Ya no seré más Elizabeth Judd.- Recuerdo su voz y como era frase quebraba algo en el rostro de Derek.- "renuncio a esta maldita familia".
No se podía hacer aquello, ni siquiera después de todo los que sus antepasados habían hecho.
-"¡Anthony, todo pronto va a terminar!"- me repito a mí mismo observando la ropa limpia que se encontraba en la cama. Había permanecido más de quince minutos en la ducha que mis manos estaban arrugadas.
Me colocó la camisa de mangas largas, y los pantalones de seda, el doctor demando descanso antes de cualquier cosa.
Pero por más que quisiera no podría dormir.
La puerta se despliega y el rostro de Derek se hace presente.
-¿Todo en orden?- dice el moreno con la sonrisa prolongada.
-Volví a donde estaba.- digo con voz de hilo.
-Puedes tener la habitación que quieras.- expone, y se cruza de brazos.- elegiste el sótano otra vez.
El silencio invade la habitación, siento cada latido de mi corazón en mis odios atravesando mi garganta. El me mira detenidamente esperando a escuchar un sonido de mi parte.
-Anthony...- indaga.
-¿Qué sucede si el contenido de la caja no es lo que esperas?- atestiguo y este sonríe.
-Ya no me importa el contenido.- se encoge de hombros.- creo que sé muy bien lo que el abuelo me dejo...
Todos las alucinaciones que tuve, y los rostros que miraba me gritaban una sola orden, todos tenían un solo propósito. "no abrir esa caja". Incluso segundos antes que Elizabeth saltara a las vías del tren la voz de mi madre se incorporó en mis sentidos.
-Si la caja se abre, "Te convertirás en tus demonios, y no abra salvación alguna"- recuerdo cada palabra, como si esa aparición supiera realmente el contenido.
-Todos quieren saber que guardo el señor Robert Judd.- resoplo y este avanza dos pasos a mi encuentro.
Me sujeta de los hombros agudizando su mirada en la mía.
-No quiero convertirme en mis demonios.- suelto el dialogo de mi madre.
-No te preocupes.- hace una mueca.- no lo harás.
-Estaremos contigo.- la voz de Annie se incorpora en la escena y su rostro angelical se enrojece.
-Annie...- Jadeo.
Ella se mueve de forma sutil y sujeta mi mano, siento su calor invadir mi palma. No sabía porque pero le coincidí una sonrisa.
-Te prometí que encontraríamos una solución, y no romperé mis promesas de nuevo.
-Ella tiene razón, te ayudaremos.- indica su hermano.
-Entonces.- trago una boconada de aire.- ¡Quiero abrir esa caja ahora!
Me abro paso entre ambos y estos ponen los ojos en blanco, cierro los ojos por un segundo y recuerdo los cuadros que pinte en torno a la historia que quería señor Judd...
"Tres cuervos..."
"Un atardecer..."
"Dos accidentes..."
"Cinco caminos diferentes"
I
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(P.D.V Jensen)
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Todo Depende de ti
Підліткова літератураEntre secretos, sentimientos y muerte… Para Anthony las cosas nunca fueron fáciles, sobre todo porque su forma de sentir las cosas es diferente a los demás, siendo un artista siempre se expresó mejor con la pintura que con los labios, pero su arte...
