Capítulo 11

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Lena
Sentada en la banca, como todos, y con ya nada de cansancio, miro como Celina, una compañera no muy atlética, realiza la prueba.
Es raro tener clases de deporte mixtas. Es mucho mas difícil vencer a los varones. Los dos dieces, se los llevaron varones. Los tres siguientes nueves, dos varones y una mujer. Y los tres ocho, nos los ganamos Alex, Victoria y yo.
Támara y Andrea se sacaron siete, al igual que Nicolás y otros siete compañeros mas. La mayoría del resto se saco seis, y los pocos demás, tendrán que repetir la prueba mañana, en la siguiente clase.
El profesor nos indica que la clase termino, y como me he acostumbrado, recogo mi bolso y camino hacia la salida.
Mierda. Me olvide. Hay que ducharse. Cambio de dirección y voy a los vestuarios femeninos. Nunca he estado en uno.
Las chicas ya están adentro y no se que hacer.
Algunas están en las duchas, y otras sentadas en bancas. Andrea esta ubicada en una, y medirigo a ella.
-Andrea -llamó su atención cuando estoy parada a su lado- ¿Que hay que hacer? -le pregunto confundida. De verdad no se que hacer.
-Sientate y espera a que Tami termine -me explica y me siento- Siempre nos turnamos para ducharnos. Las chicas son unas malditas perras que juegan sucio -termina de explicarse. ¿A que se refiere con eso? Mejor pregunto.
-¿Que? -No se me ocurrió nada más coherente que decir.
-Que las putas te esconden las cosas. Y si no sales vestida, o al menos con ropa interior, te jalan la toalla y te dejan en bolas -me explica seria. Joder, son unas verdaderas zorras malditas.
-¿Ustedes que hacen? -pregunto aun sorprendida.
-Usamos la misma ducha y nos ponemos las bragas y el corpiño adentro. Luego nos terminamos de arreglar afuera y esperamos a la otra cuidandonos las cosas -Que inteligentes. Pero... Seguro le hicieron alguna maldad para ser tan precabidas. Un segundo. ¿Y yo que hago? -deja tus cosas acomodadas, y entra a la ducha cuando Tami salga -Gracias. Me leyó la mente y me soluciono el problema.
-Gracias, ¿Por que? -pregunto. Quiero saber porque son tan buenas, nadie jamas lo ha sido.
-¿Por que te ayudamos? Porque eres nueva, y necesitas a alguien. Tami y yo la pasamos mal, y no fue divertido.
-Gracias -respondo sacando mis cosas y dirigiendo me a las duchas.
-Espera -me grita Andy. Me doy vuelta muy la miro- Tiene es que sacrte la ropa afuera -me explica. ¿Sera una broma?
Esto es raro. Pero obedezco. Me saco la ropa deportiva y la guardo. Me quedo en ropa interior, y me en vuelo con la toalla.
-Gracias -y de verdad lo hago.
-Cuando entres, traba la puerta y colga el corpiño y las bragas en el gancho y arriba de estas, colga la toalla -me da mas instrucciones.
-Gracias, de nuevo -ella asiente y me dirijo a las duchas.
Támara sale envuelta en una toalla y veo que tiene los breteles del corpiño. Me sonrie y se va hacia Andrea. Entro a la ducha y trabo la puerta. Me saco lo que me queda de ropa y abro la ducha.
Agradezco a danza, por haberme quitado la vergüenza de cambiarme frente a personas, entre otras cosas.
El agua fria relaja mis músculos. Es muy raro estar bañandome junto a mas personas, solo con simples paredes divisorias. Soy bajita, así que mi cabeza no traspasa ese divisorio.
Después de un tiempo moderado, cierro la ducha y me seco con la toalla. Esta húmeda pero que mas da, prefiero que este asi y la lencería seca. Que tal como dijo Andrea, esta seca.
Me termino de secar y me pongo las prendas intimas. Me envuelvo con la toalla y salgo.
Ahora Támara esta sentada en el lugar que ocupaba Andrea. Ya esta vestida, con la ropa que traía puesta esta mañana; un short blanco, un top floreado y unas vans negras froleadas. Me sonríe y me hace lugar.
-Gracias -hoy es mi día de agradecer, al parecer.
-De nada. ¿Que tal tu primer día de clases? -me pregunta mirándome. Me empiezo a vestir.
-Lleno de sorpresas -respondo sinceramente.
-¿Ya te habías duchado así antes? -pregunta y mira los zapatos que me estoy poniendo -Me gustan tus zapatos.
-Gracias -la ropa es una de las pocas cosas que me alababan, y lo hacían rara vez- Y si, pero no en una escuela después de educación física -respondo. Me cepillo el cabello, y decido dejarlo suelto.
-Entonces ¿Donde? -me pregunta amablemente mirándo como busco mi estuche de maquillaje.
-En un viaje a Chile. Viaje con danza y nos hospedamos en una residencia. Y teniamos que compartir duchas como acá -respondo aplicandome base liquida. Támara me mira atenta- ¿Que? -se me es incómodo que me miren así.
-Haces que maquillarse perezca una tarea sencilla. A mi me cuesta mucho... Asi que bailas, ¿Que tipo de musica? -me pregunta. Sigue mirándome, esta vez, como me arqueo y le pongo máscara a mis pestañas, para luego delinearme los ojos y ponerme mis lentes.
-Folklore nacional -respondo mientras me pongo un suave lápiz labial color ibiscus.
-Wow... Eres buena maquillando. ¿Algun día me enseñas? -me pregunta sonriendo. Ella es de las chicas que no necesitan maquillaje para verse bien.
-Esta bien -respondo con una sonrisaa mi nueva amiga, ¿La debo considerar mi amiga? Espero que si.
Andrea sale y se viste, igual que en la mañana; falda roja hasta la mitad del muslo y una musculosa blanca, con escote corazón, que va por dentro de la falda, y en los pies, unas chatitas negras con un moño rojo en los puntas.
Cuando termina, guardamos nuestras cosas y salimos de la institucion.
-¿A donde vives? -me pregunta Andy, una vez que estamos en la puerta.
-Por la Pueyrredon. Entre la Velez y la Trejo. ¿Ustedes?
-Yo vivo por la Independencia -me contesta Andrea.
-Y yo por la Trejo, a dos cuadras de aquí -Támara señala hacia adelante, indicando el camino.
-Yo siempre dejo a Tami en su departamento y doblo hacia el mio -me comenta mientras caminamos. Realmente viven cerca. Eso es algo bueno.
-Cuentanos de ti Lena -dice Támara. Me agradan estas chicas.
-¿Que tipo de cosas? -le preguntro cuando páramos en una esquina, esperando el semáforo para cruzar.
-Cosas de ti -responde Andy- Que te gusta y que no.
-Esta bien. Em... -dudo sobre que decirles- me gusta el arte y me encanta leer. Me gusta casi todos los ritmos de musica, pero en especial en Rock -contestó mirando a ambas, esperando su reacción- Y, odio el queso y no como chocolate -respondo con sinceridad- ¿Y a ustedes? -Cambio el centro de atencion de la conversación. Odio que me pregunten por que no como chocolate. Es simple; Engorda, da celulitis y te llena de granos, mas simple imposible. Pero muchas personas juzgan mi decisión, creyéndome anoréxica o cosas por el estilo.
-A mi me gusta de todo un poco -contesta Tami buscando las llaves de la puerta de su edificio- ¿Quieren pasar? No hay nadie en casa -nos invita. Me gustaría quedarme, pero Paula me matara.
-Esta bien -contesta Andy.
-Yo no puedo. Nos vemos mañana -contestó y me alejo rápidamente. Siempre hacia eso, irme sin esperar nada de nadie.
Escucho un adiós mientras me alejó. Fue un día especial. No me esperaba esto. La mayoría me ignoro, y unos pocos me hablaron, y con eso me basta para estar de buen humor.
Llego a casa y encuentro a Pau estudiando. La saludo y paso a guardar mis cosas. Vuelvo a la sala-comedor y me siento en una silla en diagonal de Paula.

