Diarios Zodiacales. [EN EDICIÓN]

Capitulo trece.

Aria hablaba muy cerca de Calipso, y entre risas y una que otra caricia pudieron atraer la mirada de Perla, esta era la tercera vez que clavaba la mirada en ellas, con un semblante inexpresivo.... Si ella supiera que la chica cabra y la melliza solo estaban hablando de cosas vanas, no habría sentido aquellos celos que por una razón desconocida por la Pecesita la estaba carcomiendo en ese mismo momento, apretó la mano de Lariel un poco mas fuerza y el le devolvió el apretón.

-¿Crees que estén juntas?- preguntó Perla de manera capsiosa a Lariel.

-Pues... No lo se, la verdad... Me da igual. Mientras ella no se acerque a ti.- Lariel era celoso, sabia lo que sentía la chica cabra por ella, el sabia que entre ellas había una especie de historia que lamentablemente nunca comenzó... Perla solo sonrió forzadamente y se obligo a apartar la mirada de las chicas que hablaban al oído de la otra, e intercambiaban pequeños toques... Pero antes de hacerlo Perla notó algo que, que la hizo sonreír sinceramente, vio como Calipso se tensaba de una manera incomoda ante los toques de la tal... "Aria"

-Esta celosa.- susurro la chica carnero a la capri,

- No lo creo, la verdad.- dijo la cabra negando con la cabeza mientras reia, este juego le parecía divertidisimo.

-¿Puedo besarte?- Pregunto Aria

-¡Clar...- y antes de Calipso pudiera negar, los labios de Aria ya estaban sobre los suyos y una vez mas se tenso pero no se aparto de ella, porque sabia que Aria la besaba solo para llamar la atención de Perla.

Al cabo de unos segundos, escucharon a Perla carraspear la garganta.

-Calipso, se mas discreta... No quiero que te maten.- dicho esto los signos no hablaron mas entre ellos, Calipso dejó de hablar con Aria podía sentir lo molesta que estaba Perla desde el otro lado de la plataforma de la camioneta.

***
Los signos llegaron a la playa, hacia demasiado calor para Calipso, ¡Había demasiado sol! Así que decidida a quitar el calor se quitó la ropa rápidamente quedandose solo en su traje de baño, hecho esto sintio una mirada sobre si, al levantar la vista vio aquellas almendras que solo la chica pez podía poseer estudiándola lentamente con aquel semblante inexpresivo que, como si al encontrarse con los ojos de Calipso hubiera tenido la necesidad de quitar la mirada, y besar muy rápidamente a su novio Librano, y puesto que esa playa no era vigilada por guardias todos estaban seguros...
Calipso, con un pequeño dolor en el pecho por ver ese beso, solo camino al mar lentamente, solo quería sentir el agua fría rozar su piel, solo quería conectarse con la Diosa Andromeda.

Ya dentro del mar a una distancia prudencial de los demas, lloró... Solo lloro en silencio.

***
-¿Cal?- Era Talia- Cal, ¿Estas bien?

Nuestra pequeña cabrita se giro para encontrar a unos pocos metros dentro del mar a su mejor amiga, su hermana.

-Si, es solo... Aquí somos libres, y pues Perla sabe eso... Lo beso.-

-Cal, es su novio...-

- Lo se... ¿Sabes cuantas veces quise probar esos labios?

-Ahí viene, por favor no dejes que te vea así.- dijo Talia, Calipso rápidamente limpio sus lágrimas con el agua salada y sonrió de la manera mas falsa.

-Hola chicas- Dijo Perla tal vez demasiado animada. Talia le devolvió el saludo, Calipso solo le hizo un gesto y se encamino para salir del agua, para hacer castillos de Arena con Aria, Adelphos y Altlan. Pero la chica de piscis la detuvo tomando su mano discretamente.

-No te vayas, tenemos que hablar.

Ella asintio, y luego dirigió la mirada hacia Lariel que hablaba con Talia de manera animada. Perla comprendió el gesto y asintio.

-Vamos a otro lado- sentencio y así se la llevo un poco alejado de los demás, y cuando estuvieron. Lo suficientemente lejos, se detuvieron- ¿Estas con Aria?

A la cabrita, esta pregunta le cayo como un balde de agua fría, como una cachetada. Algo tan súbito que jamas habría esperado. Su cabeza no respondió y solo puedo negar con la misma mientras movia un poco el agua con sus manos.

-Entonces...¿Por que te beso?- la voz de Perla se iba suavizando poco a poco, pero aun quedaba un poco de desconfianza en ella.

-Aria esta loca, no tienes que hacerle caso.- susurro con un hilo de voz cuernitos.

-¿Te gusto?- pregunto Perla de manera rápida. Calipso.una vez mas hizo silencio y solo negó con la cabeza.

-Bien... No me gusta que te toque- Admitió Perla.- No me gusta que este cerca de ti.

Calipso solo la miro, a veces no entendía como perla podía ser tan contradictoria y tan indecisa.
Bueno, eso pasa cuando eres un signo dual, ¿No? Ella no respondió nada solo se quedó mirando el agua a su al rededor la verdad es que Calipso en ese momento estaba tan asustada, que si Perla hubiera estado mas pendiente de ella y no de lo que pasaba por su cabeza se daría cuenta de que la pequeña cabrita estaba sonrrojada y temblando.

- La verdad es que solo quiero, pedirte dos cosas...- comenzó Perla, casi indecisa de lo que iba a decir, pero, prosiguio.- Solo quiero que te cuides mi pequeña cabrita, mi Cal... Yo no soportaría que te mataran, yo solo quiero que prometas que sea lo que sea que tengas con Aria o con cualquier persona seras muy discreta y no dejaras que capricornio te asesine, prometemelo por favor.- susurro Perla con los ojos llorosos. Calipso la abrazo, fuertemente, como si todo dependiera de aquel pequeño gesto que hacia la chica.

-Lo prometo, pero debes prometerme que también lo harás- dijo a la pecesita, y esta asintió inmediatamente, alejando su rostro de Calipso, y mientras se abrazaban, Perla observo a Calipso a los ojos.

-Y lo otro era...- Comenzó la chica Pez.

-¿Si?- susurro nuestra capri.

Pero Perla no hablo, y ahí... En ese playa de agua clara y fría, Perla decidió que tenia que hacerlo al menos una vez en su vida, tenia que probar aquellos labios y se acerco a mucho mas a Calipso y por fin... Después de tanta espera, la beso, y su primer toque fue el mas dulce que Calipso haya sentido y Perla se sintió recorrida por uns sensación de felicidad, por fin estaba haciéndolo, por fin la estaba besando, y no había nadie quien las detuviera esta vez.