- Amm, bueno yo... - balbucee y solo: - ¡Ahhhg! Solo, no vuelvas a asustarme - hable y el volvió a reír. Comenzaba a irritarme. 

- Lo siento, pero es tentador - dijo y yo solo reí nerviosa. - Está bien, bueno. A lo que vine - dijo y desapareció, de la misma manera que yo y Slender y mi padre cuando nos tele transportamos. - Red, quilate la marca - oí su vos abajo. 

Me apresuré y bajé también pero me quede por la mitad, corrí a mi habitación y en un milagro me cambie a toda velocidad por unos shorts y una sudadera. Volví a bajar y me senté a la mitad de las escaleras. Tenia sus brazos en forma de jarra en su cadera como una madre molesta regañando a su hijo. 

- Quitárselo... - repitió Zalgo y Red frunció el ceño.

- Le dolerá más a ella que a mi y lo sabes - dijo. En ese momento me di cuenta que Slender estaba recostado en la pared mirando expectante.

- Aguantará - atacó Zalgo.

- Una semana - contraataco Red.

- ¿De que hablan? - le pregunte a Zalgo a su mente pues no quería parecer una completa ignorante frente a Red, ya bastante lo detestaba. El se giro y me miró con los ojos muy abiertos. Parecía de lo mas disgustado. - ¿Que? - pregunté y el avanzó hacia mi otra ves.

- ¿Cómo lo hiciste? - pregunto desconcertándome.

- ¿Hacer que? - pregunte de nuevo a su mente. Me incomodaba su repentina sercania. 

- Eso - dijo y yo me encoji de hombros.

- Lo saque de mi padre - dije sin mas y el negó con la cabeza.

- Un humano no puede hablarme a mi a la mente - dijo el a mi cabeza en esta ocasión. Pero, su voz causaba dolor por lo que me sostuve la cabeza. El dolor era agudo pero no es nada ue no pudiese controlar. - Por esa razón, no suelen aguantar - explicó.

- No es tan difícil, solo tengo que derribar tus defensas y luego entrar a tu mente, es fácil - dije y eso pareció molestarlo pero luego volvió a sonreír.

- Eres fuerte - dijo mientras yo seguía sobandome la cabeza. - y una completa caja de sorpresas. - parecía divertido de nuevo. 

- Y tu extraño pero no me oyes quejarme - dije y el se separo volviendo al piso de abajo.

- Creo que eres capaz de aguantar cierto dolor por una semana ¿no? - pregunto, no estaba segura si se refería a mi pero cuando me miró con sus ojos completamente rojos lo entendí.

- Claro que puedo - dije y el asintió.

- Ya oíste a la dama, liberala - volvió a decir y Red se apretó el puente de la nariz.

- Sabes que es complicado - dijo y Slender bufo.

- Ya es suficiente. - dijo Slender por fin hablando. - Red, el quitarle esa marca no es complicado, le dolerá si, pero sobrevivirá. Ahora, deja de poner escusas y actúa de una maldita vez - dijo el acercándose a Red peligrosamente.

- Tu no puedes.. - dijo Red pero Slender lo detuvo.

- Si puedo, y lo haré si es necesario, no creo que a Zalgo le moleste que te mande al infierno de la mala manera además de que no creo que alguien de esta casa vaya a a defenderte - eso fue un tanto cruel.

- Y que lo digas - dijo Zalgo a mi mente. Reí. Supongo que ahora entiendo lo de caras vemos, corazones no sabemos.

- Bueno. Ella sera la que pague las consecuencias no yo - y con eso de levantó del sofá y comenzó a caminar hacia mi. Pensé en levantarme y correr. - sentada. - ordenó y obedecí. Ugh, no soy un perro mierda. - Ahora. En este preciso momento yo a ti te libero, tu alma pura que quería contaminar y que me pertenecía libre voy a dejar, el dolor que sentirás es el dolor que demostrará que la alianza de almas que era fuerte se romperá. Una vez que todo pase ya no tendré jurisdicción pero ten en cuenta que aún no acaba todo. Libre quedas, libre eres, libre te dejo y que el dolor comience - recitó mientras sujetaba mi muñeca. Con cada palabra mi brazo ardía más. Mierda.... realmente duele mucho.

- Yo... Agh. ¡Ahhhh! - grite al sentir el dolor palpitar en mi brazo. Sentía los bordes de mis ojos oscurecerse. No quería desmayarme aquí... me haría parecer de lo mas débil frente a estos y no quería... trate pero simplemente ya no podía. 

- Bien, ya esta - oí a lo lejos la voz de Red.

- Bien, irás conmigo ahora, te encontrare una misión para que no molestes aquí. - la voz de Zalgo sonó lejana. Sentía como todo me daba vueltas y que iba a caer pero algo me sostuvo.

- Te lo encargo a ti, vendré más tarde tarde a ver como sigue - al parecer Zalgo ya se iba. Tenia una extraña sensación de que esto no iba a terminar nada bien y me costaba mucho respirar. 

- Bueno, algo bueno salió de esto - oí la voz clara de Slender a mi lado, el era quien me estaba cargando, él es quien me esta ayudando, el es quien esta abrazándome ahora. Mierda... que me suelte carajo. 

Eso es lo ultimo que pensé antes de dejar que la inconsciencia me llevara.

Slender povs.


Se desmayo. Otra ves, a vuelto a pasarle algo. A este ritmo no vivirá mucho... ¿que se supone que haga? No va a dejar que me disculpe.

Pero ahora no tiene fuerzas.

Cierto. Tal ves pueda hacer que me perdone, pasare esta semana con ella y no dejaré que nadie nos interrumpa. La llevare allí. 

Ja... un secuestro. 


***


Media hora después ya tenia una pequeña maleta con su ropa y la mía. Ya escribí una nota para dejarle a su padre.


Red libero a Shana pero esta muy dedil, la lleve a mi cabaña para que descanse y a la vez tratare de hacer que me disculpe. Yo cuidaré de ella, puedes estar tranquilo. Perdón por no decírtelo antes.
Atte: Slenderman.

Puse la nota sobre la cama de Offenderman y luego tome en brazos a Shana de nuevo. Tome con un tentáculo la maleta y nos tele transporte a ese lugar.


Bien, uff baya que tardamos. ¡Hola, volvimos! Si, volvimos, ambas. ¡Cristina ya volvió! ¡Y también Analia! Bueno, basta de tonterías. Lamento la demora es que he estado un tanto estresada  últimamente. Juro por Dios, xoxo_017 que si estás leyendo esto te amo. Ajam, te amamos. Gracias por el comentario en el capítulo anterior, significó mucho para mi. Ahora que el dúo de locas ya esta junto de nuevo, creo... - eso no tiene mucha esperanza pero algo se hará - que mañana puedo escribir otro capítulo. Las dejó porque muero de sueño.
- Aún somos niñas, no nos juzguen.

¡SAYONARA! Ah! Zalgo vercion humana en multimedia.

La Hija De Offenderman. 《Slenderman...》En Edición.Where stories live. Discover now