PROHIBIDO [z.m]

Capítulo Veinticuatro: Interrupción

Capítulo Veinticuatro: Interrupción.

Me quedo sentada viendo la mano ensangrentada de Zayn.

-¡Vamos! -dice él agitando su mano.

No tomo su mano, sólo me dedico a ver su mano y luego veo su rostro el cual tiene unos rasguños en la mejilla derecha. Y tiene partido el labio y la ceja. No puedo dejar que ande así.

-Está bien. Entonces si no te quieres ir, nos quedaremos aquí sentados -él se pone de rodillas frente a mí- no tengo ningún problema en quedarme sentado aquí parte de la mañana y la tarde y que mi trasero se duerma.

Me rio.

-No es eso, sólo que primero quiero curarte las heridas que tienes. Mira como están tus manos.

Él ve sus manos. -No es nada Char, se curaran solas.

-No Zayn, yo quiero curar tus heridas.

-Está bien pero mueve tu trasero, ya.

-Mi trasero está cómodo aquí en el duro concreto.

-Sólo de oírte decir duro, me he puesto duro -dice con una sonrisa ladeada.

-¡Zayn! -grito.

-Estaba bromeando -dice levantando sus manos en señal de rendición y parándose.

-Ayúdame a levantarme -digo estirando mis manos.

Él toma mis manos y me ayuda a levantarme.

-¿Dónde está el baño? -pregunto.

-Creo que está adentro de la farmacia, pero no sé si nosotros lo podemos usar. El letrero decía sólo personal autorizado.

Entro de nuevo al local y busco con la mirada a la adorable señora que nos atendió. Cuando la encuentro, ella está atendiendo a una señora.

-¡Qué tenga un buen día! -dice ella despidiendo a la señora que acaba de atender- ¿En qué puedo ayudarte? -pregunta sonriendo.

-Disculpe la molestia será que mi amigo y yo podemos usar su baño. Es que es urgente.

Ella me ve y luego ve detrás de mí, me sonríe y asiente.

-Claro que pueden.

-Muchas gracias -digo dándole una medio sonrisa.

Camino hacia donde se encuentra Zayn.

-¿Qué te dijo? -pregunta.

-Que sí. Trae la bolsa.

Camino hacia al baño y abro la puerta, entro y seguido entra Zayn que cierra la puerta detrás de él.

-Siéntate -le ordeno mientras le quito la bolsa de la mano que tiene las cosas que necesito.

-Mandona -me dice.

No le hago caso y me volteo para lavarme las manos con agua y con bastante jabón. Me seco y saco las cosas dejándolas en donde está el lavamanos.

Mojo un poco la toalla para pasarla por sus manos, entonces así se me facilitara cuando le pase el algodón con el alcohol. Cuando volteo, veo que Zayn aún no se ha sentado.

-¡Zayn, siéntate!

-¡Ya voy! -dice el bajando la tapa del baño y se sienta.

-Dame tu mano.

Me da su mano derecha y la empiezo a limpiar con la toalla mojada. Luego me da su otra mano y hago lo mismo.

Tomo el algodón y le vierto un poco de alcohol, me arrodillo para que pueda estar a la altura de sus ojos y así poder desinfectar muy bien sus heridas.