Aquel día Sky estaba más animada, porque se había pasado el día con sus amigas, haciendo la maleta y recordando momentos pasados. Había reído como nunca y les había contado la historia del chico del café. Era la primera vez que contaba su historia en voz alta y sintió que desvelaba un importante secreto que había permanecido encerrado durante mucho tiempo.
Así que, cuando leyó la siguiente nota no pudo más que sonreír. Sonreír y no llorar, porque al fin había aprendido a mirar las cosas desde otro mundo de vista: Había tenido la suerte de importarle tanto a alguien como para que este viniese todos y cada uno de los días a verla, solo a ella.
Razón número nueve por la que no deberías irte: Nunca he tenido la oportunidad de hacerte reír. Y creéme, Sky, me muero por hacerlo.
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13.
Historia CortaCuando alguien pronuncia las palabras ''mala suerte'' la gente suele pensar en gatos negros cruzando aceras, cristales rompiéndose, paraguas abriéndose y, como no, en el famoso número 13. Pero ni Bash ni Sky se encuentran entre esa gente y es que cu...