-¿Que tal tu día? -me pregunta sonriendo.
-Bastante bien. No era como me esperaba. Es mejor.
-Ya estoy cansada de estudiar. Contame todo -me dijo, haciendo a un lado sus libro y mirándome con una sonrisa. Paula es muy buena y la quiero mucho.
Le conté todo. Sin ocultarle nada. Solo me interrumpió dos veces;
-¡Que dulce! Espero que no hayas actuado como siempre -me regaño dulcemente- ¿Es lindo?- con Pau vomparto todo. El tena de los chicos es un tema un poco liado para mi.
-Si, eso creo... es guapo, como la mayoría de los chicos -contesto de la forma indiferente que siempre uso, para ocultar mis preocupaciones del mundo. La verdad es que era lindo y muy caballero. Jamas alguien había tenido un gesto de interés hacia mi.
Le conté tranquilamente la cita con la psicóloga, y mas adelante, el
«problema» que tuve a la hora de cambiarme.
-¿Te cambiaste en frente de el? -me pegunto con un dejo de seriedad y madurez, que solo utilizaba para regañarme.
-Si, y sabes bien que eso no me importa. Solo me estaba cambiando, y ya lo he hecho mines de veces, en frente de todos los chicos de danza -le conteste seria. No tenia problema en cambiarme en frente de alguien con el cual tenia algún tipo de relación, por más mínima que sea.
-Esta bien, eso es algo que no puedo cambiar, ni que puedo evitar -contesto seria- Pero prometeme, por favor, que tendrás cuidado
Asiento y le sigo contando hasta que el momento previo de llegar al edificio.

Como lo SoñeWhere stories live. Discover now