Capítulo once

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Quisiera decir que la chica Cabra buscó un buen momento para besar a Perla, o que Perla se sintió confiada de besar a Calipso en cualquier momento... Pero eso no paso, para desgracia de la pequeña cabrita, poco a poco en la vida de Perla empezó a entrar un chico Librano llamado Lariel... El era lo que Perla siempre quiso, alguien que la valorara y la hiciera sentir especial. Habían pasado unos meses luego de aquella fiesta de pijamas y Talia podía notar como la cabrita ardía de furia, porque cada vez Lariel tomaba mas alcance en el corazón de Perla, ¿Pueden imaginárselo? A veces hasta las acompañaba cuando las tres chicas paseaban por la ciudad de Orión, pese a esta cercanía entre el chico de Libra y la pececita, Calipso decidió lo que era mejor para su corazón. Decidió alejarse de su chica nativa de piscis.

-¿Cal?- Calipso se hallaba junto a Talia, Perla y Lariel en un café ese día, y estaba tan inmersa en sus pensamientos que no había escuchado ni una palabra de lo que Perla decía- ¿Cal? ¿Estas bien?

La cabrita río de manera sarcástica mientras levantaba la mirada poco a poco hasta atrapar la de Perla, y la sostuvo por minutos que parecieron eternos, una combinación de verde aceitunado con unos ojos tan marrones que podían parecer dos pequeños chocolates redondos.

-Estoy perfectamente, perl- dijo cortante y seca.

-¿Segura?- exigió Perla, ella conocía a Calipso, en ella el silencio no era buena señal... Pero últimamente ella parecia tan distante, tan fría. Miro a Lariel a su lado el cual le dio una sonrisa totalmente sincera, se la devolvió con el mismo entusiasmo y volvió a mirar a la chica cabra la cual, para sorpresa de Perla tenia la mirada aun clavada en ella. ¿Cual era su problema? Su mirada estaba carcomiendola, si la miradas matasen esa mirada era las mas asesina de todas y sin mas Calipso se levanto de la mesa, se despidió de Talia y se fue dejando a una muy confundida chica pez...

***

Esa tarde el cielo en Orión había nubes grises... Se avecinaba una tormenta, y no solo de modo literal. Lo que pasaría aquel día, no tenía precedentes, aquel día era numero vigésimo cuarto de octubre por lo cual estaba corriendo el período del signo escorpio, y por ser el primer día se celebraría una fiesta en nombre del gran Escorpio... O bueno, así sería si los ocho hermanos menores no hubieran sido exiliados hace un milenio.

En un tiempo, en el que Zodiaco era un mundo joven, donde se respiraba la paz y la felicidad existieron doce hermanos divididos en cuatro grandes trinidades. La trinidad del elemento tierra compuesta por Capricornio, la inteligente Virgo y Tauro. Los tres grandes que se encargaban de las decisiones del gobierno gracias a sus características aptas para el orden y la paz y la buena toma de decisiones, por otro lado existía la trinidad del elemento agua compuesta por la hermosa Piscis, su hermana Escorpio y el sentimental Cáncer; maestros de la arquitectura amantes de la belleza, crearon la primera ciudad de Zodiaco llamado Orión la más hermosa ciudad de Zodiaco. Por otros lado, estaban los ágiles, impetuosos, los encargados de formar a los nuevos soldados los protectores de Zodiaco, el alto mando del ejército; la trinidad de fuego El regio Aries, La fuerte Leo y el mejor arquero de todos Sagitario. Pero el equilibrio no estaba completo sin una trinidad de aire, estos se encargaban de crear leyes, ellos en conjunto con la trinidad de tierra mantenían el orden en Zodiaco estos tres eran Las gemelas de Géminis, tomadas como una sola hermana por lo juntas que eran, la justa Libra y el excéntrico Acuario.

Pero algo ocurrió hace mil años, algo catastrófico. y ahora estaba a punto de pasar algo igual de catastrófico mientras una chica cabra y una chica pez se escribían mensajes tratando de adivinar lo que pasaba por la cabeza de la otra. Mientras una Tauro almorzaba de manera pacífica, dos mellizos Aries se molestaban entre sí y un pensativo acuario admiraba las nubes grises del cielo.

Esa tarde del vigésimo cuarto día de octubre, Los Cuatro grandes convocaron a todos los signos de las cuatro diferentes provincias. Y todos vinieron, Aries de las cordilleras lejanas, piscis de las profundidades de Alnaza, Tauros de los lejanos desiertos y los Virgos descendieron de sus altos hogares construidos en los árboles más grandes de Zabadacha, y para cuando dieron las seis de la tarde ya no cabía ni un alma en la plaza Cinturón. Calipso estaba asustada, todo solía funcionar a la perfección... ¿Pero qué podía significar que los cuatro grandes convocaran a todas los signos? Nada bueno, y todos los presentes lo sabían.

-Tranquila- susurro Perla a su lado, la cual entrelazo su mano con la de la asustada cabrita.- Todo estará bien cal- dicho esto le plantó un casto beso en la frente para tranquilizarla, a su lado Lariel permanecía serio. Como si el librano no estuviera presente en ese momento. Talia, tomaba la otra mano libre de Calipso, Altlan se encontraba en un puesto más cercano a la tarima donde se hallaban los cuatro grandes, junto con los Mellizos Adelphos y Aria. En ese momento en que la multitud yacía como ganado en aquella plaza, Capricornio se acerco al micrófono y aclaro su voz para darle paso... Al comienzo del final.

Mis queridos lectores, mis amados pocos seguidores. Lo siento...

Buenas tardes -dice, el hombre cabra-, hoy es un día importante para la ciudad de Orión. Hoy, nosotros los padres, los protectores, queremos llegarles a ustedes con un mensaje de amor, de orden... Desde los inicios de Zodiaco, los hemos amamantado y criado, les hemos dado nuestras creencias y enseñazas hemos sido sus cuidadores por todos los siglos de este mundo, y si es muy cierto que no solemos hacer las cosas de esta manera.- Capricornio en ese momento hacía ver su felicidad y amor a través de su voz y sus ojos que brillaban como dos perlas, y esto tranquilizó a la multitud por un momento, pero solo por un momento.-Llegó el momento en que las cosas deben ser reordenadas- a su lado los otros tres hermanos se mantenian estoicos y en silencio.- Y la ÚNICA FORMA de hacer esto mis queridos, es manteniendo el linaje, y esto solo podemos lograrlo con la Ley Andromeda...- hace una pausa- Escuchen con atención porque no se repetira.-La ley Andromeda -y su voz causa un pequeño escalofrío en la piel de algunos cuantos- se basa sencillamente en que ningún signo de ninguna especie podrá estar sexual o emocionalmente relacionado con otro que no sea de su misma especie; nada más. Los seres que ya se encuentran en matrimonio SOLAMENTE si fue autorizado por los dioses de Orión, son válidos y los demás tendrán que disolverse. Toda aquella pareja que no cumpla con esto, independientemente de su sexo, será martirizada y perseguida, torturada y finalmente se les dará pena de muerte. Buenas tardes a todos. Mañana habrán guardias en toda la ciudad cuidando que esto se cumpla, así que busquen sus actas de matrimonio porque se les pedirán, recuerden que si cumplen, nada malo les pasara...-Sonrío por ultima vez, manera descarada.- Mantengan el linaje.

Y el silencio fue más allá de lo incómodo, fue un silencio en el casi se pudieron escuchar algunos corazones rompiéndose. Este es el comienzo de la peor Ley del universo. ¡Por Andrómeda!



Diarios Zodiacales. [EN EDICIÓN]Where stories live. Discover now