Capitulo 6

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Día 2

(Narra James)

En la noche había tenido una conversación muy amena con una chica. Bueno, eso pensé pues eso me dijo. Me pidió que no le preguntara información personal, pues no me respondería. Era bueno saberlo así sabría que ella tampoco me preguntaría nada a mí.

Pensaba contestarle pero Kendall me había quitado el celular. Pues estuvo sonando demasiadas veces la tonada de Look after you - The Fray. Él quería dormir y puso mi celular bajo su almohada.

Me quedé toda la noche tratando de quitárselo pero no me dejó.

Al despertar cuando Kendall me lo entregó, lo primero que hice fue enviarle un mensaje a ella. La había agendado así: "Ella".

"Buen día. Lamento no haberte respondido anoche, pero me quitaron el celular. Tienes razón ya debo rebelarme. No te preocupes con las cosas personales. No pienso hacerte daño, no soy esa clase de persona y no te preguntaré tu nombre si tampoco me lo quieres decir".

Esperé a que ella me respondiera pero no lo hizo. Kendall era un desastre por las mañanas. Salió con lentes oscuros del baño y me hizo media sonrisa.

- Creo... que tengo resaca -dijo tocándose la cabeza.

- Creo que sí -dije riendo.

- ¿Con quién hablabas? -preguntó recostándose de nuevo en la cama.

- Con... una amiga -dije entrando al baño.

- ¿Qué amiga? -preguntó Kendall desde fuera, lavé mi rostro y luego mis dientes- ¿Quien, con cual amiga? -volvió a preguntar.

- Con una nueva amiga Keendall no la conoces y no te pienso decir su nombre.

Porque no lo sé amigo mío -pensé.

- Bueno... no me digas, pero lo descubriré. Vamos con los chicos a desayunar.

Salimos del camerino y nos encontramos con Helena en el pasillo. Al parecer estaba hospedada a unos cuantos camarotes de distancia. Jack se quedó paralizado y yo le di un pequeño empujón.

- ¡Sh! -dijo él, al parecer estaba nervioso.

- Buen día -saludé yo. Kendall me miró desesperado y se puso sus lentes oscuros. Ella se giró y nos saludó con la mano y una bonita sonrisa en sus labios.

- Buenos días, chicos. ¿Qué tal su primera noche? -dijo metiendo la llave en la puerta de su habitación.

- Fue... -traté de pensar, pues lo único que había mejorado mi día eran los mensajes- extraña -reí.

- ¿Qué tal la tuya? -preguntó desviando la mirada- ¿Kendall, verdad?

- Sí, fue... linda -dijo agachando la cabeza.

- ¿Estás bien? -preguntó ella. Él rió nerviosamente y luego me miró a mí.

- Estoy... bien, bien. Solo tengo un ligero dolor de cabeza.

- Bueno, recupérate pronto. Que estén bien chicos, disfruten su día, tengo que levantar a mi hermana -dijo riendo.

- ¿Les gustaría acompañarnos a desayunar? -preguntó Kendall. Ella se sonrojó y luego frunció los labios.

- Me encantaría pero... no creo que mi hermana pueda estar en el mismo lugar que tú -me señaló. Yo rasqué mi cabeza y luego desvié la mirada. Recordé lo de la cámara. Mi celular vibró y me alejé un poco.

"Buenos días. No te preocupes, yo me quedé dormida y ahora tengo una terrible resaca. Creo que no debo de beber el vodka solo"

Reí debido a eso. Kendall estaba tratando de mantener una conversación con Helena y luego de un rato de estar tecleando un mensaje para ella se lo envié.

"Se supone que se debe de tomar con jugo o agua mineral. No puedo creer que te lo tomaras solo. Puede hacerte mucho daño".

De repente de la puerta de la habitación salió _____ con los ojos repletos de delineador corrido y restos de lagañas. Abría muy poco los ojos y cuando notó nuestra presencia, no le importó y se quedó allí parada. Yo reí un poco y agaché la cabeza. Se veía extrañamente linda.

- Buen día -dije y ella alzó la cabeza. Miró a su hermana y Helena estaba totalmente sonrojada, al parecer le daba pena ajena.

- ¿Dónde está mi toalla? -preguntó a Helena.

- En mi maleta -contestó ella apenada. Ella entró de nuevo a su camarote sin decirnos nada.

- Es muy... diferente tu hermana de ti -dijo Kendall.

- Es... algo rebelde -dijo mirando hacia dentro- pero es muy agradable cuando la conoces.

- ¡Helena, no la encuentro! -se escuchó desde dentro. Ella suspiró y nos sonrió.

- Cuando la conoces bien -dijo sonriente-, será en otra ocasión lo del almuerzo.

- De acuerdo, espero verte por aquí -dijo Kendall.

- Yo también -dijo Helena. Me sentí bastante incómodo en medio de tanto amor. Mi celular vibró de nuevo.

"No te preocupes, soy fuerte como un roble. ¿No te molesta la gente inoportuna? La que está frente a ti en el momento menos indicado. Conocí a un chico y creo que es lindo pero aún sospecho de él".

Caminando hasta el elevador, estaba Ed. El chico del elevador. Nos saludó y yo traté de responder.

"¿Ese chico es inoportuno para ti, como por qué?, ¿No te gustaría enamorarte? Es bueno darle la oportunidad a alguien que no conoces".

Llegamos al camarote de Carlos y Alexa. Tocamos y ellos nos abrieron. Estaban intactos, parecía como si hubieran ido a un salón para arreglarse.

- ¿Jack qué te pasó? -preguntó Alexa.

- Nada, solo es algo de resaca -dijo quitándose los lentes lentamente.

Rodé los ojos y luego sentí cómo vibraba de nuevo mi celular. Carlos se puso frente a mí y luego extendió la mano, indicio de que quería saber con quién hablaba.

- Sí Carlos, oblígalo a que te diga quién es esa chica con la que habla.

- ¡Dame! -dijo Carlos. Le di mi celular y notó que tenía un mensaje nuevo.

"Tengo miedo a enamorarme -comenzó a decir Carlos-, la verdad es que he sufrido mucho por eso y sé que aunque los hombres no son iguales. A mí siempre me tocan los peores. Además de que... es un maldito mocoso".

- No sabes quién es la chica, ¿cierto? -preguntó. Alexa me miró con cierto tipo de desaprobación y yo solo sonreí.

- Es... una amiga -dije agachando la cabeza.

- James, sabes bien que eso puede ser algo peligroso, ¿verdad? -dijo Alexa.

- Sí, lo sé. Pero no hablamos sobre nada personal ni serio. Simplemente platicamos.

- James -dijo preocupada- No sé qué tratas de hacer pero... Carlos -dijo llamándolo- Dale el celular, déjalo que se entretenga un rato, si esa "chica" hace que él se sienta mejor y relajado. Pues dejemos que hable con ella. Mientras no... -dijo señalándome con las manos- No le digas nada que ponga en peligro la banda, ¿está bien?

- Sí -dije contento. Carlos me entregó el celular y yo comencé a teclear otro mensaje.

"No debes de tener miedo a enamorarte. Sí habremos muchos hombres, como dijiste. Ya llegará el tiempo en que te toque uno lindo. Solo espera y solito caerá ante ti".

Messages (James Maslow) Where stories live. Discover now