Capitulo 59

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(Narra _____)

Luego que Helena descubrió en una escena nada bonita a Kendall y correrlo, se acercó a mí y me puso una toalla encima.
- Dime qué pasó -dijo furiosa.
- Kendall no hizo nada -fue lo único que se me salió.
- ¿Quién lo hizo entonces? -dijo ayudándome a levantarme.
- Te lo diré el sábado cuando lleguemos a Londres, ahora no -susurré.
- ______ estoy harta y asustada. No sé qué te está pasando, tienes una semana rara, qué te está pasando, con quién te juntas, quién te está amenazando, qué es lo que pasa -dijo llorando- hermanita, qué pasa...
- No te lo diré -dije de nuevo.

Me levanté de la cama y busqué ropa interior limpia y también algo para ponerme durante el día, hoy era viernes, hoy sería el último día de todo esto. Suspiré y mi estómago comenzó a gruñir de una forma rara.

- No saldrás hoy de aquí hasta que me lo digas -dijo mi hermana totalmente decidida.
- No evitarás que salga -le dije mirándola fijamente, pero rápidamente desvié la mirada.
- ¿Kendall te hizo esto? -preguntó.
- No -dije rápida y claramente- él me sacó de la ducha solamente.
- No lo sé, ¿qué tal si solo lo estás cubriendo?
- No lo hago, ¿por qué lo haría?
- No lo sé, tal vez para salvar su pellejo -dijo ella molesta- ¿estás enamorada de él?
- Sigues haciendo suposiciones idiotas, métete en la cabeza que el único que me gusta y amo es James y Kendall es tuyo y solamente tuyo, no sería capaz de dañar ni a una mosca -dije metiendo con cuidado mis piernas a la ropa interior. Me puse unos jeans y una playera negra desgarrada. Me recosté en la salita y me quedé dormida.

(Narra Kendall)

Habían pasado ya cuatro horas desde que vi a Helena, y discutí con ella. Estaba realmente desesperado por aclarar lo que había pasado. No dudé más y fui a su camarote. Toqué un par de veces y ella fue quien me abrió.

- ¿Podemos hablar? -pedí.
- No -dijo molesta.
- ¿Por qué no? -dije molesto también, no podía ser que no me dejara explicarle.
- _____ no me dice todo lo que pasa, no sé si ella te está protegiendo pero... yo sé lo que vi.
- Pues viste mal -dije molesto- yo no le hice nada, cuando entré a la habitación, ella lloraba a grito abierto, entré para verla y estaba hincada sobre el suelo, sangrando. Hubieras visto mi expresión al verla, me asusté y corrí a ayudarla. No la dañaría, nunca dañaría a nadie de ninguna forma.
- Kendall... no lo sé...
- Dime algo, ¿_____ te dijo que fui yo? -pregunté sin temor a equivocarme.
- No -dijo desviando la mirada.
- ¿Por qué no confías en mí entonces? -pregunté molesto.
- Es que...
- Gracias por demostrarme la confianza, de verdad - Dije molesto me di media vuelta y me fui.

No podía creer que ella pensara que yo sería capaz de dañar a su hermana de esa forma. ¿Qué pude haber hecho, violarla? ¡Jamás!

Entré a mi camarote y le pedí a James dar una vuelta por la cubierta. Estábamos tan cansados de la situación con nuestras chicas, que decidimos enjuagarnos las ideas con un poco de natación. Al cabo de unos minutos todos nuestros amigos estaban allí, solo nosotros. Los originales: Logan, Izzy, Carlos y Alexa, Dustin, James y yo. Los únicos en los que en realidad podíamos confiar.

(Narra ______)

Había despertado solo para comer y volver a dormir, no tenía ganas de nada, no quería ver a nadie y tampoco estaba dispuesta a aprovechar mi último día en las instalaciones del crucero, solo quería que anocheciera pronto, terminar con mi atroz situación y despertar al día siguiente en Londres.

Eran las ocho de la noche y estaba preparándome para la última noche. ¿Loca? Sí, sí lo estaba por ir a pararme frente el extintor y esperar que me tocaran ya y poder irme más pronto.

"Hoy es más temprano, así podrás llegar a tu camarote sin que nadie se dé cuenta y nadie salga herido, has hecho un buen trabajo, te queremos aquí a las nueve" -recibí.

Después de un gran suspiro, agarré mi cabello en una coleta y salí a la salita, me paré en seco cuando vi que no estaba sola. Estaban mi padre, la señora Casey, Angie, Ed y Helena.

- ¿A dónde? -preguntó mi hermana.
- Eso no te importa -le gruñí.
- Hey, ese tono -me reprendió mi padre.
- Solo tengo que salir a respirar y despedirme del barco -le dije mirando a mi padre, él entrecerró los ojos.
- Tú no vas a ningún lado, quédate, veremos una película -dijo mi hermana.
- No, tengo que salir ya -dije buscando una excusa.
- ¿A dónde vas? -preguntó de nuevo.
- Helena... déjame salir, necesito salir -pedí casi las lágrimas salían de mis ojos, la voz se me quebró en la última frase.

Cómo rogaba que ellos me ataran a la cama y pidieran que me quedara, pero estaría toda la noche sufriendo por el paradero de los chicos, temiendo por su vida.

- No vas a ninguna parte -dijo molesta.
- ¡Tú no eres mi madre, Helena! -le grité, no hallaba más excusas. Ella se puso la mano en la boca y comenzó a llorar. Caminé a la puerta pero ella se puso de pie.
- ¡No saldrás de aquí! -gruño molesta.
- Yo iré con ella -dijo Angie y abrió la puerta- Estaremos bien -dijo y me sacó de la habitación.

Caminamos en silencio por el corredor y luego recibí otro mensaje I Found a Boy.

"Iris, no sé por lo que estás pasando ahora pero de verdad, prométeme que serás una gran mujer, que eres una gran mujer y que le demostrarás a tu novio que lo vales. Prométeme que no dejarás que nadie te toque sin tu consentimiento. ¡Prométeme que lo denunciarás!" -recibí.

Cómo me gustaría prometerle eso. Cómo me gustaría decirle toda la verdad. Angie me observaba, me abrazó y las lágrimas corrieron a toda velocidad por mis mejillas.

- No sé qué está pasando, pero necesito saber que estarás bien cuando te deje aquí en el pasillo...

Me separé de ella confundida.

- Sé que vas al primer piso y te sientas frente al extintor de la entrada B. Te he seguido, pero nunca he estado lo suficientemente como para saber qué pasa después.
- Estaré bien, solo será hoy... prometo que solo será hoy -ella acarició mi mejilla.
- Todo saldrá bien -susurró y me abrazó de nuevo.

Messages (James Maslow) Où les histoires vivent. Découvrez maintenant