dice con una sonrisa mientras se va.

¿Soy yo o se veía más hermosa?, osea, ese vestido dejaba ver un poco su pálida y suave piel, su cabello pelirrojo caía como cascadas sobre sus hombros, y sus hermosos ojos celestes con ese brillo tan lindo.

Me quede paralizada hay parada como estúpida mientras las personas pasaban de un lado a otro.

—Ellen— doy un pequeño salto al escuchar la voz de mi madre.

—¿Qué paso ma?— pregunto ya saliendo del paralizi.

— ¿Quien era esa chica hija?— me preguntó frunciendo el ceño mirando hacia donde se fue mika.

—Luego te cuento mamá.— le dije a mi madre algo incomoda, no le quiero dar explicaciones ahora.

—Bueno nena—pausó viendo mi canasta—¿Eso es todo hija?— pregunto.

— Si— le respondi con una sonrisa mientras caminábamos hasta la caja registradora.

Pagamos y salimos, dejamos las bolsas en la camioneta y nos subimos.

— Hija, quiero decirte algo, tengo un amigo, su nombre es ángel, trabaja como jefe de policía, llevamos tiempo saliendo, y queríamos intentar algo, pero necesitamos sus opiniones, es decir, tu y el hijo de el, hoy en la noche are una cena en la casa, quiero que lo conoscas, hija, no te lo dije antes por que pensamos que no íbamos en serio— dijo nerviosa, con la vista en el camino. ¿un hombre en la vida de mi madre?, no estaría nada mal, desde que falleció mi padre,(8 años), ella no ha salido con nadie. Y eso que es muy linda, parece de 25 pero tiene 39 años

— Claro ma, con gusto lo conoseré e iré a la cena— le dije con una sonrisa.

Creo que hoy sera una noche larga.

pizza☁lesbianOnde as histórias ganham vida. Descobre agora