Capitulo 27

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Alex

No se desde cuando el techo de mi habitación es tan interesante.
Tal vez, no se, desde hace unas tres horas.
Hace mas de una hora que no hablo con Andrea, y ya estoy mas que ansioso.

Su último mensaje decía que tenia el celular de Lena, pero esperaría un tiempo antes de revisarlo.

Espero que ese tiempo ya haya pasado.

Me estoy volviendo loco.

Sigo sin entender porque una persona que apenas conozco me importa tanto, y porque las personas que consideraba mis amigos me importan tan poco.

A Bruno y a los demás chicos los conozco desde hace mas de tres años, cuando empeze a andar en skate. Nos juntabamos todas las tardes en el parque Sarmiento para practicar trucos, lastimarse y seguir andando.
Luego de un tiempo, los mas grandes nos empezaron a invitar a sus fiestas.
Karen cometió el error de buscar en internet sobre si dejarme ir.
Debió ser difícil para ella.

Empecé a ir a fiestas, y luego empece a beber.
De verdad soy un idiota.
Bebía solo cuando los demás me miraban o me convidaban. Lo hacia solo para integrarme y ser aceptado. Para ser su amigo.
Eleji mal.

En la escuela tenia a Andrea, que siempre estuvo ahí para mi, y no me juzgaba. Luego llegaron Nicolas y Támara, que también eran los amigos que necesitaba.
Pero no me di cuenta.

Tenia para elejir a personas buenas que no juzgaban, pero que no compartía el interés de andar en skate o a personas que solo te aceptaban si tomabas y salias de joda.

No me di cuenta de que eleji la opción incorrecta. O tal vez si lo hice, pero no quise aceptarlo.

Tal vez solo hacia esas cosas para captar la atención de mi padre, o no se, saber que era ser el chico malo, aunque nunca lo fui de verdad.

Perdí mi virginidad en una fiesta, con una chica que no conocía y que tenia dieciséis años, tres mas que yo. Solo lo hice para quedar bien con mis amigos.

Recuerdo también, que el primer año que me junte con ellos, empecé a bajar mis notas.

Una tarde escuche a Karen hablar por teléfono con una amiga.
Estaba llorando y le contaba que se sentía mal por no saber que hacer conmigo.

El siguiente trimestre subí mis notas.

Todo estos años agradecí que ninguno de mis compañeros se junto con los chicos.
Era como si llevara una doble vida; en la mañana el chico solitario con buenas notas, y en el resto del día, el chico despreocupado y malo.

Creo que mi vida seguiría siendo así si no hubiese sido por Lena.

Fue tan raro como empezó todo.

La vi un día y me confundí a tal nivel que al día siguiente, salí de joda y me acosté con Emma.

Con ella fue diferente. No porque halla sido especial o mejor. Si no, porque Emma siempre me intento conquistar, por así decirlo. Y también era menor que yo. Siempre lo hacia con chicas mayores, puesto que las chicas que salían a fiestas eran mayores.

Soy un pendejo que aparenta mas edad de la que tiene.
Física y mentalmente. Creó que eso se debe a que mi madre murió cuando yo era pequeño y que luego tuve que mudarme.
Nunca pude hablar de ello, hasta esa tarde con Lena.
Se me es tan fácil abrime con ella, que me da miedo. Me da miedo que conozca todo de mi y que yo nunca sepa de ella.

Ella es un rompecabezas, y desde que la conocí intento armarlo.

Pero no tengo todas las piezas.

Como lo SoñeWhere stories live. Discover now