Capitulo 17

9.2K 794 82
                                    

El Ziegfeld Theater era uno de los cines más antiguos por lo que Thomas dijo. Era de lujo y me sentía fuera de lugar, nunca antes había estado en un lugar así, hasta quise salir corriendo pero Thomas con su mano me retenía. No era fácil para ninguno de los dos estar ahí, él tenía temor de que alguien lo descubriera. Aunque su gorro, sus lentes y su gran abrigo tapaba lo suficiente (el clima realmente acompañaba), Thomas conoce a los reporteros y lo que menos quería es que nuestra tarde juntos se arruinara, yo solo le dije que se relajara si quería disfrutar, el me dio la razón y nos pusimos al final de la fila para comprar los boletos.

-Thomas, creo que hay una niña que nos mira mucho. Creo que te esta desnudado con la mirada. - Una niña de unos seis años que estaba a tres personas antes de nosotros se giro y nos vio. Ella retuvo la mirada en Thomas por varios minutos.
-¿Crees que me reconoció? - susurró en mi odio.
-Te lo aseguro porque ahora viene con su madre. - Thomas se giró y al lado de nosotros estaba la niña con su madre. Nos estudio unos segundos más con su mirada y luego dijo:
-¿Eres Thomas Sangster? - su voz era con total dulzura y sentí como Thomas se tensó, no la quería defraudar.
-Yo...- se agachó a la altura de la niña y tomó sus manos. - Lo soy y de verdad quiero disfrutar de un día como una persona normal. ¿Eres fan? - la niña no dijo nada solo se abalanzó sobre él y lo abrazó. Mi corazón saltó de emoción ante la escena.
-Ella tiene su habitación plagada de ti, le podrías firmar esta hoja, por favor. - habló la madre igual de emocionada que la hija mientras sostenía un cuaderno y un lápiz, como esperando encontrarse alguna celebridad. Thomas se levantó para cumplir el sueño de la pequeña.
-Entonces hermosa ¿Cuál es tu nombre?
-Me llamo Marie.
-Bien Marie, con mucho cariño y amor para ti. Esto vale por dos entradas a primera fila para las próximas premieres de mis peliculas ¿Qué dices? - Estoy segura que la niña estaba en shock porque solo asintió boquiabierta. Thomas volvió a la altura de Maire. - Ahora, me harías muy feliz Marie, si no le dices a nadie que estoy aquí y así poder disfrutar del cine ¿Me ayudarás? - Él le guiñó un ojo y la pequeña asintió para abrazarlo por última vez.
-Gracias Thomas, te quiero mucho. ¿Ella es tu nueva novia? - la cara de Thomas se deformo y yo quise que la tierra me tragara. Él no podía mentirle a la niña pero tampoco podía explicarle todo el enredo con Claire.
-Ella es una muy buena amiga. - me lanzó una mirada y yo le di una sonrisa. No había más que decir. Thomas le entregó una tarjeta con el número de su agente para que consiguieran las entradas y luego volvieron a la larga fila.
-Eso fue muy lindo de tu parte Thomas. - le dije dando un apretón de mano.
-Me impresiona como cosas tan simples alegren tanto a las fans.
-¿Simples? No creo que simple es que su ídolo les dé un autógrafo y entradas a primera fila y además que las llame 'hermosa', seguro eso es mucho para ellas.
-¿Celosa? - susurró en odio riendo.
-Esa niña no tenía más de siete años Thomas. - le reproché y el volvió reír.
-Igual no tienes que estar celosa, tú eres la más hermosa de todas y la que me tiene loco. Soy todo tuyo ________ McGuire. - Quise matar a Thomas en ese momento y a la vez comérmelo a besos ahí mismo. No podía decirme eso cuando el turno para comprar los boletos era de nosotros. Nos acercamos mientras Thomas sostenía una sonrisa traviesa y yo bajaba la mirada avergonzada.

***

Ahora podía entender porque Thomas había dicho que quería ver mi cara cuando viera la pantalla. Era enorme. Me preguntaba cuantas personas podrían tener un televisor si se rompiera la pantalla. Lo sé, absurdo.
-Podrías cerrar la boca. - se burló Thomas cuando estábamos frente a ella.

Nos sentamos en el centro de todas las filas de asientos que allí había. No había mucha gente por lo que estaríamos más relajados. Thomas había comprados boletos para una película de acción él quería ver. Él quería que yo eligiera pero no tenía la menor idea de las películas que estaban disponibles para ver así que le dije que él la escogiera, después de todo el me había invitado a mí, yo solo era feliz estando a su lado.

La película comenzó y Thomas no desviaba la mirada de la enorme pantalla. Tomé su mano entre la mía y las observé con detenimiento. Grandes y ásperas, pero que entregan seguridad con solo tocarlas. Quería que sus manos siempre me sostuvieran.
Luego miré su perfil. Definitivamente mirarlo era mucho mejor que la película.
Los lunares en su cuello, sus pestañas que combinaban perfectamente con el tamaño de sus ojos y sus perfectas cejas. Todo era tan perfecto... y sus labios que solo al verlos me llenaban de mariposas el estomago. No me cansaría nunca de mirarlo.
-Se me está haciendo difícil concentrarme en la película si me sigues mirando de esa forma- se giró de pronto y me miró directamente a los ojos sin sus lentes. No sé si estaba molesto o solo bromeaba.
-Lo siento, yo solo...- Puso un dedo en mis labios y se acercó provocativamente.
-Amo que me mires, pero también quiero ver la película... pero es tan malditamente difícil tener a una chica que me encanta mirándome de esa forma y no poder hacer nada- los susurros sobre mis labios me estaban matando. Por suerte Thomas terminó con la tortura y rápidamente capturó mi boca con la suya. Tratamos de acercarnos más al otro aún cuando los asientos nos impedían sentirnos más. De pronto Thomas se alejó rompiendo el beso bruscamente. Sentí un millar de sensaciones extrañas en mi estomago cuando vi la mirada de Thomas entre molesto y desconcertado. Tal vez yo había hecho algo mal.
-¿Qué hice mal? - le pregunté susurrando. Aún no olvidaba que no estábamos solos. Él cambio su mirada una de interrogación.
-¿De qué hablas?
-Te alejaste como... molesto, pensé que había hecho algo.
-Mi hermosa- Se acercó a mí y besó mi frente. Mientras mi estomago era un completo desastre por el modo en que me había llamado. -No tienes la culpa de que mi cuerpo solo quiera besarte desesperadamente y estar pegado al tuyo todo el día y tocarte hasta que no hayan lugares... es solo que estamos en el cine, hay gente y créeme que nadie nos quiere ver haciendo cosas que no debemos. -Paren, paren. ¿Qué era todo este calor subiendo por mi cuerpo? Las confesiones de Thomas me estaban dejando al borde de la locura.
-¿Tu quieres... todo eso? - le pregunté temblando, pero no de miedo ni frió.
-¿No te molesta que te lo diga? - yo negué. - Mis hormonas están vueltas locas contigo ______. Trato de controlarme.
- Entonces no lo hagas. - solté, mientras mi respiración estaba agitada.
-No me hagas esto aquí _________, por favor.
-Está bien, lo siento. - le respondí avergonzada y él me abrazó poniendo su cabeza entre mi cuello y hombro.
-Te quiero y te deseo, pero no quiero aprovecharme de ti. No quiero parecer que te obligo a algo que tú no quieres. - Asentí y él me besó fugazmente en los labios para volver la atención a la película dejándome a mí con un torbellino de sensaciones en mi cuerpo.

Beautiful Exception (Thomas Sangster y tu) (Adaptada)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora