☞Veinticuatro

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Ahora era viernes y entraba la tarde. Era la hora del almuerzo. Harry no había visto a Niall desde el día anterior, así que ahora estaba buscando en el pasillo a su lindo novio.

Él sonrió cuando lo vio en su casillero, guardando sus libros y agarrando su bolsa de almuerzo.

Antes de que Niall se volteara, Harry se acercó por detrás y envolvió sus brazos alrededor de su cintura delgada y lo besó en el cuello. Niall jadeó y se retorció, tratando de escapar. Harry rió y luego hizo que Niall se relajara. —Soy sólo yo, bebé.

—Lo... lo siento, Harry —Niall tartamudeó avergonzado.

Harry rió y giró a Niall para tomar un buen vistazo a él y mimarlo. Niall se veía tan pequeño y tan adorable. Llevaba una camisa de color turquesa, una gorra azul puesta hacia atrás y unos jeans ajustados de color azul claro.

—Eres tan lindo, Ni —Harry susurró y envolvió a Niall en un abrazo.

Niall se sonrojó y escondió su cara en el cuello de su novio.

—¿Vamos a comer? —preguntó Harry, alejándose. Niall asintió y le dio una pequeña sonrisa mientras Harry le agarraba la mano para dirigirse a la cafetería. Cuando entraron, Louis se quedó en la puerta mirando a la pareja con aire de suficiencia.

Harry y Niall lo evitaron. Cuando caminaban dentro de la cafetería, Zayn se acercó por detrás de Niall y le bajó los pantalones al mismo tiempo que Louis le hacía zancadilla.

Harry abrió la boca y se arrodilló al lado de su novio para ayudarlo.

Louis y Zayn rieron odiosamente y chocaron sus manos, mientras todos en el comedor volteaban hacia ellos con curiosidad. El lugar quedó en silencio después de unos segundos, risitas y risas fueron escuchadas mientras Harry ayudaba a Niall.

Los pantalones de Niall seguían hasta los tobillos, por lo que todo el mundo pudo ver que llevaba calzoncillos de color gris claro. Las lágrimas llenaron los ojos de Niall y su labio tembló. Debido a su ansiedad, estaba temblando y una mancha húmeda se formó en la parte frontal de sus calzoncillos.

Niall se había hecho en sí mismo.

Harry rápidamente se posicionó delante de él para taparlo de la vista de los demás. Le subió rápido los jeans y los ajustó. Niall sollozó y dejó caer su almuerzo mientras Harry agarraba su mano para salir de la cafetería.

Harry miró hacia atrás y miró con furia a los dos matones sonriendo. Apretó la mano de Niall y comenzó a caminar más rápido por el pasillo para llevar a Niall a los vestuarios para que pudiera ayudarle a limpiarse. Una vez que entraron, Harry estaba agradecido de que no hubiera nadie allí.

Niall era un desastre en lágrimas y llanto, gemía. Se sentó en uno de los bancos dentro del vestuario.

Harry agarró una toalla esponjosa limpia de su casillero del gimnasio y se acercó al fregadero para mojarlo con agua tibia. Regresó donde Niall y se arrodilló frente a él.

Sollozos silenciosos salían de los labios del rubio, haciendo eco en el solitario vestuario.

Harry lo consoló. Dejo caer la toalla sobre Niall y masajeó sus rodillas, calmándolo.

Niall seguía temblando y la mancha húmeda de su orina ya era prominente en la parte delantera de sus vaqueros cerca de su entrepierna. Se tapó los ojos para tratar de bloquear las lágrimas, pero fallando miserablemente. Comenzó a hipar y se preguntaba por qué se seguía avergonzado de sí mismo. Niall fue humillado. Se sentía absolutamente horrible y simplemente deseaba poder desaparecer y nunca más volver a ser visto.

—Bebé —Harry susurró tratando de que Niall dejara de llorar.

