PROHIBIDO [z.m]

Capítulo Treinta y Siete: Primera cita

Capítulo Treinta y Siete: Primera cita.

Viernes 21 de Febrero.

- ¿Por qué estás tan arreglada?

Veo mi atuendo: llevo un jean negro, zapatillas negras, una blusa blanca y solo, mi atuendo no es tan sofisticado.

-No estoy tan arreglada, mamá.

-Pues yo creo que sí. ¿A dónde vas a ir?

-Saldré con Zayn -digo casual.

- ¿Cómo en una cita?

-Algo así.

- ¿Y por qué no me dijiste nada? -pregunta pareciendo seria.

-Porque... porque se me olvido.

Mamá sonríe y niega con la cabeza. Justo en ese momento tocan el timbre y me indica con la cabeza que abra la puerta. Camino hacia ella y le doy un beso en la mejilla a modo de despedida.

-Pásala bien -dice ella con una enorme sonrisa.

Asiento y tomo el pomo de la puerta para abrirla, cuando lo hago me encuentro a un Zayn sonriente con un ramo de rosas color rosa entre las manos.

-Son para ti -dice tendiéndomelas- espero que te gusten.

Tomo el ramo de rosas y las llevo a mi nariz para olerlas, huelen de maravilla.

-Gracias Zayn, están hermosas -le hago saber.

Él me sonríe y veo que mira divertido por encima de mi hombro, yo automáticamente volteo a ver y veo que mi mamá está detrás de mí.

- ¡Qué lindo detalle, Zayn!

-Gracias Ellen.

-Mamá.

-Ya son pocos los chicos que hacen este tipo de cosas.

- ¡Mamá!

- ¡Saliste muy detallista!

- ¡MAMÁ! -grito.

- ¿Qué? -pregunta tranquila- sólo estoy elogiando a Zayn -dice encogiéndose de hombros.

-Claro que no lo estás elogiando, mamá. Lo estás avergonzando.

-No me molesta -oigo que dice la voz de Zayn.

- ¿Ya ves? A Zayn no le molesta.

Dejo de ver a mi mamá y encaró a Zayn, le regalo una sonrisa antes de decirle:

-Vuelvo en un minuto, sólo las pondré en agua.

Él asiente y yo me apresuro a entrar, oigo que mi mamá le pregunta a Zayn si quiere entrar pero él dice que no y que me esperara afuera. Entonces es cuando oigo sus pasos.

-No tenías por qué haber hecho eso -digo dejando las rosas en la mesa y camino por la cocina- ¿en dónde hay un florero?

Veo que ella camina hacia un mueble y saca un florero, me lo tiende y yo lo tomo para llenarlo con agua.

-Sólo quería que Zayn supiera que es un hombre detallista.

-Lo entiendo -digo colocando el florero lleno con agua sobre la mesa- pero se sintió incómodo.

- ¿Para ti o para él? -pregunta enarcando una ceja.

-Para mí -admito.

Mamá se ríe y me alcanza las rosas las meto en el florero y las dejo como centro de mesa.

- ¡Están hermosas! -exclama mamá viendo las rosas.

-Lo sé -digo sonriendo sin apartar la vista del ramo.