♢ De todo menos Amor ♢
Cuando la estudiante de periodismo, Olive Hall, realiza una entrevista al magnante William Black, dos mundos chocan, causando muchas sensaciones que nunca había sentido con alguien mas. Olivia es todo lo contrario a William, u...
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Pongo las ultimas maletas en el maletero y lo cierro. Me remuevo el polvo de las manos y veo que el SUV de William se aparca justo detrás de mi Mercedes, un regalo de graduación de mis padres. Un regalo que casi nunca me tomo el tiempo de usar. Me recuesto sobre el maletero y espero a que William salga de su auto:
"Hola" me dice dándome un beso en la mejilla. Le sonrío y le doy un pequeño abrazo. Casi no le he visto esta semana, ambos hemos estado metidos en nuestros trabajos y nos ha sido imposible reunirnos desde la última vez que le vi.
"Hola" repito inhalando su fuerte colonia.
"¿Estas lista?" me pregunta dándonos un poco de espacio. Asiento y tomo mi bolso que estaba en el suelo.
"Lista cuando ustedes lo estén" le digo. William asiente y me lleva hasta la puerta del piloto, abre la puerta para mí y me deja entrar. Justo antes de cerrar la puerta me dice:
"No me gusta que viajemos un auto distinto" cierra sus ojos y continua "Pero debes saber que mi trabajo me puede necesitar en cualquier momento y debo de regresar" Asiento. Entiendo perfectamente el dilema, William tiene una de las compañías más grandes de la ciudad a su cargo y debe de atenderla en cualquier momento.
"Lo entiendo perfectamente William, no necesitas preocuparte" rio y enciendo el motor "Además han sido muchas la veces que he viajado hacia allá, así que no hay nada de lo que debas de preocuparte" Le sonrió y el dudosamente me devuelve el gesto.
"Creo que estaremos mucho tiempo en el tráfico, es viernes y sabes cómo son las calles a estas horas" Asiento "Por favor si necesitas algo, llámame y vendre contigo enseguida" ruedo mis ojos ante su ansiosa actitud y asiento:
"Bien, si estás listo, pondré el coche en marcha" William me da un beso en la frente y cierra la puerta. Veo por el retrovisor como se sube en la parte trasera del auto y le indica a Kenneth que me siga.
Suspiro mientras salgo del aparcamiento y emprendo el camino. Pongo un disco de Bon Jovi, como toda persona que ha vivido en Nueva Jersey, pongo el aire acondicionado y pongo mi marcha hasta la casa de mis padres.
Como William supuso las colas eran infinito y ya casi daba la hora para el medio día y estaba estancada. Mi estómago ruge y agarro mi bolso en busca de una barrita. La abro y comienzo a devorarla a grandes mordiscos. Al rato la puerta del copiloto se abre y William entra. Le cuestiono con la mirada y con una boca casi llena:
"Me aburrí ahí atrás" encoge los hombros y saca su teléfono. Mastico el resto de la comida y le digo:
"Te das cuenta que alguien puede pensar que estas tratando de hacerme algo" veo el camino, estamos rodeados de autos y cualquiera puede pensar algo que no es.
"Crees que alguien puede pensar mal de un elegante y guapísimo hombre de negocios, como yo" le veo indiferente y le doy otra mordida a la barrita, prestando mi atención cuando la fila comienza a moverse.
