Obsession| h.s

Capítulo 1.

Capítulo 1.

Era ahora o nunca.

Corría. Corría como nunca antes, corría porque mi vida dependía de ello.

Mis piernas y pies apenas podían sostener a mi débil y sucio cuerpo de pie. Mis uñas estaba enterradas en las palmas de mis manos y mis nudillos estaban casi blancos por la presión que había formado en mis puños.

Mi vista estaba nublada por el torrente de mis lágrimas, y lo único que mis ojos me permitían ver eran las sombras de los árboles y piedras expuestas por la luz de la luna. Estaba corriendo prácticamente a ciegas en un terreno completamente desconocido.

El fango del suelo se pega fácilmente a las suelas de mis desgastados Converse, los cuales han adoptado un color amarillento, dificultándole a mis pies moverse con libertad.

Mi cabello largo y enredado se estampa violentamente contra mi rostro, siendo el viento su aliado. Pero no podría importarme menos, ¡había conseguido salir de ese lugar!

El miedo aumentaba en mi interior con cada paso que daba, cada ruido que oía me ponía a temblar y lo único que podía escuchar en estos momentos era mi agitada y estrepitosa respiración.

Sabía perfectamente que aún no estaba a salvo, y en realidad estaba lejos de estarlo.

Mis pies tropezaron con algo firme y caí al suelo fuertemente, no pude evitar que un alarido se escapara de mi boca. Torpe y rápidamente me puse de pie una vez más y reanudé mi marcha.

No sabía a dónde me dirigía, no tenía ni la más mínima idea de dónde me encontraba, pero tenía que alejarme a como diera lugar de él. Tenía que huir de aquí, era un hecho. Sin embargo, existía esa gran posibilidad de no salir nunca de este horrible lugar.

La billetera que hacía unos minutos había tomado prestada, sin el consentimiento de su propietario obviamente, rebotaba en el bolsillo delantero de los pantalones flojos y rotos que usaba en ese momento.

Escuché un sonido conocido y lejano, mi oído se agudizó y mi corazón bombeó sangre rápidamente, era un claxon, ¡había escuchado un claxon!, eso podía significar una cosa, ¡había una carretera a unos metros de distancia!

Una sonrisa se apoderó de mis labios y suspiré aliviada, obligué a mis piernas a moverse lo más rápido que pudieran y corrí en dirección a la autopista.

Una sensación incomprensible recorrió todo mi cuerpo cuando mis pies tocaron el sucio y duro suelo de la pista. Alivio y esperanza, ¡tenía oportunidad de salir de una maldita vez por todas de aquí!

No sé cuanto tiempo llevaba caminando, pero mis piernas y pies pedían a gritos un descanso.

Mis sentidos se alertaban cada que un coche pasaba cerca mío, ¿y si Eddie me veía?, ¿y si él me descubría? Un escalofrío hizo que mis pelos se pusieran de punta con tan sólo imaginar la catastrófica escena, él me encerraría ahí de nuevo.

Temblaba de frío y mis dientes castañeteaban estrepitosamente. Tenía que encontrar un lugar donde descansar ahora mismo.

Veinte minutos más tarde un letrero grande y lleno de luces se alzó ante mi vista. "Gasomax, siguiente salida", era la frase que formaban las pequeñas luces parpadeantes del espectacular. Y así era, a unos quinientos metros de distancia, una isla llena de luces se alcanzaba apreciar.

Corrí hasta la gasolinera con una sonrisa dibujada en mi rostro, ahí tendría que haber un mini-súper o algo parecido, con suerte hasta habría un baño.