Capítulo 1: Rumbo a Namekusei.*

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Sangre, escombros, lágrimas... Una terrible escena trágica se demostraba en el Planeta Kumo, miles de seres asesinados estaban esparcidos por todo el lugar generando náuseas a la pequeña saiyajin.

–Esto no salió como lo planeaba– caminó tambaleándose a causa de sus heridas hasta que finalmente cayó al suelo completamente rendida –Lo siento, no fui capaz de derrotar a este villano– suspiró e intento levantarse nuevamente pero fue totalmente inútil.

–¡Tía Koron!– el pequeño niño híbrido se encontraba cerca de ella, estaba junto con otro niño el cual era un habitante de este planeta – ¡Tía Koron! ¿¡Dónde estás!? –no podían encontrarla, los escombros y el polvo cubría los alrededores. Ella tomó una gran bocanada de aire, rasguñó la tierra y trató de levantar un poco la cabeza.

–¡Blue! ¡Estoy... estoy por aquí! – se quedó sin aliento ni energías luego de eso, sentía como si ya estuviera a punto de marcharse al otro mundo.

Los pequeños continuaban gritando, fueron terribles minutos de llamados sin respuestas. Finalmente lograron hallarla, se veían totalmente asustados, Koron supo que fue un error enviar al pequeño a una misión de este rango.

–Tía Koron, que suerte que esté viva– mencionó con un tono aliviado, aunque su rostro estuviera demostrando lo contrario.

–¿No hay un sitio en donde puedo... recuperarme? – su garganta se estaba secando, la sangre salía de su boca causándole un terrible ardor que le impedía hablar demasiado.

–Lo lamentamos señorita Koron, ya casi no existen refugios en el planeta y no tenemos lo servicios suficientes para ayudarla en ese estado, tardaríamos demasiado en sanarla– confesó el pequeño niño alienígena, aquello les dio falsas esperanzas.

Koron sentía como si estuviera nadando en lava ardiente, su cuerpo estaba totalmente magullado y apenas poseía las fuerzas para respirar con dificultad.

–Espera, tengo una idea– incitó abriendo los ojos, se giró un poco para señalar con dedo una nave. Ella sólo lo observó, su voz ya no salía y ahora no podía ni si quiera balbucear –Te enviaré a un planeta en donde te puedan atender lo suficiente para que sanes rápidamente– continuó con seguridad, como si de un momento a otro pasó de ser un niño llorón a uno un poco más maduro.

–Tienes razón– exclamó el otro chico pegando un salto de alegría –Así la señorita Koron podrá volver rápidamente a pelear contra aquel sujeto.

Koron sonrió ante tal positivo comentario.

Ambos niños subieron en sus hombros a la guerrera y la llevaron a rastras por el terreno de batalla. Caminando normalmente eso llevaría como unos pocos minutos, pero ellos tardaron más de media hora para cruzar.

–Yo abriré la puerta– el saiyajin abrió la puerta de la nave con facilidad –Hay que recostarla con cuidado– sujetaron con firmeza a Koron hasta que finalmente lograron apoyarla adecuadamente en la silla del piloto.

–¿Y ahora?– preguntó el chiquillo al ver que Blue se quedó en silencio observando los controles del vehículo.

–No sé cómo encender esto– declaró el híbrido.

Como ella lo suponía, el niño que se volvió maduro no duró mucho tiempo. Movió la mano con delicadeza para señalar algunos botones del tablero del control.

– ¿A... aquí? – el alien tartamudeó sin comprender la avanzada tecnología que se presentaba frente a sus ojos –¿Segura?– Koron asintió lentamente, estaba totalmente acabada que hasta le dolía hacer eso.

¿Existen los finales felices? -DBZ Fanfiction-Where stories live. Discover now