Adios, mundo cruel.

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En el mismo instante en el que veo los ojos sin vida de mi hermana, e intento subir el brazo herido para protegerme la cara, siento una desesperanza tan total y absoluta que me arrastra a un mar de paz.

Ya no siento los golpes ni el dolor, ni el brazo, que ni siquiera se si sigue ahí.

No, ya no. Ahora simplemente me dejo llevar a esas aguas tranquilas, donde no hay criatura viviente que pueda alcanzarme para hacerme sufrir.

Cuando creo que me estoy empezando a hundir en ese enorme mar de paz, entra un barco y aparece un ancla al que agarrarse, pero yo sola no llego, si no con la ayuda de dos jóvenes que se arriesgan ha ahogarse para que yo salga de esas aguas tranquilas pero engañosas.

-SOPHIE- oigo a alguien gritar mi nombre, no se cuanto tiempo ha pasado desde que me quede inconsciente, pero no debe haber sido demasiado, solo el suficiente para ver a Abby inconsciente en el suelo, y mi sangre por toda la habitación. - Nico, creo que ya despierta, trae unas vendas y agua.

Hasta ese momento no me doy cuenta de que tengo los ojos cerrados, así que hago un esfuerzo por abrirlos, para encontrarme con la preocupada cara de Jason, y para mi sorpresa, una mínima deformación angustiosa en la fachada de Nico.

-¿Qu-que ha pasado?- tartamudeo yo - Estaba en el sue-suelo y-y...- no pude terminar si quiera de hablar, se me quiebra la voz y soy presa de unas inmensas sacudidas, siento algo húmedo resbalar por mi cara.

Acerco la mano, y al verla, me doy cuenta de que son lágrimas, estoy llorando.

Eso no hace mas que acrecentar los inmensos sollozos que salen de mi interior, y el dolor del brazo tampoco ayuda.

-Me duele el brazo. - digo tratando de controlar los sollozos.

Jason se dispone a examinármelo con mucho cuidado. Al verlo, suelta un grito ahogado, y grita "NICO".

Parece preocupado, pero lo trata de disimular sin muchos resultados.

Se aleja un momento para hablar con el azabache, y consigo oír retácitos de su conversación, como: "Veneno de Dracaenae" "¿Como no nos dimos cuenta antes" "Debe de dolerle como el infierno" "Hay que llevarla al campamento"

-¿Que pasa? - pregunto un tanto asustada - ¿Quien se ha muerto?

Trato de bromear, pero no sirve para nada. Sólo me miran preocupados.

-Vamos a tener que llevarte al campamento del que te hablamos - me explica Jason- pero antes tenemos que explicarte algo.

- Tu hermana...- continua Nico - Ya no es humana, ahora es solo una mania un espíritu de la locura.

- Solo puede causar daño, así que hay que deshacerse de ella, yo ya pasé por esto antes, sé que no es fácil, pero hay que ser valiente - me dice Jason.

Yo, en estado comatoso como estoy, no me doy cuenta de lo que hago hasta que no estoy delante de mi hermana haciendo el gesto que le acabo de ver a Jason hacer, un signo de protección contra el mal.

Antes de desaparecer, me dice, "Fuiste tu, tu mataste a mamá".

Yo ni si quiera lloro su pérdida, ya la lloré días atrás, así que eso no me afecta tanto.

Lo que me hace derramar una última lágrima, es el echo de que he perdido la roca constante entre la marea, y ahora no me queda nada para evitar ahogarme.

-Vámonos - dicen ambos, y yo, agarrando la cajita con el emblema de los dioses perteneciente a mi madre, me voy a mi cuarto, donde meto mis escasas pertenencias en una mochila, y guardo a buen recaudo el cuaderno de bocetos que tanto me ha costado conservar entre estos caóticos días.

Al terminar salgo por la puerta sin mirar atrás, acompañada por las únicas personas que me quedan ahora, por triste que suene, ya que solo conocemos desde hace dos días.

Pero se que no volveré a ver esta casa jamás.

Y ahora me doy cuenta de cuanta razón tenía.



Before the after... (Nico di Angelo) Where stories live. Discover now