Diarios Zodiacales. [EN EDICIÓN]

Capitulo Diecisiete.

En otro lugar.

Larihaan se despertó bruscamente de nuevo con aquel sueño, y aquellas nauseas como resaca del sueño en cuestión. De nuevo la misma chica, la misma voz susurrándole que ella se acercaba, que debía estar preparada para guiarla donde fuera. Tantas veces había soñado con la misma chica, y el destino que tenía que cumplir... Aun así de haber sido avisada mil veces por aquella voz femenina, la voz de la inmaculada Diosa Andromeda, ella se sentía asustada, como si no pudiera ser suficiente para guiar aquella elegida.

-¿Que pasa señorita Cáncer? - susurro su fiel acompañante, Ampharos que estaba ahí para levantarla ya que era su hora de despertar y cumplir con todas sus obligaciones del día y verla despierta antes de tiempo le pareció fuera de lugar.

-Ampharos- comenzó Larihaan con voz somnolienta estrujándose los ojos.- Se que soy la hija directa del gran Cáncer... Pero no tienes que darme el nombre de mi padre.- Trato de seguir hablando. pero una arcada la interrumpió. Rápidamente Ampharos corrío hacia la cocina para traer un poco de agua, cuando regreso la chica cangrejo estaba un poco mas calmada.

-¿El mismo sueño mi señora?.- dijo tendiéndole el vaso.

-Si Ampharos. El mismo sueño.

Orion. Una de la tarde

-¿Podrías dejar de molestarme Talia?- rogó Calipso por enésima vez a su amiga que desde que Perla se había ido dos días atras, se había esmerado en la exhaustiva faena de hacerle bullying a la cabrita.

-¡OH OH OH PERLA!- Grito Talia burlándose de la cabra.- ¡DIOS MIO SI! ¡AHÍ!- la cara de placer fingido era tan graciosa que la pequeña cabrita no puedo evitar romper en carcajadas, como siempre su amiga la lograba hacer reír de cualquier manera.

-Bueno.. - comenzó Calipso tratando de pasar el ataque de risa que la chica tora le había provocado.- Yo no soy la única que anda en conquista, ¿Eh?... Ponzoña.- La ultima palabra la pronuncio con un atisbo de picardía en la voz y en la mirada. Los ojos carentes de alma de Talia parecieron tomar una especie de luz... Cada vez que recordaba a Esciel, se ponía un poco nerviosa, a veces la tora desechaba la idea rápidamente y atribuía las mariposas en su estomago al hambre eterna que la acompañaría por los siglos de los siglos.

-Déjame en paz. ¿Si? - dijo Talia un poco entristecida.- jamas Pasara.

-¿Por que no? Deberías... Tratar de hablarle esta noche, el también se ve interesado.

-Silencio, Cal.

***

Perla yacía tendida en su cama en Alnaza. Esa tarde no le apetecía salir a la aldea sumergida bajo la gran cúpula de vidrio. ese día prefería quedarse en casa mientras texteaba a Lariel, y en su cabeza se abría paso la pregunta ¿Que haría? No podía quedarse con Calipso, y Lariel al mismo tiempo... no era justo para ninguno de los tres así que tendría muchísimo que pensar... lamentablemente, esto no era decisión de la chica pez.

***

Hace un milenio.

Hermano.- Llamo un joven Capricornio a un joven Cáncer mientras trataba de alcanzarlo en la plaza cinturón. - Hermano... Tengo que hablar contigo.- dijo el gran hombre cabra cuando por fin lo alcanzo.

-¡Capricornio!- dijo el gran hombre cangrejo abrazándolo "Siempre tan sentimental" pensó Capricornio.- Hace una tarde hermosa, ¿No lo crees?

-Si, la verdad es que si.

- ¿Pero... Dime, de que tienes que hablarme?-dijo invitándole a sentarse en unas de las bancas. La plaza cinturón era hermosa, Y pensar que Piscis y el la habían diseñado lo hacía sentir orgulloso. la vegetación, cada esquina esa plaza era un tributo a la paz y el arte.

-Hermano, ¿Sabes por que y para que tu, Aries, Libra y yo somos los mayores? - Comenzó su hermano mayor, con aquella sonrisa que podía cautivar a cualquiera y hacer que se doblegaran ante el, hasta sus padres en su infancia habían sucumbido ante la misma y la actitud segura del niño cabra. Capricornio desde los inicios, había sido el favorito de sus padres por esta razón los signos habían que tenido que luchar fuerte para hacerse merecedores de un poco de cariño de su estricto padre el Dios Orion... ¿Pero como no ser el preferido? Capricornio parecía tener una audacia y elocuencia superior y una rapidez par aprender de vértigo, siendo esto tan cierto que el mismo fue el primero en conocer los principios de las magia y por ende llegar a los extremos de la misma consiguiendo así transformarse en su bestia representativa la cabra Amaltea, por consiguiente fueron Cáncer y Piscis quienes descubrieron la magia y luego paulatinamente cada unos de los signos. Cancer se sintió sobrecogido al recordar su infancia así que preferío prestarle atención a su hermano que aun esperaba una respuesta por su parte.

-¿Por que hermano?.-

-Cáncer, nosotros somos los mayores no solamente porque nacimos primero que los demás, sino porque estamos destinados a grandes cosas. Somos los mayores para gobernar este mundo que nos ha otorgado madre y padre. ¿No lo ves?...- El hombre cabra hizo una pausa dramática.- He de decir que yo amo a mis hermanos, a todos y cada uno pero gracias a su existencia... Nuestros hijos han olvidado quienes tienen mas poder, quienes son los cardinales, los mayores y no debemos dejar que un titulo tal se pierda en el olvido y seamos tomados como unos mas de los doce. Somos los cardinales, representamos; Norte, Sur, Este y Oeste... Las primigenias fuerzas elementales.

-No entiendo a que quieres llegar con esto, Capricornio.- Mentía, claro que lo sabía... Pero quería escucharlo de los labios del mayor.

-Quiero llegar a que, ya es hora de que empiece una nueva era. Una era donde seamos nosotros los máximos gobernantes, pero para esto; Aries, Libra tu y yo debemos ingeniar un plan para desterrar a nuestros hermanos... Solo así defenderemos nuestro titulo y lo que es nuestro por derecho, Cáncer solo así lograremos ser recordados, Solo así salvaguardamos a Zodiaco y a nuestra gente a los hijos, del nuevo mundo.

Cáncer estaba aterrorizado, el tenía un mal palpito... Una voz dentro de si, que le avisaba que eso no conllevaría a nada bueno. Y ya ven... Todo este descabellado plan llevo a la primera guerra de todos los tiempos. pero igual el hombre Cáncer pregunto "¿Como?".