Niall negó con la cabeza e hipo un poco más.

—No te preocupes, estoy contigo —Harry susurró mientras se levantaba y se sentaba junto a Niall en el banquillo. Envolvió sus brazos alrededor de Niall y Niall se relajó en ellos. Se giró hacia Harry y Harry lo puso en su regazo para que acunarlo y consolarlo, sin importarle lo más mínimo acerca de la mancha de orina.

—¿Po-r que-e, Harry? —hipo.

Harry lo hizo callar y empezó a mecerse hacia atrás y adelante. Niall puso su cabeza en el hombro de Harry y cerró los ojos.

—¡Estoy tan avergonzada y humillado! ¿Cómo pudieron ser tan crueles? ¿Qué les he hecho yo a ellos? ¡Soy un subnormal! ¡Un maldito idiota obediente! —Niall sollozó, apretándose más sobre el pecho de Harry. Apretó su puño en la camisa de Harry y acarició su nariz en el cuello de Harry.

—Niall, bebé, está bien. Yo te cuidare. No te preocupes, bebé.

Niall no le hizo caso y siguió hipando.

Después de un momento, Niall se apartó del agarre de Harry y gimió. —Estoy enfadado conmigo mismo.

Harry no dijo nada. Él sólo miró los ojos de su novio que estaban rojos e hinchados, y brillando en un hermoso color azul celeste. Tenía las mejillas enrojecidas y empapadas de lágrimas.

—¿Quieres que te ayude a limpiar? —preguntó Harry.

Niall negó con la cabeza. —Yo puedo hacerlo. Solo puedes buscar algo de ropa extra y un par de calzoncillos, ¿por favor?

Harry asintió y fue al casillero del gimnasio para llevarle a Niall lo que necesitaba. Niall respiró hondo para calmarse y comenzó a quitarse los pantalones y calzoncillos. Agarró el paño que Harry le dio y se secó la frente. Se dio la vuelta y se cubrió sus partes cuando Harry regresó con un par de calzoncillos limpios y unos pantalones deportivos. Se los dio murmurando lo que traía.

Niall le dio las gracias y le hizo señas para que se girara y él pudiera vestirse. Una vez vestido, Niall le dijo a Harry que podía darse la vuelta y luego preguntó: —¿Qué hago con mi ropa sucia?

Harry tarareo por un minuto después volvió a su casillero y agarró su bolsa de deporte. Cogió la ropa de Niall y la metió allí y se la entregó a Niall.

—Gracias Harry. Por todo.

Harry sonrió y picoteó los labios de su novio. —No es ninguna problema, bebé. Para eso están los novios. Ahora vamos a casa, a la mía.

Niall asintió y tomó la mano de Harry. Cuando estaban en el pasillo, nadie estaba allí, lo que significaba que el almuerzo no había terminado. Harry le dio a Niall sus llaves y le dijo que fuera a esperar en el coche mientras él iba por sus pertenencias.

Cuando volvió, entró al coche. Niall estaba acurrucado en el asiento del pasajero con los ojos cerrados. Harry sonrió y se inclinó a ponerle el cinturón de seguridad.

Cuando llegaron a casa de Harry, Harry ayudó a Niall a salir del coche como un caballero y entraron a la casa. Niall deambuló por las escaleras hasta llegar a la habitación de Harry y se acostó en la cama, bajo las sábanas. Harry pronto se unió a él y lo abrazó.

—Los odio, Harry. Los odio tanto. Son tan malos y crueles Niall habló sonando agotado. —Harry le hizo callar y lo besó en la mejilla.

Harry estaba tan enojado. Iba a publicar el vídeo en todas las redes sociales que hubiera. Sólo esperen. Louis y Zayn se pasaron e iban a pagar por herir a su bebé.

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Ayer pusieron "Ella esta encantada" en tv y me acorde de esta historia :v 




Obedient » NarryWhere stories live. Discover now