12: Mi Mejor Amigo

160 15 8
                                    

Maratón parte 4/5.

***

Oh por dios...

No lo podía creer, hasta que Mirstie me trajo a su nueva casa; corrección, hasta que Mirstie me dijo que los trajera a su nueva casa a dejar sus pertenencias y revisar algunas cosas de la mudanza.

Sip, les comencé a llamar Mirstie. No creo que sean tan mala pareja... No, olvídenlo.

Hay algo que para mí es extraño. La casa que compraron es muy grande, tiene sala, comedor, cocina, garaje, ático, sótano, tres habitaciones cada una con baño y un jardín muy grande; todo lo que tiene una casa normal, pero se me hace raro que sea muy espaciosa, es demasiado como para solo dos personas.

Puede que solo sea yo el que piense eso, que fue la única que encontraron disponible; o de verdad haya algo oculto detrás de todo esto. Siendo verdad o no, voy a averiguarlo.

Llevamos toda la tarde caminando por cada rincón de Arlington, recordando cosas de cuando éramos pequeños y cantando una que otra canción.

- ¡Tengo hambre! - dice Kirstie.

- Yo también - admito.

- Y yo - secunda Mitch.

- ¿Conoce alguno de ustedes dos un lugar para comer cerca de aquí?

- ¿Dónde estamos, Scott? - pregunta Mitch.

Es cuando volteo y veo una casa que conozco a la perfección - Yo creo que tú conoces muy bien este lugar, Mitch - señalo a la casa y Mitch suelta un grito de alegría.

- Mi viejo hogar...

***

- Te dije que aquí hay comida.

- Recuérdame nunca dudar de lo que me dices, Scott.

- Te lo recordaré cada día de tu vida, mi queridísima Kirstie.

- Por dios, Avi; esto es demasiado bueno, ¿de dónde o de quién aprendiste a cocinar así? - pregunta Mitch con la boca llena de Spaghetti -. Esto es lo mejor que he probado en toda mi vida, y hay que admitir que amo comer.

- Cierto - murmura Kirstie pero la alcanzo a oírlo me río intercambiando una mirada con ella.

- Gracias. Y... desde pequeño también me gustaba mucho comer pero no pagar mucho, así que aprendí recetas, como cocinar bien cada alimento, los ingredientes que son mejores para cada platillo, y otras cosas.

- ¿No quisieras venir a vivir con nosotros?

- Con esa rubia, claro que aceptaría... - Kirstie y Avi se sonrojan un poco mientras Esther, Mitch y yo reímos - ¿Lo dije en voz alta? - asentimos - Perdón.

Todos la estábamos pasando muy bien. Esther casi se pone a llorar cuando conoce a Mitch y Avi está tirando baba por Kirstie cada vez que la ve. Les contamos lo que había pasado durante toda la mañana y los que me dijo Mirstie por lo que Esther no podía parar de llorar y Avi de... bueno, Avi de ser Avi.

Miro al reloj de la pared y veo que son las cinco.

- Mirs... perdón, ¿ustedes dos no me dijeron que tenían que ir a checar algo de su casa a las cinco y media?

Te NecesitoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora