Aquellas palabras tomaron desprevenido al chico que sintió que el aire le faltaba siendo que por unos segundos había dejado de respirar y por primera vez sintió que le importaba a alguien además de su madre, supo que aquella Weasley era distinta y que ella podría ser su primera amistad sincera.

—Lo prometo.

—Gracias —la pelirroja sonrió ampliamente quizá aquella era de las pocas veces en la que se veía a la chica sonreír tan abiertamente siendo que cada que sonreía lo hacía solo mostrando una pequeña mueca—. Vamos, debemos desayunar —sabiendo que no podían llegar al mismo tiempo el platinado espero a que la chica Gryffindor entrara para minutos después él poder entrar al gran comedor.

Alessia se caminó hasta la mesa de los leones y se sentó justo a un lado de Hermione la cual desde antes de que la chica tomara asiento ya le miraba, lo cual ponía nerviosa a la pelirroja siendo que la castaña tenía una mirada demasiado penetrante y deductiva, como si con solo una mirada supiera los secretos de todos.

—Hola.

—¿En dónde estabas? —Hermione siguió mirándola.

—Fui a buscarte, pero al no encontrarte regresé —intentó no darle importancia mientras servía jugo de naranja en su vaso siendo que ya había desayunado.

El desayuno transcurrió en total calma, hasta que Dumbledore dio el importante aviso de que gracias a la elección de los competidores del torneo las clases se suspenderían provocando la alegría de muchos y el desgano de otros, entre estas personas Hermione y la mayoría de Ravenclaw.


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A pesar de que tuvieran tiempo libre para descansar de las clases Alessia aprovechó su tiempo para intentar ponerse al corriente con todas las materias que no había cursado con anterioridad, gracias a la ayuda de algunos profesores había podido avanzar más de lo que hubiera imaginado, Hermione también fue de ayuda explicándole en más de una ocasión hechizos que la chica Weasley desconocía o simplemente no comprendía los movimientos que debía realizar, en todo momento la castaña tenía la mirada de cierto chico búlgaro puesta en ella, por lo que la pelirroja se escapó en un descuido de Hermione dejando a la chica con el estudiante de otra escuela.

La lluvia había llegado sorprendiendo a todos siendo que había estado el sol a todo lo que daba en la mañana, Alessia corría al igual que muchos en busca de no mojarse, pero para la de ojos azules fue totalmente inútil siendo que tanto su uniforme como su cabello ya estaban empapados gracias a la lluvia. Entró tan rápido como le fue posible al gran comedor el cual se encontraba repleto de estudiantes que rodeaban el cáliz de fuego azul justo en medio de la habitación con gradas a su alrededor, varios estudiantes de las tres escuelas colocaban dentro del cáliz los papeles con sus respectivos nombres.

—Hola.

—¡Por Merlín! —Hermione estuvo por tirar su libro tras ser asustada por la chica.

—Lo siento —se disculpó, pero en sus labios había una pequeña sonrisa traviesa la misma que Hermione veía en los gemelos Weasley cuando estos hacían alguna travesura—. ¿Cómo te ha ido con Viktor? —ante la mención del chico las mejillas de la castaña se encendieron.

—Solo hemos hablado de algunos libros —sonrió apenada, se mantuvieron en silencio hasta que Hermione volvió a hablar—. Has mentido en el desayuno, no estabas buscándome —Alessia le miró sin entender hasta que recordó a cierto platinado, Hermione los había visto.

—Es un secreto —Hermione asintió.

—¿Qué secreto? —ambas chicas estuvieron por gritar del susto, pero al ver a los gemelos detrás suyo contuvieron aquellos gritos.

Me abro al cierre → Harry Potter [Editando] ✓حيث تعيش القصص. اكتشف الآن