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La demi-Lina, siempre ha sido el mejor restaurante de la ciudad

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La demi-Lina, siempre ha sido el mejor restaurante de la ciudad. No solo sobresale por los altos precios, sino que es usual ver a alguien de la elite de Nueva Jersey disfrutando de la comida francesa que este ofrecía. Pero eso no era lo importante. Estaba a punto de conocer a la mujer que dio vida a un humano con genes extremadamente exquisitos, y yo, como siempre, vestida para todo, menos para la ocasión.

Las mujeres a mi alrededor, usaban vestidos tallados y largos, dejando ver sus bien atribuidas curvas. Además, su altura no bajaba de los seis pies y poseían una silueta casi perfecta, me empezaba a poner nerviosa y a la misma vez, insegura.

William me lleva por las mesas, sosteniendo mi cintura, al mismo tiempo que yo me daba cuenta de la atención que llamaba de las mujeres en el lugar. Me llevo hasta el final del restaurante donde un hombre vestido de saca le da una cálida bienvenida:

"Sr. Black" dice el hombre "Siempre es bueno verlo" William le sonríe y asiente:

"Siempre bueno verte a ti, David" el hombre vuelve a sonreír y abre la pequeña cortina que separaba nuestra mesa de la multitud.

Este lugar, es un poco mas privado, hay unas cuantas con algunas personas. En una de ellas esta una mujer de no tan avanzada edad, con un vestido blanco, y un peinado que seguro le costó unos cuantos dólares. William detiene mis pases y me indica con la mirada que espere por él. Tomo mi bolso y lo aprieto un poco más a mi cuerpo, sintiendo los nervios crecer desde mis entrañas.

Veo como William se acerca a la mujer, que aparentemente es la mama de William, ella sonríe muy alegre y deposita un tierno beso en la mejilla de su hijo. Ahora que me fijo en los detalles, la mujer no parece tanto su madre, parece más su hermana. Está muy bien conservada.

William me hace señas para que los acompañe, me limito a sonreírles y mostrar mi presencia. Lo primero que hace la mujer es ver mi atuendo, como era de esperarse, y después toparse con mi mirada, me da una pequeña sonrisa, esperando que William nos presente:

"Mama esta es Olivia Hall, Olive esta es Marie Adams, mi madre" dice William tomando mi cintura y acercándome un poco más a su madre.

"Es todo un placer" La Sra. Adams, me dice, ofreciéndome un pequeño abrazo. Su acento era británico con un poco de americano. Y el apellido iba perfecto con la cultura inglesa.

"El placer es todo mío, Sra. Adams" Le digo dándole una pequeña sonrisa.

"Por favor, llámame Marie, me hace sentir más joven" Me dice riendo, le devuelvo el gesto y volteo a ver a William.

William nos sonríe y tomamos asiento. Me junto a la mesa, limpiando mis manos del sudor.

"Entonces, Olivia" me dice Marie capturando mi atención "¿Qué edad tienes?"

"Tengo 21, aunque cumpliré los 22 dentro de un mes"

"Vaya, William cumple también en abril, ¿qué fecha dices que cumples?"

De todo menos AmorWhere stories live. Discover now