Beautiful Exception (Thomas Sangster y tu) (Adaptada)

Capitulo 8

Volví a pasar nuevamente la escoba por el lugar, creo que había barrido allí veinte veces y no me había dado cuanta. Mis pensamientos solo estaban en el día anterior. El mar, la arena, el sol, mis pies descalzos y Thomas. No podía concentrarme en mis deberes. ¿Quién podía hacerlo luego de haber vivido el mejor día de su vida? Puedo decir con seguridad que nunca había sido tan feliz. No hubo momentos que me importara que mi padre no me ha buscado, que estoy sola en este mundo, nada importó, porque yo estaba allí, junto a la playa, sobre la arena con un chico que se preocupa por mí, como esos de las películas que veo en casa de Elena, donde la chica se sonroja cada vez que él la mira o le hace cumplido, así estaba yo, en las nubes.

-Hey mujerrrrrr, si sigues barriendo así llegarás China. -La voz de Alan me sobresaltó y dejé de barrer. Había olvidado que él estaba allí mirándome mientras cortaba rosas. Había olvidado que estaba en la entrada de la casa. Sinceramente había olvidado todo. - Tienes una cara rara ¿Estás bien? Hasta pareces drogada. - Solté una risa y él estiró su mano con una rosa rosa. Me refiero que era de color rosa, era muy bonita y aromática, me sonrojé.
-Estoy bien Alan, gracias por la rosa, es muy bonita.
-Ya sabes, no tanto como tú. -Me guiñó el ojo derecho y solo sonreí. No podía enojarme, estoy segura que nada podría enojarme ahora. - Hey florcita, estas extrañamente feliz ¿Algo en especial? - Mi sonrojo aumentó a niveles sobrenaturales, lo pude sentir.
-Nada... especial. - La verdad, TODO ESPECIAL.
-¿Sabías que te sonrojaste más de lo normal? Eso deber ser algo.
-Bueno... si, pero la verdad no quiero contarte, digo... no es nada personal, claro, me pareces simpático y confiable y estas bien, eres buen chico, pero no... no quiero... pero...
-Está bien _____, está bien, no tienes que contarme si no quieres-Me sonrió y yo asentí avergonzada. - Solo espero que tu alegría perduré cuando la señorita "Piernas Perfecta" llegue a la casa, ya sabes, otra cabeza más que tendrás que atender y alimentar.
-¿Señorita Piernas Perfectas?
-Ya sabes, Claire Gray. - ¿Qué?
-No entiendo Alan.
-¿No conoces a Claire Gray?
-Ammm no.
-Es una modelo, millonaria, realmente millonaria y la vez caritativa, dona parte de su dinero a fundaciones y es famosa por eso y también por su belleza, claro.
-Oh, suena... bien... ¿Pero qué tiene que ver eso con nosotros?
-Bueno, tiene que ver mucho, ella llega de sus vacaciones en Hawái y vendrá a pasar unos días con su novio.
-¿Y por qué vendrá aquí... con su novio? - seguía confundida.
- _______, Thomas Sangster es su novio. - El. No. Lo. Dijo.

Mi respiración paró junto con mi corazón. ¿En realidad había dicho eso? Él tenía... novia. Y era una novia famosa, como él. Sentí mis ojos aguarse y rápidamente bajé la mirada. -¿______ estás bien? - No le respondí, solo dejé tirada la escoba junto con la rosa que Alan me había obsequiado y me encerré en la baño de servicio.
Sentía un dolor extraño en mi pecho y dolía mucho, incluso más que esa vez cuando tenía cinco años y un perro mordió mi mano. Me siento como una idiota, fui una completa idiota.
La canción, sus palabras, todo eso nunca nada fue para mí. ¿Pero que esperaba? Yo no soy nadie, solo una chica ilusionada con cosas imposibles. El es famoso y la gente famosa solo se relaciona con sus pares. Siempre lo supe, maldición, tenía que haberlo esperado, él no podía no tener novia, es guapo, el hombre más guapo que he visto en mi vida, es agradable, es perfecto, pero no para mi, él no es para mí.
Dios, el de verdad sentía lastima por mí.
Ni siquiera debería estar llorando. ¿Acaso llorando conseguiré algo?
Lavé mi cara y luego la sequé. Tenía los ojos rojos pero culparía a alguna alergia.
El dolor de mi pecho era molesto, muy molesto. Un nudo en la garganta me impedía respirar con normalidad.
De pronto recodé la tarde de ayer. Él había intentado besarme, antes que la ola nos empapara él iba hacia mi cara y no lo imaginé.
¡Él tenía novia e iba a besarme! ¿Qué clase de hombre es? Y lo peor es que yo tal vez hubiera dicho cosas que ahora me estaría arrepintiendo.
¿Qué era lo que él quería de mí? Al diablo, ya no me importaba, la relación Jefe-empleada nunca debería haber cambiado. Pero claro, el venía con su hermosa voz y sus falsas buenas intenciones y yo caía, pero ya no. El tiene a su novia "Piernas Perfectas" para cantarle y llevarla a la playa. Al parecer no me necesitaba tanto como aparentaba.

Perdon por no subir capitulo, pero aqui esta, ahorita subo otro capitulo, porfavor comente que les parecio este capitulo.