Capítulo 25: Amores y despedida. (Capítulo alargado)

400 47 18
                                    

*Se recomienda ver el video cuando el capítulo está por finalizar :'3*

Apenas tocó el suelo de su casa y un escalofrío recorrió toda su espalda. Vio que su madre los recibió con una sonrisa algo triste, se había dado cuanta que a ella también le afecta la futura partida de Koron.

Bajó la mirada intentando ocultar su tristeza, aún sabiendo que Koron estaba a su lado conversando con su madre. La angustia y la desesperación lo invadían poco a poco llevándolo a la mentalidad de que volverá a su sedentaria soledad.

Abrió los ojos finalmente, se dio cuenta el cambio que produjo Koron en su vida. Gracias a su presencia él volvió a entrenar, volvió a ser aquel saiyajin luchador que pensó que nunca más volvería a ser. También, gracias a ella, logró sacar su lado blando y sentimental que pensó que nunca existió.

Se recostó en el ancho sofá en donde la saiyajin estaba sentada hablando con la mujer de cabellos azules. Observó a su madre fijamente interrumpiendo la conversación por dicha incomodidad.

–Madre...– habló el joven, su voz era apagada y apenas se escuchaba.

–¿Qué sucede cariño?– su dulce tono materno dio al joven esperanzas de continuar hablando sin bajar la mirada.

–Debo hablar con Koron un momento– respondió tratando de sonar lo más normal posible.

Su madre asintió, alegre como siempre. Se levantó del sillón para dirigirse al laboratorio para preparar la nave de la saiyajin, pero al pasar al lado de su hijo sonrió pícaramente y le susurró en el oído –Yo se que la amas, campeón.

–¡Mamá!– se sobresaltó de inmediato poniéndose colorado, intentó cubrirse con sus manos el intenso rubor que pintaba sus mejillas.

Bulma, satisfecha por haber animado de nuevo a su hijo, se aleja del salón dando pequeños saltitos de victoria como si fuera una niña de diez años.

De pronto sintió que algo se posaba en su hombro, y justo como en su sueño Koron se hallaba recostada por él. Miles de cosas pasaron por su cabeza y su comenzó a conmoverse. Esperaba con ansias que sucediera lo que el fantaseó, pero jamás llegó, en vez de un dulce "te quiero" fueron unos suaves... ¿ronquidos?

–¿Koron...?– murmuró bajo para saber si estaba en lo cierto, en verdad no deseaba despertarla.

–Tengo sueño...– respondió arrojándose boca abajo al otro lado del sofá, en donde había mucho más espacio –Déjame dormir...– seguía quejándose pero sus palabras quedaron silenciadas por su sueño.

–Si tanto deseas descansar antes de marcharte hazlo en tu habitación– ordenó con algo de frialdad en su tono de voz.

–No quiero.

–Koron.

–No quiero...– caprichosamente rodó hacia el borde del sofá hasta caerse al suelo –El piso está frío...

–¡Koron, levántate!– se acercó a ella, la levantó en sus brazos con cuidado pero ella seguía como una muñeca de trapo –¿Por qué te comportas de esa manera?

–Tenme consideración, no se cuando volveré en mi vida a descansar de esta forma– habló sin fuerzas dejándose llevar por el agotamiento –¿Quién sabrá si venceré a Redice?

–No digas tonterías, Koron– pero era verdad, ésta podría ser la última vez que Koron pueda pasar un momento de relajación. Deseó haber tomado el lugar de Koron para enfrentar a Redice pero sabía muy bien que el orgullo de la saiyajin no le permitiría arrebatarle la batalla, además tampoco sabía lo fuerte que podría ser aquel tirano. –Te llevaré a tu habitación.

¿Existen los finales felices? -DBZ Fanfiction-Where stories live. Discover now