PROHIBIDO [z.m]

Capítulo Cuatro: Pigmea

Capítulo Cuatro: Pigmea.

[Flashback]
Un día normal fui a la casa de Liam a hacer un trabajo, toque el timbre y Scott abrió la puerta.

-Hola Scotty ¿Está Liam?

-Hola Lou, y la respuesta a tu pregunta es no, pero no tardará en llegar ¿Quieres esperarlo?

-Por supuesto.

-Pasa.

Entre a la casa se los Payne y esta casa tiene algo que te hace amarla al instante en que pones un pie dentro, tiene una hermosa sala alfombrada con una chimenea, el piso es de madera, el comedor es tan hermoso es la mezcla perfecta de lo clásico y lo moderno, la cocina ni hablar es hermosa y las habitaciones son lo mejor de la casa son gigantescas y siempre he pensado que las han robado de un hotel 5 estrellas.

-Siempre te impresiona entrar a nuestra casa ¿verdad? -dijo Scott.

-La verdad es que si -dije quitándome los zapatos y dejándolos en la entrada- Es como si entrará por primera vez.

-Sí, pero no es como si te dieran el recorrido por primera vez, tú conoces esta casa al derecho y al revés -afirmó Scott.

Sonreí.

-¿Quieres algo de tomar? -preguntó caminando a la cocina.

-Si, por favor.

Lo seguí y el abrió refrigerador.

-Eh.. Tengo Coca-Cola, jugo de naranja y agua pura, ¿qué quieres?

-Jugo de naranja está bien.

Scott saco una jarra de jugo de naranja y sirvió dos vasos me senté en las inmensas sillas que tenían en la cocina ya que tenían un bonito desayunador, Scott hizo lo mismo y se sentó frente a mí.

-Te puedo decir algo, pero no le vayas a decir a nadie, por favor.

-Te lo prometo.

-Pero no te vayas a enojar.

-Como me voy a enojar contigo Scotty.

-Está bien.

Scott respiró profundo, le di un trago a mi jugo dándole tiempo para lo que sea que me tenía que decir.

-Y bien, cuéntame soy toda oídos -dije dándole otro trago a mi jugo.

-Lou, me gustas.

Me atragante con el jugo de naranja y empecé a toser, Scott rápidamente salió corriendo hacia mí y me palmeo ligeramente la espalda.

-¿Estás bien? -pregunto preocupado.

-S-si -dije tartamudeando- ¿Enserio te gusto Scott?

-Sí -dijo tímidamente- pero por lo visto creo que yo no te gusto.

-Scott no es eso, tú eres lindo y le gustarías a cualquier chica créeme, a mí también me gustas -cuando dije eso su cara se le ilumino- pero yo soy muy grande para ti.

-Para el amor no hay edad -me dijo él.

-Lo sé Scott, pero seré clara contigo yo te veo como un hermano y no quiero darte falsas esperanzas diciéndote que algún día podría pasar algo entre tú y yo, yo tengo novio y lo quiero, pero si tuviera la misma edad que tú que son 14 años y no tuviera novio ten por seguro que yo hubiera aceptado ser tu novia.

Espero pacientemente por su respuesta, espero no haberle dicho algo que lo lastimará.

-Okay, al menos lo intente, pero si algún día terminas con tu novio yo...