17

10.4K 615 16
                                    

Y pensar que lo que estaba dentro de esa caja era un collar

Ops! Esta imagem não segue nossas diretrizes de conteúdo. Para continuar a publicação, tente removê-la ou carregar outra.

Y pensar que lo que estaba dentro de esa caja era un collar. William toma el pequeño artefacto en sus manos y se acerca lentamente a mí, muy lentamente. Mis palmas comienzan a llenarse de sudor, mientras mis latidos estables se desenfrenan y siento como si el corazón estuviera a punto de salirse de mi pecho:

"¿Qué está pasando?" le digo a William. Siento como si la habitación comenzara a dar muchas vueltas y en algún punto, estoy segura que me desmayare.

"Pienso que ya sabes lo que viene" Me dice y suelto una risa nerviosa que sale un más ruidosa de lo que esperaba "Estas últimas semanas contigo han sido lo mejor. Cada minuto que estoy sin ti, lo ocupo para pensar en ti" William me lleva justo al medio del camino, y me da una pequeña sonrisa "Cuando estoy contigo le das vuelta mi mundo, aunque suene como un tonto" rio y dejo que sus manos ocupen las mías "Creo que ya me había acostumbrado a la rutina, siempre sabía que pasaría en cada instante, aunque eso me diera cierto control de cada situación, pero desde que entraste a mi vida lo único que has hecho es poner mi mundo patas arriba" le cuestiono con la mirada y le doy una pequeña sonrisa "Y le doy gracias al que está arriba por ponerte en mi camino"

William se pone en una rodilla y desde abajo su mirada cristalina se topa con la mía. Con el anillo en una mano, toma de la mía y me dice:

"Es por esto y más que te pido, Olivia Rose Hall ¿quisieras concederme el mejor deseo de mi vida y convertiré en mi esposa?" El anillo con tres perlas azules, y pequeños diamantes incrustados, alrededor, ciega mi vista. Siento como las lágrimas comienzan a formarse en mis ojos. Le miro a la cara para darme cuenta que todo esto está pasando de verdad.

¿Estoy lista para esto? ¿Me puedo casar con un hombre que apenas conozco? Le sonrió, e instantáneamente su cara se llena de alegría.

"Creo que esto es más que una sorpresa, William" le digo viendo a nuestro alrededor.

"¿He logrado sorprenderte?" rápidamente asiento y cierro mis ojos. Le empujó hacia arriba y le veo "No sé si aterrarme porque aún no has respondido mi pregunta" Rio levemente y tomo de sus manos.

"Antes de que responda, quisiera preguntarte algo" le digo, William asiente con la mirada. Suspiro "¿Crees que estamos listos?" El semblante de William se pone curioso, se queda callado, pensando.

"Absolutamente no" una sonrisa se plasma en su rostro y ríe "Claro que no estamos listos Olive, pero ¿quién lo está?" me dice "Lo único que te puedo asegurar es que vamos aprender juntos este camino y como ya te lo he dicho, estas últimas semanas han sido lo mejor junto a ti"

Me sonrojo ante sus palabras. Involuntariamente mi cabeza asiente y la cara de William se llena de alegría:

"Si me lo pones así, es imposible rechazarte" rio y le veo directamente, absorbiendo el momento.

"Soy el hombre más feliz del mundo" Me dice mientras pone el añillo en mi dedo y me sonríe.

Rápidamente su boca encuentra la mía. Me da un beso lleno de amor y me sonríe cuando terminamos. Solo lo miro, me acerco de nuevo a sus labios, lentamente, buscando la pasión. Nos dirijo a un beso lleno de pasión y amor.

Perdiendo el control, William mete sus manos dentro de mi blusa en busca de mi sostén. Lo encuentra abre sujetador rápidamente y me sonríe pícaramente. Levanta mi blusa y quita mi sostén, dejando mis pechos a su vista. Siguiendo mis instintos los tapo. William ríe por lo bajo mientras toma de mis brazos:

"No hay necesidad de taparse, hermosa" sus manos tiran de mis brazos hacia abajo, dejándome expuesta a él. Su cara se va lentamente a mi seno derecho y comienza a chupar de él. Un jadeo sale de mi boca, y el gruñe, mientras sigue besando mis pechos. Paso mis manos por su cabello, jalando de él.

Mis manos buscan su camisa y la empiezan a desabotonar. Finalmente le quito la camisa, y empiezo a dejar besos en su cuello. Empujo el cuerpo de William hacia atrás, haciendo que se tumbe en la cama, yo a ahorcadillas de él. Sus manos buscan más que solo mi cadera y mi cintura. Se posan en mi trasero y le da un pequeño, pero fuerte apretujón.

Siento como los interiores de mi piel comienzan a calentarse, reaccionando a cada toque de William. Se deshace de mi pantalón y de mis bragas. Los gemidos salen descontrolados de mi boca. Mis manos buscan su pantalón, encontrándose con el cinturón lentamente trato de deshacerlo, pero fallo:

"Lo siento" le digo sonrojándome.

"No hay problema" Sonríe pícaramente mientras se quita el cinturón con facilidad. En esos momentos caigo en la realidad, me doy cuenta de lo que estábamos haciendo y me remuevo incomoda en su regazo. El nota mi incomodidad y me dice "Si quieres que pare, dímelo ahora, después no me poder controlar"

"No, sigue, no es eso" Me muevo un poco sobre su cadera y noto que su erección estaba a punto de salirse del pantalón "Solo soy un poco insegura"

"¿Insegura?" ríe y besa mis pechos nuevamente "Tienes el cuerpo más hermoso que mis ojos pudieran apreciar, no debes de avergonzarte por eso" Me dice y sonríe dulcemente. Retomando su tarea nos da la vuelta. Se coloca entre mis piernas y comienza a masajear los interiores de mis piernas.

Un jadeo fuerte sale de mi boca, mientras paso mis manos por toda la espalda de William. Los gemidos seguidos motivan a William a lo siguiente. Lentamente su cara baja hasta estar entre mis piernas. Su boca entra en contacto con mi parte y empiezo a darme cuenta de lo que era este tipo de placer:

"Demonios, sabes tan bien" Mis manos vuelven al contacto con su pelo y le doy pequeños jalones. William continúa succionando esa área haciéndome gritar de placer, poco a poco siento una honda de calor por mi estómago dirigida a esa área y advierto a William:

"C-creo que estoy cerca" Le digo. Abruptamente William deja de hacer lo que estaba haciendo y me dice:

"Quiero que te vengas conmigo adentro" Le sonrió pícaramente y me acerco a su boca, dándole un profundo beso. Comienzo a besar su cuello, obteniendo gemido de su parte. Muerdo suavemente el lóbulo de su oreja y le digo:

"Entonces hazlo"

"En realidad, toda la educación es auto-educación

Ops! Esta imagem não segue nossas diretrizes de conteúdo. Para continuar a publicação, tente removê-la ou carregar outra.

"En realidad, toda la educación es auto-educación. Un maestro es sólo una guía, para señalar el camino, y ninguna escuela, por excelente que sea, puede darle educación. Lo que usted recibe es como los contornos en el libro para colorear de un niño. Usted debe llenar los colores usted mismo"

~ Louis L'Amour

*Les da un ventilador a todas*

De todo menos AmorOnde histórias criam vida. Descubra agora