Capítulo 20: Puerta Color Sangre

En başından başla
                                    

Los aspersores se activan y el agua comienza a caer del techo de la habitación, busco el punto del fuego pero el lugar estaba limpio, el agua seguía descendiendo mojando hasta los zapatos que llevaba.

-Esa es la señal.- dice haciendo un gesto al guardia.- tenemos la autorización para matarte mi querido amigo.

-Hablas tanto que aburres.- propongo.

El sujeto a mi espalda se lanza a mi encuentro sus pies se inestabilidad por el agua que descendía y cae al suelo.

-Nunca ataques de primero, idiota.- canto y sujeto su brazo, en las clases de defensa personal que recibí en el instituto me enseñaron a como dejar inmóvil a mi contrincante, coloco mi pie en su hombro de la misma forma que lo hice con Roy, giro su brazo y este cruje. El suelta un alarido al sentir el dolor de mil agujas atravesar su hombro, no estaba roto; simplemente dislocado.

Sigo mi camino hasta donde se encontraba Benjamín, él y su otro guarda espaldas atacan al mismo tiempo, esquivo el primer golpe del moreno, pero su acompañante captura mi rostro con su puño. Retrocedo dos pasos y siento el agarre del tercero a mi espalda. Mis ojos se abren y este sonríe de forma violenta.

-Se necesita más de una fractura para detenerme.- anuncia y Benjamín entierra su mano en mi estómago, el segundo golpe me saco el aire.

-Espere esto desde hace días.- berrea y golpea de nuevo.

Recupero el aire, y por alguna razón su rostro me causa gracia.

-¿De qué te ríes muchacho?

-De lo patético que eres.- desajusto con una mueca en el rostro.- son tres contra uno y aun así me tienes miedo.

-¡Maldito!- chilla, y antes de lanzar su ataca me impulso en el cuerpo de mi agresor para soltarle una patada en el rostro, este retrocede y cae al suelo sin previo aviso.

-BENJAMÍN.- aúlla uno de ellos, ayuda a estabilizarse y este se tapa la nariz con una mano, la sangre corría a chorros.

-Puedo matarlos a todos si me lo propongo.- anuncio y este me suelta.

-Puedes hacerlo.- dice el herido conteniendo la sangre de sus fosas nasales.- pero eso no quiere decir que por eso ella estará contigo.

-Ni contigo.- expreso y este se lanza contra mi cuerpo, ambos caemos al suelo al perder el control de la gravedad. Golpeo con el puño cerrado su rostro y este chilla.

-Moriremos los dos entonces.- expresa, al instante que uno de sus guardas espaldas sujeta de mi pierna y me jala a su encuentro, no pude luchar gracias al agua que seguía dirimiendo.

Como si fuera un muñeco de trapo lanza mi cuerpo contra una pared, siento el impacto y el dolor se apodera de mi brazo.

Se acerca a pasos lentos, trato de levantarme pero mi lucidez aun aturdida por el golpe me deja inmóvil.

Había dos cosas que mi cerebro reflexionó en ese momento...

Me sujeta del cuello de la camisa levantándome a su vista, Benjamín observaba desde un punto muerto la escena, golpe mi mejilla y siento el sabor a sangre mezclarse con el agua. Caigo de nuevo al suelo y medito:

La primera; es que podía soportar un dolor mayor al físico, lo supe desde el momento en que entre por esa puerta color sangre, y lo único que tenía seguro era mi propia muerte. No culpaba a Benjamín por sus actos, era su forma de demostrar el amor que sentíamos a la misma persona...

Entierra sus garras en mi pierna y me arrastra hasta el punto de encuentro del susodicho, este me mira con determinación, sus ojos se oscurecen y le hace una señal al más grande.

Todo Depende de tiHikayelerin yaşadığı yer. Şimdi keşfedin