Como lo Soñe

Capítulo 37

En que nadie podría adivinarla.

-Como si alguien fuera a interesarse por saber que mierdas tienes en la puta netbook -Tiene razón.

La computadora deja de cargarse y me muestra el escritorio, entro a Google Chrome y cargo el blog.

Espero a que se cargue. El internet va con el pueblo; es una mierda.

Reviso los mensajes de mi teléfono, y, si pudiera llorar lo haría.

Tengo mas de cincuenta que van desde 'Buen viaje' a '¿Adelantaron el colectivo?' y también a 'Fuimos y no estabas'
Todos son de Andrea, Tami y Nicolas. Además de uno de mis padres que dice 'Okidoki, que tengas un lindo viaje…'  y bla, bla, bla.

La emoción que he estado suprimiendo todo este tiempo se asoma. La tristeza.

Ni un mensaje de Alex.

***

Cierro el porton tras de mi y me dispongo a subir el volumen de la musica.

-¡Anita! -gritan. Suspiro y me doy vuelta.
Toco el botón de los auriculares, que esta en mi pecho y la musica se para.

Sonrio con sinceridad al ver al mi profesor de danza, acercarse a mi. Si, mi profesor vive al frente.

-¡Profe! -Le saludo y me estrecha en un abrazo. Correspondo suavemente.
-¿Cuando volviste? Mejor dicho, ¿Por que te fuiste? -Me pregunta sonriendo, abrazandome con un solo brazo.
El, era la unica persona, además de Lautaro, a la que dejaba tocarme.

-Volvi ayer, y me fui por que debía irme -No es necesario que responda de manera completa.
-¿Sin avisar? ¿Dejando danza y a tu querido profesor? -Sonrie.
-Si, mejor cortar por lo sano. -Sonrio levantando inocente la comisura derecha-. El C.I.F.A.B.⁴ fue lo que mas me costo dejar.

-Pense que habías desaparecido de la  faz de la tierra. Tus padres no decían nada y Jazmín no se pudo comunicar nunca contigo -Tampoco creo que Jaz lo haya intentado mucho- ¿Vas a ir al ensayo de hoy?

-Me fui a Córdoba y cambie el número. No tengo face y Jaz no tiene twitter -Hago una mueca y sigo- Lo he pensado, pero estarán haciendo cosas muy diferentes.
-Iras. Haré que Gonzalo de ensayo libre así te podes incorporar. Sigue siendo a la misma hora. -Sonrio de manera genuina. Me hará bien ensayar.
-Gracias profe -Me separo de su agarre y le doy un beso en la mejilla.

Un brazo cae alrededor de mis hombros. Me volteo rápidamente te y abro los ojos como platos.
Quiero hablar, pero Alex se me adelanta.
-Buenas tardes, señor Torres. Soy… -Mi profesor y yo nos empezamos a reír, interrumpiendo a Alex, que nos mira sin entender.
-¡El no es mi padre! -digo aun entre carcajadas.
Respiro hondo antes de volver a hable.
-Soy Jorge Saracho, profesor de danzas de Anita. -Otra vez ese diminutivo odioso.
-¿Anita? -pregunta Alex confundido.
-Te explicó luego. -Le dedico una sonrisa-. Profe, el es Alex. Es mi compañero, -Remarco la palabra, ya que mi profe es el mejor en armar parejas-, y yo tampoco se que hace aqui. -Si mas miradas matasen, Alex estaría en el piso y sin pulso en este momento.

-Un gusto Alex. -Estrecha las manos con Alex-. Los dejo ya que parece que tienen asuntos pendientes. -Me abraza y mira a Alex-. Alex, esta chica es maravillosa, cuida la mucho -¿Que? Me sonrojo.
-Lo haré, señor. -dice Alex con educación.
-Y cuidate del padre. -Mi profesor ríe como si hubiese dicho el mejor chiste del mundo y se da la vuelta, para desaparecer en su Kangoo negra.