28 - Tal vez "Duro" sea nuestro Siempre.

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- ¿T-tú me quieres? - ella le preguntó y él le sonrió como si ella de verdad estuviera ciega.

- Mucho.

Ella abrió la boca varias veces para hablar pero no dijo nada. Estaba aturdida, emocionada pero ¡Agh! Eran demasiadas cosas en un día.

Era una estúpida ¿Cómo una mujer se acaba de enterar que dentro suyo hay una pequeña vida creciendo y lo único que le preocupaba era si su padre estaba enojado con ella o si... la quería?

- Díos mío, no puedo con todo esto - exclamó -. ¿Por qué me lo dices Ahora? ¿Qué hay de la chica con la que no funcionó por que se enamoró? ¡Dios me asusté como la mierda!

Él aún seguía sonriendo y eso la estaba irritando, retiró sus risos de la cara y se inclinó para besar su frente - Muñeca, si aquello no funcionó es porque ella se enamoró sola, ese no es tu caso.

- ¿Ah no? - replicó ella, él negó.

- Yo también me enamoré esta vez.

Sin previo aviso ya la estaba besando, con la misma ternura que ella lo hacía cuando ya no podía ocultar sus sentimientos por él, y se preguntó ¿Las cosas cambiarían con él? Porque no quería eso, la perversidad de Bruno la atraía demasiado como para perder eso.

Estiró su mano sin mirar y tocó su estómago, guiándose de eso siguió descendiendo hasta llegar al zipper de sus vaqueros el cual bajó de un tirón y adentró su mano para tocar su miembro.

- ¿Nena qué haces? - él preguntó y no había ni enojo ni sorpresa en su voz, había diversión.

- ¿Alguna vez lo has hecho en un hospital? - dijo ella alzando una mirada traviesa hacia él quien negó -. Entonces te daré tu primera vez.

- Ya me has dado varias primeras veces.

Ella apretó su miembro y el jadeó - Una más no me hará daño.

Bruno sonrió y subió a la camilla en donde Novalee ahora estaba acostada por completo, él puso ambas piernas a cada lado de los hombros de ella sin sentarse por completo sobre su pecho y agarrándose de los tubos del espaldar de la cama.

Ella tenía ahora su miembro justo frente suyo y las manos apresadas bajo su cuerpo, se inclinó para adentrar a su boca la mitad del miembro de él, haciéndolo echar la cabeza hacia atrás y apretar el tubo fuertemente.

Para evitar que ella se esforzara tanto, él empezó a mover sus caderas dentro de su boca rápidamente. El hecho de que en cualquier momento una enfermera, su hermano o su madre podría entrar por esa puerta y verlos, era algo que la tenía muy excitada.

Sin dejar de chupar su polla y mirarlo desde abajo, pateó la sabana azúl fuera de sus pies y se quitó la ropa interior. Cuando palpó su sexo, notó que estaba muy húmedo, lúbrico sus dedos con sus propios fluídos y trazó círculos sobre su clítoris con ellos.

La sensación de estar llena en la boca y el remolino de placer que ella misma se estaba dando era algo que no podía describirse, cuando Bruno sintió el movimiento de sus brazos bajo él, miró hacia atrás haciendo que su miembro saliera de la boca de la rubia y de excitó más al ver lo que ella hacía.

Novalee se sintió avergonzada al principio pero no se detuvo del todo sino que bajó la velocidad, él ahora se había bajado de la camilla y la miraba fijamente, bombeando su miembro de arriba a abajo mientras mordía su labio para reprimir sus gemidos.

- Mierda muñeca... - él jadeó, ella separó sus piernas aún más, poniéndolas encima de los tubos de los costados de la cama y dándole a Bruno la vista pefecta.

Él tomó el banquillo y lo puso al final de la camilla, donde ella y su sexo completamente empapado le quedaban al frentre.

Ella sonrió con malicia hacia él y se mordió el labio, chupó dos de sus dedos sensualmente y él solo podía mirar sus labios alrededor de ellos mientras bombeaba con mas fuerza su polla.

Se miraron a los ojos, leyendo el placer en ellos mientras ella adentraba dos dedos en su sexo y apretaba sus ojos azules por lo intenso de aquel momento.

Con una mano trazaba los círculos y con la otra movía sus dedos en su interior, tocando sus paredes vaginales justo como Bruno lo hacia.

- Me...voy... a correr - logró Novalee decir.

Él observó sus piernas, una fina capa de sudor bajando por ellas mientras temblaban, él también estaba a punto de correrse pero quería verla a ella justo frente a él, explotar de placer.

Lanzó un grito, dijo obcenidades ligadas a su nombre y empujó sus dedos hacia el fondo con desesperación, los fluidos de derramaban sobre su sexo y cuando sacó sus dedos de su interior, también estaban empapados.

Le hizo ademán de que bajara de la cama, notó que ella se había arrancado el suero, Novalee se arrodilló frente suyo y él
Bommbeó solo cuatro veces más su miembro antes de que todo su semen se esparciera sobre los pechos de Novalee y unas cuantas gotas en su cara.

- Joder...muñeca - él gimió, mordiendo su labio fuertemente.

Ella se puso de pié temblorosa y adentró los dos dedos que antes estaban en su interior, a la boca de Bruno quien gustoso los lamió y chupó.

- Sabes delicioso - él le dijo cuando ella los retiró.

Novalee rió un poco - Ojalá yo pudiera decir lo mismo.

Él negó con la cabeza divertido y la acercó hacia él para besarla.

- Bruno - protestó ella desviando la cara - tenía tu polla en mi boca.

Él se encogió de hombros - Te he besado después de tener tu sexo en la mía y no he visto que te quejes.

Rodó los ojos y enganchó sus manos alrededor de su cuello - Entonces estaremos a mano.

Se besaron allí por alrededor de cinco minutos, como Novalee estaba usando su lengua con demasiada efusividad, Bruno no pudo evitar tener otra erección.

- Vamos al baño - susurró contra su boca a la vez que acariciaba sus pechos.

- Mmmhh ¿Qué me va a hacer en el baño señor Salvatore? - inquirió ella, tocando su miembro y bombeandolo de arriba a abajo a la vez que lo frotaba sobre su estómago.

- Voy a follarla contra el lavamanos señorita Bellamy, muy, muy duro.

Ella soltó una risilla - ¿He hecho algo malo, señor?

Él asintió - Ha sido muy traviesa y la voy a castigar por eso.

Escuchar eso la excitaba a sobremanera, su sexo palpitó ante la expectación.

- ¿Duro?

- Duro.

Aquí  y Ahora (+18)Dove le storie prendono vita. Scoprilo ora