Obedient » Narry

☞Diecinueve

Después del viernes llegó el fin de semana que pronto terminó y llegó el lunes.

Cuando Niall y Harry se despertaron la mañana del sábado, estuvieron juntos un poco más hasta que Liam los llamó y dijo que Niall tenía que volver a casa.

Niall no estaba feliz por eso, pero Harry lo cubrió de besos y le prometió que lo volvería a ver el lunes.

El cual era hoy.

Cuando Liam dejó a Niall en la escuela, Harry estaba esperándolo junto a la entrada de la escuela con una sonrisa tonta plasmada en su rostro.

—¡Hola, Harry!

—Hola, bebé. —dijo Harry envolviendo en sus brazos a su novio.

—Vamos a clase. —dijo Niall agarrando la mano de Harry y entrando en el edificio.

Cuando entraron personas reían y señalaban a Niall. Niall gimió y se acercó más a Harry sabiendo muy bien que se reían de lo que pasó el viernes.

—¡Oigan miren! ¡Es el pequeño marica y su novio! —Alguien gritó.

Niall empezó a temblar y lágrimas caían de sus ojos. Harry apretó su mano y caminó pasando a todos, fruncía el ceño y lanzaba miradas amenazantes.

—¡Niall! ¡Maúlla para nosotros gatito! —Una chica gritó.

Y Niall simplemente obedeció. Maulló. Los ojos de Harry se abrieron con dolor y lo jaló para caminar más rápido hacia el salón de clases.

—Quédate aquí. Por favor, no llores amor. Está bien. Ignóralos. Son un montón de pendejos. No los obedezcas. Todo va a estar bien. Cuando terminen las clases te llevare a casa. —dijo Harry picoteando los labios fruncidos de Niall.

Niall asintió y le dio a Harry un pequeño abrazo antes de entrar a su clase. Harry le dio una última mirada y sonrisa tranquilizadora y luego se fue.

Ahora a encontrar a Louis y Zayn...

Harry salió al pasillo principal, donde la mayoría de los casilleros se encontraban y allí vio los vio fastidiando.

—¡Oigan Louis y Zayn!

Las clases del día finalmente terminaron y Niall salió corriendo de su última clase con su mochila, listo para irse. Salió de la escuela para encontrarse con Harry en su coche.

—¡Harry!

Harry sonrió y se inclinó para besar rápidamente los labios de Niall. No tocó a Niall, mantuvo sus manos metidas en los bolsillos de su pantalón.

—¿Puedes darme también un abrazo? ¡Pude resistir todo el día! —Niall sonrió, orgulloso de sí mismo.

—Claro. ¡Ven aquí!

Niall envolvió sus brazos alrededor de Harry, pero Harry no lo hizo de vuelta.

—¿Harry? ¿Por qué no me abrazas? —Niall estaba herido. ¿Por qué Harry no lo abrazaba?

—Porque... tuve clase de gimnasia y no tuve tiempo suficiente para ducharme, así que estoy todo sucio.

Mentira. Era mentira. Niall sabía que estaba mintiendo porque conocía el horario de Harry y hoy no tenía gimnasia.

—Estás mintiendo, Harry. —dijo frunciendo los labios.

Harry suspira, sacando las manos de los bolsillos y se las muestra a Niall. El rubio jadea y toma las manos de Harry suavemente para examinarlas. Estaban golpeadas. Sus nudillos estaban rasgados y con moretones.

—¡Harry, ¿Qué paso?!

—Nada de qué preocuparte. —dijo con cierta frialdad y tomando las manos de Niall.

Niall retrocedió unos pasos ante el tono de Harry.

—Harry...

Los ojos de Harry se abrieron en disculpa. —Lo siento, bebé.

—¿Qué paso, Harry? —preguntó una vez más, pero esta vez acercándose de nuevo a Harry y haciendo que Harry lo abrazara.

—Tome venganza de Louis y Zayn.

Niall se quedó sin aliento.

—¿Les diste una paliza?

Harry asintió tímidamente.

—¡Harry eso va a hacer que se enojen y me odien más! —sus labios temblaron y sus ojos se comenzaron a cristalizar.

—No. No, bebé. Te prometo que no sucederán más cosas malas. No te preocupes. —aseguró Harry abrazando a Niall con fuerza.

—No debiste hacer eso. —resopló Niall.

Harry puso los ojos.

—Deja de decir eso. Ellos merecen cada golpe y puñetazo que les den. Ellos prácticamente han rogado por eso.

Niall negó con la cabeza con desaprobación por la mala elección de su novio.

—Solo entra al carro, Niall. —dijo Harry, dejándolo ir.

Niall obedeció y entro en el lugar del pasajero.

Cuando Harry comenzó a conducir, miró a Niall y vio sus brazos cruzados y un puchero en sus labios.

—Deja de hacer pucheros.

Niall se mordió el labio y dejó caer sus manos en su regazo y obedeció.

—¿Te hice obedecer? —preguntó Harry descuidadamente.

Niall murmura un sí.

—Podemos trabajar en eso...

Niall se animó a escucharlo.

—¿En serio? ¿Cómo?

—Enseñarte a decir que no. —dice Harry encogiéndose de hombros.

—¿Cuándo?

—Este fin de semana, si quieres.

Niall rebotó con entusiasmo y dio una palmada.

—¡Sí! ¡Eso sería genial!

Harry sonrió. Ni siquiera estaba poniendo mucha atención a lo que estaba diciendo hasta ahora, sabiendo que su novio estaba emocionado.

—¿Pero por qué no mañana? —preguntó Niall.

Harry tragó saliva nerviosamente.

—Porque he sido suspendido de la escuela por el resto de la semana...

La mandíbula de Niall cayó en estado de shock y sus ojos se abrieron con duda y sorpresa en ellos.

—¿Qué?

—Sí, tienes razón. La violencia no resuelve nada. Así que... sí, me han suspendido.

—Harry. —jadeó Niall.

—Sí, no te preocupes por eso. Al menos voy a dormir más.

—No tomes eso como algo bueno. —Lo regañó Niall.

Harry se encogió de hombros y se rió mientras entraba al camino hacia la casa de Niall.

—Bueno. Esto es todo. Te recogeré mañana para llevarte a la escuela si así lo desea.

—Sí, por favor. ¡Ahora dame un beso! —pidió Niall.

Harry rió y se inclinó a besar a su hiperactivo novio.

—¡Adiós, Harry!

—Adiós...

+++

Niall se obsesionó con los besos aw :'v