Sky se había dejado su libreta. La libreta que siempre llevaba con ella. Había salido tan rápido del sitio que se había olvidado por completo de ella y Bash solo quería correr tras ella y preguntarle lo que había ocurrido para que se dejase a su compañera ahí tirada, pero, en vez de eso, cogió la libreta con disimulo y le echó una ojeada procurando que nadie le viera.
''El chico del café...''
Y Bash no pudo evitar detenerse en esa página.
Y no pudo evitar sonreír.
Y no pudo evitar seguir leyendo el resto de páginas que le seguían.
Porque todas hablaban de él.
ŞİMDİ OKUDUĞUN
13.
Kısa HikayeCuando alguien pronuncia las palabras ''mala suerte'' la gente suele pensar en gatos negros cruzando aceras, cristales rompiéndose, paraguas abriéndose y, como no, en el famoso número 13. Pero ni Bash ni Sky se encuentran entre esa gente y es que cu...