Capitulo 62 "¡No ma...!" ~Ultimos Capitulos~

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Estuvimos acomodando sus cosas y luego fuimos a mi cuarto a pegar todos mis posters, debo decir que nos quedó genial. Una pared estaba cubierta de todos ellos y en la otra había repisas donde podía poner todos mis discos y mi guitarra.

Ayudamos a mi hermano con su cuarto y también le ayudamos a mi padre. Luego movimos algunas cosas en la sala y acomodamos sus cosas. Encendimos el televisor y nos pusimos a ver una película que estaban pasando. Era Amor a Segunda vista con Hugh Grant y Sandra Bullock.

Me estaba quedando dormida pero un mensaje y la tonada de I Found a Boy me despertaron.

"Hola, la verdad es que estoy muy ansioso porque me veas hoy. Te quiero mucho y... prométeme que, no importa lo que pase hoy... seguiremos siendo amigos" -recibí.

"Hola, yo también estoy ansiosa, no sé por qué dices eso, pero lo prometo" -envié.

Observé el reloj y ya eran las cinco de la tarde. Me levanté y corrí al baño me duché y luego me puse a ver mi ropa. Tenía lista la ropa que había especificado, pero... podría cambiar. Usé un vestido bonito y corto hasta la rodilla, no era muy formal, de hecho era de mezclilla azul. Usé unas botas cafés de piso y un cinto que detallaba mi cintura. Me puse el anillo de James y ricé mi cabello. Delineé mis ojos y pinté mis labios de un rojo delicado. No tan fuerte. Perfumé mi cuerpo. Tomé mi mariconera y eché dentro mi celular, mi cámara y mi mp3.

Salí de la habitación y toqué la puerta de mi hermana. Al entrar, ella se estaba poniendo la blusa blanca que le había sugerido yo hace poco, también se puso una falda negra muy bonita y unos converse rojos. Ella alisó su cabello y traía sus mejillas bastante sonrojadas.

Bajamos juntas las escaleras y mi padre nos esperaba abajo. Ed también nos observaba.

- ¿Irás con Helena? -me preguntó mi padre.
- Sí -dije sonriendo.
- Cuídense mucho, las quiero aquí a las doce a más tardar, juntas por favor -pidió mi padre.
- Sí papá -dijimos las dos.

Nos sentamos en la sala a ver videos en MTV mientras llegaba Kendall por nosotras. Mi celular vibró de nuevo y la canción comenzó.

"Te veré en escasos minutos. Me sentaré frente a ti, tomaré tu mano izquierda y te entregaré una servilleta con algo escrito, así sabrás que soy yo" -recibí.

En la casa se escuchó el timbre y mi corazón comenzó a latir con rapidez. A mi hermana se le pareció encender algo bajo sus mejillas, pues se sonrojó. Mi padre fue quien abrió.

- Hola señor Flynn.
- Hola Kendall, pasa -dijo mi padre.

El aludido entró hasta los inicios de la escalera. Mi hermana y yo nos pusimos de pie y caminamos a él. Él venía con una chaqueta negra y debajo traía una camisa blanca, con un estampado bastante interesante. Sus jeans negros y unos tenis negros

- Hola -saludamos ambas.
- ¿Listas? -preguntó Kendall.
- Sí -contestamos.
- Kendalll, las quiero aquí a las 12. Juntas... y por favor, sanas y salvas -pidió mi padre.
- Cuente con eso señor Flynn.
- Está bien -dijo mi padre- Que se diviertan.

Salimos y vimos un hermoso Audi gris. Él nos abrió la puerta del copiloto y yo entré al asiento trasero, luego entró mi hermana y por último Kendall.

- ¿Qué les pareció su nueva casa? -preguntó él.
- Es muy hermosa -dije.
- Sí, la verdad es muy linda y mucho más grande que nuestro apartamento. Incluso tenemos piscina -dijo mi hermana.
- ¡Piscina! -Dijo Kendall emocionado- ¡Nos tienen que invitar, a los chicos les encantará, excepto a Logan!
- Cuando gusten -dije pensando en James inmediatamente.

Mientras conducía nos estuvo mostrando diversos paisajes de Londres. La ciudad de noche era realmente bella. El London Eye relucía entre todo eso. De repente noté el gran Starbucks que estaba frente a nosotros. Se estacionó frente a este y se puso unas gafas de sol.

- Sé que es muy raro que use lentes y más si es de noche -dijo él- pero deben de recordar que somos un poco más conocidos en este lado del océano -comentó Kendall.
- Cierto, por la banda y todo eso -dije.
- Sí, así que no se asusten ni se incomoden si de vez en cuando llegan fans a saludarme o a querer tomarse una foto conmigo -pidió.
- No te preocupes, comprenderemos -dijo Helena.
- Bueno, ahora sí bajemos -dijo saliendo él del auto.

Helena esperó a que él abriera la puerta y luego bajó, hicieron el asiento hacia delante y bajé yo.

Entramos al Starbucks y Kendall escogió una mesa para cuatro, estaba en la esquina del establecimiento, donde casi nadie pasaba la mirada. La verdad era muy cómodo el lugar. Había gente pero no demasiada. Kendall se levantó y pidió nuestros cafés. Yo estaba demasiado nerviosa y no dejaba de darle vueltas a mi celular.

- Llegará -dijo mi hermana tomando mi mano.
- No es eso lo que me preocupa... es solo que, siento un extraño presentimiento.
- Todo saldrá bien -dijo mi hermana. Sus ojos grises relucían como nunca.

Kendall llegó con nuestros pedidos y luego se sentó frente a nosotras con una sonrisa tímida. Sabía que ellos tenían cosas que hablar así que preferí levantarme.

- Iré a aquella mesita -señalé una al otro extremo del establecimiento- sé que ustedes tienen que hablar y pues yo estoy esperando a alguien. Gracias por traerme Kendall -dije y lo abracé.
- Un placer -dijo en mi oído.

Me separé de él y caminé a paso lento a la mesita. Al sentarme me puse los audífonos y comencé a tararear la música que tenía allí.

Pasaron los minutos y se hicieron las 7: 15. Me molestaba tanto la impuntualidad. Sé que solo eran 15 minutos... pero esos minutos eran de gran valor para mí.

Puse mis manos al frente y cerré mis ojos. Estuve así solo pensando en todo lo que me había pasado en este viaje. Me había enamorado perdidamente de un chico odioso, asesino de cámaras, que era un cantante de una banda famosa de Pop. Me había propuesto matrimonio y luego por falta de detalles, terminamos. Como me gustaría verlo ahora.

Messages (James Maslow) Dove le storie prendono vita. Scoprilo ora