Aquí y Ahora (+18)

20 - Noche Buena y Buena Noche

[Parte I]

- ¿Puedo ayudarla en algo mas señora Cristine? - preguntó la rubia mientras limpiaba sus manos con un trapo de cocina.

La señora la miró mal - ¿Cuantas veces tengo que decirte que me llames Criss y que dejes tratarme de usted?

Ella rió nerviosa - Lo siento.

La señora le sonrió - Tranquila, ya te acostumbraràs. ¡Ve a cambiarte hija, no deberias estar aqui en primer lugar!

- ¿Por qué no? Quiero ayudar.

- Novalee eres la invitada no puedes estar metida en la cocina, además, no queda mucho por hacer y la familia está a punto de llegar.

- ¿Todo bien por aquí? - escuchó ella detrás suyo a Bruno hablar - Hola mi reina - dijo y la rubia pensó por un momento que le hablaba a ella hasta que lo vio besar la mejilla de su madre.

- Hola mi niño - respondió ella - Todo va bien, lo único malo es que tu novia no quiere salir de la cocina ¿Podriás sacarla de aquí?

Bruno se rascó la nuca nervioso y ella bajó su mirada a sus pies sonrojada por escuchar las palabras "tu novia" en la boca de la madre del tío al que se follaba refiriéndose a ella.

- Es mas terca que una mula - susurró pero ella perfectamente escuchó y lo fulminó con la mirada - Vamos nena, hay que cambiarse para recibir a la familia.

Bruno por alguna razón habia estado siendo muy amable y cariñoso con ella desde el dia en que durmió en su casa. Mas atento y todo, incluso le preguntaba que si habia comido y todo.

- ¿Como te fue con mamá? Espero no te haya atacado mucho.

Ella se sonrojó - Bueno, me dijo que quería nietos pronto.

Bruno se atragantó con su propia saliva - ¿De verdad?

Ella rió - No, solo queria ver tu expresión. Le dije que éramos compañeros del trabajo y nada más pero no estoy muy segura si me creyó.

- Las madres saben Novalee.

- ¿Por qué no le dijiste que yo no era tu novia? - preguntó ella luego de vacilar un momento, él desvió la mirada y abrió la puerta de la habitación.

- No podía decirle que solo follamos Novalee.

Aquello le cayó como un balde de agua fria y se pateó mentalmente, a pesar de que ella se repetía eso casi a diario sólo para no hacerse ilusiones, el hecho de que el lo dijera asi tan fresco le dolía, sobretodo, cuando se estaba comportando tan malditamente lindo con ella días atrás.

- Uhmm...claro, supongo que es un poco... Raro - murmuró mientras rascaba su nuca y le restaba importacia.

Cada quien de vistió por su lado y bajaron juntos a la sala, cuando iban ya por el pie de las escaleras, escucharon un alboroto en la cocina.

- ¡Te dije que sacaras el pollo en cinco minutos Dante ! Era solo apagar el horno y sacar la bandeja ¿Qué tan dificil es eso? - escucharon la voz de Cristine en la cocina, al parecer reclamándole a su hijo menor al cual escucharon protestar.

- ¡Lo siento mamá! - escucharon como pataleaba - Iré por el puto pollo - farfulló mientras salía de la cocina enfadado.

- Uh Hola rubia - la saludó al verla - ¿Me prestas a Bruno un momento? Debo ir por un jodido pollo.

- ¡Te escuche Dante! - gritó ella y él rodó los ojos.

- Claro - accedió ella y Bruno siguió a su hermano con pesar.

- No sirves para nada.

Suspiró al verse sola en medio pasillo y pensó en entrar a la cocina pero de detuvo al ver a Criss salir de ella. La señora abrió la boca para hablar pero el timbre la interrumpió. .

- ¿Podrías...

Ella se apresuró a asentir y corrió a la puerta para abrirla. Cuatro personas se encontraban del otro lado mirándola fijamente. Una mujer de pelo negro y ojos azul profundo de unos cuarenta años acompañada de un hombre de pelo castaño y ojos verde claro junto a dos jovenes con características similares a los mayores.

- Buenas noches - saludó ella cortésmente.

- Bue...

- ¿Y tú eres? - dijo la chica mas jóven mirándola con desprecio.

- Soy Novalee Bellamy, un placer - extendió la mano pero ella no tenía intención de corresponderle asi que la retiró.

- No, me refiero a qué haces aquí, no eres familiar creo.

- Vamos Ale, debe ser la novia de Bruno que mamá mencionó.

Ella quiso palmearse la frente. Otra vez la burra al trigo.

- Uh yo no...

- Solo dejanos pasar - espetó la jóven casi empujándola para pasar.

Rodó los ojos y le agradeció a Dios que era mas o menos pacífica porque sino ya hubiese dado unas nalgadas a esa mocosa que al parecer era tía de Bruno.

Se sentaron en la sala a espera de los demás.

- Soy Dan - dijo el otro joven, que supuso era hermano de Ale y que estaba sentado a su lado - No le hagas caso a mi hermana, suele ser un poco perra con los extraños.

Ella sonrió - No te preocupes Dan, no importa.

- ¿En serio eres novia del tío Bruno? - dijo y ella rodó los ojos con fuerza.

- Somos amigos nada más.

Él rió - Ya sabía yo que la tía se había emocionado otra vez.

- ¿Otra vez?

Él dio un trago a su vaso con..¿agua? - Sí, ya se había ilusionado con otra amiga de mi tío que también es su asistente en la empresa.

Ella se atragantó con su propia saliva - ¿Mallory?

Él asintió - Esa misma, ¿la conoces?

- Claro, es mi mejor amiga.

- Con razón se conocen todos. Ella por cierto es muy bonita.

Novalee se giró hacia él - ¿Cuantos años tienes Dan?

- Tengo 17.

- Oh. Bueno, supongo que no hay edad para el amor.

- Concuerdo, sólo es que solo dije que es bonita, no que estaba enamorado - le guiñó un ojo y se puso de pie.

- ¡Tío Bruno! - gritó un pequeño niño de seis años que había llegado con una rubia.

Ella se giró hacia la entrada del salón y lo vio entrar junto a Dante, alzó al pequeño en brazos y lo lanzó sin mucha fuerza al aire haciendo que se carcajeara.

- ¡Campeón pero si estás mas alto que yo!

- ¡Y más fuerte! - gritó el niño.

- ¡Pero no mas que tío Dante! - dijo Dante y le sacó la lengua al niño - ¡Tengo un pollo y tú no!

El niño le sacó la lengua y se encogió de hombros repetidas veces.

- ¡Hora de la cena! - gritó la abuela y todos caminaron al comedor.

Bruno se acercó a ella - ¿Cómo te fue con la familia Salvatore? ¿Fué dificil?

Ella negó - Son agradables.

- ¿Conociste a Alexis?

- Oh claro que sí.

La tomó de la mano y la llevó al comedor. - Tengo ganas de hacer algo atrevido - susurró a su oído - ¿Estás dispuesta?

Ella dudó - ¿Qué es?

- ¿Confías en mí Novalee?

Esa era una pregunta fácil - Claro.

- Entonces solo dejate llevar.