¿Existen los finales felices? -DBZ Fanfiction-

Capítulo 33: Lágrimas de amor.

–Buenas noches...

Y otra vuelta más...

Quizás perder la vista en el suelo de baldosas le haría ganar el sueño rápidamente pero sólo la mantuvo despierta recordando con detalle el error que cometió.

Trunks ya nunca la aceptaría. Se sentía fracasada y débil... Muy débil...

Y así pasó la noche rápidamente.

Otra noche sin la presencia de Trunks...

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Otros tres días más, casi dos semanas de estar viviendo en la casa de las hermanas Slump y sin volver a la Corporación Cápsula ninguna vez. Sólo vio a Bulma una vez, Mirai tuvo que contarle lo sucedido y explicarle la razón por la que ella debía quedarse allí.

Recordó con angustia el rostro de Bulma, se veía totalmente destrozada por su partida. Cada vez las cosas iban peor.

Golpeteaba los palillos por su plato de arroz sin darse cuenta generando un escandaloso ruido que interrumpía el tranquilo desayuno de Mirai. Nadie interrumpe su tranquilo desayuno a Mirai.

–¡Hey!– la mujer bajó los brazos bruscamente contra la mesa llamando la atención de la saiyajin –¿No quieres que te compre una batería o un bombo?

–Lo siento Mirai, es que aún me siento tensa...– murmuró la saiyajin. Últimamente sólo había mantenido aquella tonalidad, ya no correteaba por todas partes y su inocente sonrisa alegre se había borrado dejando sólo una mueca tímida y triste.

–Koron ¿Cuándo piensas explicarse?– preguntó la mayor colocando su brazo en su cadera mientras tomaba asiento –Ya me causa escalofríos verte tan apagada.

–No creo que pueda hacerlo...– susurró desviando la mirada a su comida, dio unas pequeñas probadas al arroz y luego se levantó de su asiento dejando medio plato si comer –Gracias por la comida...

Después de aquello se dirigió a paso lento a su habitación, no se escuchaba los pasos que daba ni mucho menos se logró escuchar la puerta de su cuarto cerrarse. Era como si ella ya no estuviera ahí, ya no se sentía viva.

–Acabo de hablar con mi hermano– comentó la pelirroja mientras dejaba el teléfono a un lado –él quiere hablarle solo a Trunks.

–¿¡Acaso está chiflado!?– se asombró hasta que casi tira la silla detrás de ella –¡Trunks va a exterminarlo!

–Eso ya lo sé...– la tranquilizó haciéndola volver a su asiento con delicadeza como si se tratara de una pequeña figura de porcelana a punto de quebrarse, ella era la única persona que podía mantener a Mirai en calma después de una alteración como esa –Es por eso que debemos ir a acompañarlo, Sora es mi hermano y por eso no quiero que le suceda nada.

El gesto de Mirai cambió completamente quedándose estática unos segundos, de pronto sonrió pícaramente. Chasqueó los dedos dando una idea que sólo ella podía saber, sólo su mente y corazón era los que la ayudaban en eso.

–Mamoru...– balbuceó colocándose de pie con seguridad –Llama a Oliver, dile que debe ir con nosotros...

–¿Oliver?– preguntó extrañada, era la primera vez que su hermana incluye entre sus planes al joven castaño, aunque ambos nunca se lleven bien.

–Sólo hazlo Mamoru...– balbuceó la mujer mientras salía de la cocina jugueteando con el encaje de su blusa –Luego me lo agradecerás...

Mamoru no comprendió las palabras de su hermana. Suspiró y se dirigió a su habitación para hablar con Koron, que justo en ese momento la estaba compartiendo con ella y por eso si la buscara la hallaría allí.