De todo menos Amor

5

William, está en baño, preparándose para un día de trabajo, al parecer los sábados son días de trabajo. Mientras veo su colección de libros me pregunto ¿lo hace porque le gusta? o ¿solamente lo hace para evitar pensar en algo?

William sale del baño, más fresco que nunca, su pelo esta tirado hacia atrás. Un traje azul marino cubre su figura masculina y unos zapatos formales relucientes, como todo el.

Observo cada movimiento que hace. Se dirige a su tocador y saca un reloj de una caja negra con una corona tatuada en ella. Decido fijarme en algo más, para no incomodarlo en su propia casa. Mis ojos se fijan en la hermosa mañana que adorna la ciudad. Me siento en su cama y disfruto del cómodo silencio y la hermosa vista que el apartamento de William me ofrece.

"Bien" dice William, en seguida me fijo en él. Estaba listo, se miraba impecable, a salvo por el cuello de su camisa que estaba mal doblado "Tengo que trabajar, mi chofer puede llevarte a tu casa cuando quieras, pero espero, Olivia, que cuando regrese te encuentre aquí" Asiento a la misma vez que él lo hace.

Estaba a punto de irse, cuando mi mano alcanza su brazo y la vuelta, poniéndolo justo frente a mí. Su cuerpo se tensa, esperando lo que estoy apunto hacer.

Paso mis manos por su cuello y arreglo la fábrica, de paso coloco bien su corbata a juego con el saco y le sonrió, una sonrisa que no recibo de su parte. Pongo mis brazos a los lados de mi cuerpo y me sonrojo.

Al mismo tiempo que le abro espacio para que siga su camino. Cuando finalmente sale, suelto un gran suspiro y me sonrojo, no logro entender cómo fue que empezó a ver a este hombre de otra forma y como el destino nos trajo juntos. No te hagas ilusiones, el no cree en el amor.

♢ ♢ ♢ ♢ ♢

Me encontraba sentada en unos de los sillones admirando Central Park. Siempre ha sido mi lugar favorito desde que comencé a vivir aquí. Adoraba cada estación del año en ese parque, desde los calurosos veranos hasta los inviernos más fríos. Me encantaba levantarme a correr por las madrugadas y ver como la ciudad despertaba desde el pico más alto del parque. Simplemente amaba Central Park.

"Srta. Hall" Dice la anciana misma que nos avisó del desayuno "Permítame presentarme, soy Lily Parker, Sra. Parker, Lily, o Li, como quiera usted llamarme"

"Encantada. Olivia Hall, o simplemente Olive" le sonrió y compongo mi postura.

"Ya casi son las dos de la tarde y usted debe comer algo, ¿puedo prepararle un platillo si quiere? ¿pasta, sopa? ¿algún antojo? Usted solo dígamelo y yo se lo preparo enseguida" Le sonrió y niego, apreciando el gesto.

"Lo que usted desee prepararme está bien por mí, ¿sabe a qué hora regresa el Sr. Black?"

"Cuando se fue, me dijo que regresaría temprano, que tuviera el almuerzo listo" Ella me sonríe "También me comento que no la dejara ir, si usted tenía alguna intención de regresar a su apartamento" Me sonrojo y le veo.