Obedient » Narry

☞Veinte

Niall daba pequeños saltos con entusiasmo cuando salió de la escuela y se dirigía al coche de Harry que lo esperaba. Era finalmente el viernes y Harry le enseñaría a Niall a cómo no obedecer.

—Hola —murmuró Niall besando la mejilla de Harry.

—Hola. ¿Buen día en la escuela?

Niall se encogió de hombros. —En realidad no. ¡Pero estoy emocionado de finalmente aprender a no obedecer!

Harry rió y salió del estacionamiento de la escuela a las calles de Londres.

Cuando Harry no giró a la izquierda, que era el camino hacia la casa de Harry o a la derecha, que era hacia la casa de Niall. Él estaba confundido.

—¿Harry, qué...?

—Quiero llevarte de vuelta a la casa del árbol. Mi madre está fuera de la ciudad para un viaje de negocios, así que le pregunté si podía ir a visitar la casa del árbol.

—Oh, ¡genial!

Una media hora después, Harry se detiene en la casa de su madre y sale del auto para abrirle la puerta a Niall. Niall sale y Harry le toma la mano para dirigirse hacia la casa del árbol.

Una vez que estuvieron por los campos y alrededor de la mitad del camino por el bosque, llegaron a la casa del árbol. Harry dejó subir a Niall primero.

Cuando Niall entró en la casa del árbol estaba emocionado y un poco confundido. En el suelo había una manta y almohadas, una caja de galletas, y un montoncito de ramas.

—¿Harry?

—Sí, eh, yo ya había venido aquí hoy. Esto es para lo que vamos a hacer para ayudarte. Puede parecer extraño, pero confía en mí, funcionara —dijo Harry sentándose.

Niall se dejó caer sobre una almohada frente a Harry y puso sus manos en su regazo.

—Está bien. Vamos a empezar con las galletas —Harry respondió rasgando el sello de las Oreos.

Harry sonrió y dejó la caja en el suelo entre él y Niall. Él tomó una galleta y la mordió.

—Toma una —Harry murmuró después de que la ingirió.

Niall sonrió y extendió la mano para tomar una, pero Harry le dio una palmada cuando la iba a tomar.

Niall jadeó y abrazó su mano contra su pecho y puso mala cara.

—¿Por qué hiciste eso, Harry?

—Yo no te la ofrecí.

Niall estaba muy confundido.

—Um... ¡Sí, sí lo hiciste!

—No lo hice. Fue una orden y tú obedeciste. Vamos a intentarlo de nuevo y esta vez trataras de decir que no. Entonces... Niall toma una Oreo.

Niall resopló y volvió a extender su mano y una vez más Harry la volvió a golpear con un poco más fuerza.

—¡Au! —chilló Niall.

Por mucho que Harry odie ver a Niall chillando y a punto de llorar, esto era para su propio bien.

—Toma una Oreo, Niall.

Niall sollozó y volvió a estirar su brazo vacilante para alcanzar una galleta, pero una vez más volvió a obtener un golpe, aún más duro que las dos últimas veces.

Él gimió. —¡Ouch! ¡Basta Harry!

—Niall, por favor concéntrate. Escucha, tengo fe en ti. No tienes que obedecer. Sé que no lo haces. Y necesitas entender eso. Toma una respiración profunda, cálmate, mantente concentrado. ¿Te gusta que te golpee?