Como lo Soñe

Capitulo 26

Alex

Lena: Si, aún estoy viva. Y no, no los tomo a mal.

Suspiro agradecido. Pensé que me insultaría, o ni siquiera se molestaría en contestar. Pero me escribió, lo que significa que no está molesta, ¿Verdad?
Sé que está mal mentir, pero necesito hacer bien las cosas. La tengo re clara; Me gusta Lena, y si me dejara conocerla mejor, me enamoraría de ella.
Aun no sé cómo me fije en ella entre tantas chicas.
Nunca le lleve demasiada importancia al físico. Para mi, es solo la cobertura.

Lena es simple. No lleva los labios rojos, y tampoco un escote pronunciado. Tiene su propio estilo, y aunque sea un poco dark, me encanta.
Que se vista de negro, azul y morado me encanta. No es una Barbie llena de vestidos rosas, es una chica maravillosa. Me confunde un poco su doble personalidad; a veces es tierna e inocente, lo que irónicamente, saca mi parte más pervertida, y a veces es ruda e irónica, lo que, también irónicamente, saca mi parte más romántica y cursi.

Ambas partes se combinan.

Cuando la beso.

Cuando nos besamos.

Mierda, llevo cuatro días sin besarla. Nunca extrañe tanto a una persona. Si, sé que la vi ayer, pero tenerla tan distante duele. ¿Duele? Si, duele.
Andrea, por favor, apúrate.

***

Lena

Alex: Y, ¿Qué tal va todo?

Yo: Perfecto, ahora estamos por comer.

Seré con Alex algo que jamás he sido; amigable. No quiero que las cosas entre nosotros estén tensas, los demás lo notaran y lo último que quiero, es llamar más la atención.

-Lena, ¿Ya está? –me pregunta Tami desde la mesa.
-Sí, ya la llevo –digo en cuanto mi teléfono vibra varias veces en mi bolsillo. Joder, lo acabo de guardar.
Saco mi teléfono y escucho como Paula les susurra a las chicas.
-Siempre se cuelga con el teléfono -¿Y? Si me cuelgo es mi problema.

Inspiro y expiro.

Leo los mensajes.

Alex: ¿Qué van a comer? ¿Cocinaste o compraron comida?
Alex: Te dejo de molestar. Disfruta la noche.
Alex: En lunes, en el almuerzo quiero hablar contigo. Por favor, ve serena. Un beso, nos vemos.

-Ya quisieras tu ese beso ahora –mi conciencia se está burlando de mí.

¡Basta!

-No te enamores, es por tu bien –Una vez más, mi racionamiento tiene la razón.

-El amor es bueno, y Alex es un príncipe, serás feliz, por primera vez en mucho tiempo –Sera difícil no enamorarme si mi pequeña yo soñadora no deja de decirme tonterías.

Para cortar mi charla cerebral, llevo las pizzas a la mesa y dejo que Paula corte las porciones. Leo los mensajes de Nicolás.

Nicolás: Eres igual q Alex, siempre correcta.

¿Qué? Sí, soy correcta, y bueno, Alex también. Y me encanta eso.Otro punto para Alex. ¿Puntos?

Nicolás: Yo estoy bien, embolado, pero bien. T dejo en paz para q disfrutes.

No contesto, porque Paula me quita el teléfono y se acerca a mi oído para susurrarme lo mismo de siempre.
-Deja el teléfono, estamos comiendo.
Levanto la vista y Andy con Tami están comiendo la pizza.
-¡Esta riquísima! –Exclama Andy limpiándose las comisuras de los labios.
-Gracias –Me encojo de hombros. No acostumbro a los cumplidos.
-En serio, es la mejor pizza que he probado –le sigue Tami.