La Hija De Offenderman. 《Slenderman...》En Edición.

C. 18

- No tengo idea de que estas hablando. - dijo y yo asentí. No está mintiendo.

- Responde - dije mirando a Enderman.

- No se....

- ¡De que hace años que tu dejas que experimenten y jueguen contigo a cambio de que dejen en paz a los demás! - grite ya enojada. - ¡¿Porque nunca pediste ayuda?! - al parecer estaba siendo dura. Suspire y le sonreí. - No estás solo, ¿Recuerdas? Deberías confiar más en los que te rodean. No somos débiles, podemos luchar... - dije y el solo suspiro. - ¿Puedo abrazarte? - pregunté y el parecía demasiado sorprendido pero la sorprendida fui yo cuando el me abrazo. - Ya acabo todo, ya no tienes que pelear sólo. - podría jurar que oí un sollozo pero no es algo seguro. Cuando nos separamos sonrió y luego suspiro.

- Estaré en el Mundo Ender un tiempo, hay cosas que tengo que arreglar - dijo y asentí. - nos vemos, y perdón - se disculpo. Sonreí restandole importancia con la mano y el río luego desapareció dejando polvos violetas.

- Eso fue... extraño hasta para mi - oí decir a L. Jack. Eyelles, Jeff, Liu y los demás asintieron.

- Pero, fue inevitable ¿No? - pregunto mi padre. Solo asentí.

- Ahora, si fueras tan amable, Offen, ¿Podrías cocinar algo? muero de hambre - dije y el río.

- Yes, my Lady - dijo con una extraña reverencia y luego camino riendo a la cocina. Ya todos hacían sus cosas normalmente.

- Tu - dijo Ángel apuntando a Slender. - ¿Nos la prestas un momento? - pregunto tomando de mi brazo. Slender gruñó pero al parecer sólo yo oí eso y asintió. Fue como un detonante. Las Chicas se acercaron a mi y comenzaron a mirarme y luego me abrazaron.

- Te extrañamos

- Nos tenías preocupadas

- Hay mucho de que hablar

- Muchas cosas pasaron

Esas y muchas cosas más me empezaron a decir y la verdad, me estaban por volver loca.

- A ver Chicas, una a una...

- ¡Tengo una gran idea! - grito Jane y yo reí ante su entusiasmo.
- Hoy, a las 9 en la habitación de Nina. Pi-ya-ma-da - dijo y todas asentimos juntas.

- Nada de eso, Shana debe descansar - dijo Slender cargándome de la cintura - la herida era en la espalda así que no la tocó -

- Vamos, durmió todo el día ayer, queremos a nuestra amiga, solo hoy - rogó Nina.

- ¿Chicas? - pregunté al darme cuenta de algo - ¿Donde esta Sally? - pregunté alarmada. Ayer no la vi

- L. Jack la había hecho dormir ayer cuando llegaste - dijo Iza...

- Quiero verla - susurre y Slender me bajo. - ¿Donde esta? - pregunté

- En su habitación - respondió Slender. Sin pensármelo, corrí escaleras arriba.

Oí el grito de mi padre y de Slender, un "¡No corras!" Pero ya estaba corriendo. Abrí la puerta y ella estaba sentada en la orilla de la cama frotándose los ojos.

- Sally - susurre y mis ojos se llenaron de lágrimas.

- ¿Mamá... Shana? - pregunto volteándose. Camine hasta ella y ella se bajo. Llegue a su lado, me puse de cuclillas y la abrace fuerte.

- Te extrañe, mucho mucho mi pequeña - susurre ya llorando.

- Mamá, Mamá - repetía ella también. Sentí como sus manitos tocaban mi herida sin hacerme daño. - Mamá esta herida - susurro más para ella que para mi. Me miró a los ojos y parecía que tenia miedo. - No... ¿No le doy miedo a mamá? - pregunto y yo negué, sus lágrimas no eran transparentes como las de un humano, pero no lloraba sangre.