Obedient » Narry

☞Cinco

No importaba lo que Liam había dicho. Nadie iba a dejar a Niall en paz. Todos ellos se aprovechaban de su obediencia. Niall lo ignoraba. Para hacerlo ver como si no le molestara. Las personas saben eso. Pero, ¿en realidad lo saben? Dentro de Niall, cada apodo que le ponen,cada orden que le dan, o un simple empujón en el pasillo... a Niall le importa. Le importa mucho. Y le duele. Él simplemente no lo entiende. No tiene ni siquiera un amigo para ayudarle a defenderse. Ni uno.

El martes pasó.

Lo mismo el miércoles.

Luego el jueves.

Ahora, por fin el Viernes.

Cuando la campana final sonó,Niall se quedó en su asiento hasta que la clase estuviera vacía, así no tendría ningún problema. Cuando la clase y la mayor parte de los pasillos estaban vacíos, se levantó y caminó hacia su casillero. Arrojó sus libros y agarró su mochila huyendo del pasillo.

Estuvo a punto de salir por la puerta para ir a casa cuando nada menos que Louis, lo detuvo.

—Hey, Niall. —se burló.

—Hola, Louis. —Niall dijo lentamente.

—¿Creíste que te podías salir con la tuya?

—¿De qué estás hablando? ¿Salirme con la mía? —preguntó Niall confundido.

—¡No te hagas el tonto conmigo! —gritó Louis.

¿De qué está hablando? ¿Se ha vuelto loco?

Niall estaba muy confundido.

—Harry me golpeó por ti.—Louis dijo con puro disgusto.

¿De quién está hablando? ¿Quién es Harry?

—¡N-no! ¡Nunca! ¡N-ni siquiera sé quién es Harry! —dijo Niall mientras retrocedía cuando Louis empezó a dar pasos hacia él.

—Mentiroso. Sólo los bebés son mentirosos. Harry no sólo me golpeó a mí, también lastimó a Zayn.

Eso explica el ojo negro de Louis y también la ausencia de Zayn al colegio, el lunes...

Niall se apoyó en la pared y Louis se detuvo frente a él, dio un puñetazo en la pared junto a la cabeza de Niall, haciéndole estremecerse bajo el fuerte golpe.

—Las vas a pagar, Horan. —Louis siseó.

—¿Me he perdido la diversión, Lou?

Louis dio media vuelta para ver a Zayn acercándose con una sonrisa amenazadora.

Louis sonrió de vuelta.

—Nop, justo a tiempo, Z.

Louis dio un paso fuera para dejarle el camino libre a Zayn, cuando éste se acercó y golpeó a Niall en el estómago.Niall gimió y se agarró el estómago mientras caía de rodillas. Louis se acercó y pateó a Niall otra vez, haciéndole caer.

Niall gritó cuando ambos muchachos comenzaron a patearlo en varios lugares.

—Siéntate, Niall. —Louis dijo cuándo dejaron de patearlo.

Niall temblorosamente se sentó.

—Golpea tu cabeza contra la pared. —ordenó Zayn.

Niall gimió.

¿Qué tengo que perder? Hagamos esto y terminemos de una vez.

Niall bajó la cabeza y luego llevó su cabeza hacia atrás rápidamente, golpeándola en la pared.

Niall gritó de dolor y se acostó en el suelo.

Zayn y Louis le dieron una última patada en el estómago.

—Ahí tienes lo que merecías, anormal. —dijo Louis.

Zayn escupió al lado de la cabeza de Niall, luego ambos chicos salieron dejando a Niall solo.

El cuerpo de Niall temblaba de dolor. Sollozó y subió sus rodillas despacio a su pecho, y se sentó acurrucado en el suelo llorando.

—¿Por qué haces eso?

Niall gimió y alzó la vista, encontrándose al familiar chico que le había ayudado una vez en la cafetería.

—¿H-hacer qué? —dijo Niall con voz ronca.

—¿Por qué dejas que se aprovechen de ti? ¿Por qué los escuchas? —preguntó.

Niall sólo gimió de dolor.

—¿Q-quién eres? —preguntó Niall débilmente.

—Harry. Me gustaría ayudarte, pero sé que eres fuerte.Quiero verte levantarte por tu cuenta. Levántate Niall.

Niall se levantó obedientemente con sus piernas temblorosas para sólo volver a caer sobre el suelo otra vez.

Un tiro de dolor se esparció en él, gimió en agonía y un sollozo salió de sus temblorosos labios.

—Pobre bebé... —Harry murmuró en voz baja mientras se inclinaba hacia abajo y levantaba al frágil chico para llevarlo a su coche.

Niall se acurrucó en Harry y débilmente agarró su camisa.

Cuando llegaron al coche, Harry abrió la puerta del asiento de atrás y suavemente acostó a Niall en los asientos. Cerró la puerta, luego subió al asiento delantero y arrancó el vehículo, saliendo del aparcamiento escolar.

—Te voy a llevar a mi casa. —dijo Harry.

Niall no respondió. No le importaba a dónde iba.Todo lo que le importaba era la cantidad de dolor que sentía.

Niall cerró los ojos y comenzó a llorar de nuevo.

Harry oyó los silenciosos sollozos del chico que estaba en el asiento de atrás, y frunció el ceño.

—Debí haber estado allí antes. —Harry susurró para sí mismo, volteando hacia la entrada de su casa, sintiéndose culpable.