-Mira- dice Felissa apuntando las luces en la obscuridad- ¿las ves? Son luciérnagas -sonríe- me gusta mucho verlas, siento que representan la intermitencia de la vida, a veces bien, a veces mal, pero es ese momento de obscuridad el que resalta la belleza de la luz- sus palabras son suaves y firmes-¿Sabes? Jamás debes intentar encerrarlas, si planeas adueñarte de algo, sólo lograras que dejé de brillar hasta que fallezca. Lo intenté una vez, fue cuando aprendí que cuando amas algo tienes que dejarlo libre, para que pueda ser lo que quiera ser.
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Reina
Подростковая литература¿Puede un corazón de piedra volver a latir? Después de esa noche muchas cosas cambiaron. La apuesta terminó y ahora debe ser saldada; y eso construirá puentes que unirá a Felissa y a Alex. Felissa sabe que no puede evitar lo que siente, sin embargo...